Nada digital me es ajeno

Sevilla, 10/V/2021

En el mes de junio de 2017 inicié un nuevo blog bajo el título Nada digital me es ajeno, con las características que más abajo se transcriben. Habiendo transcurrido cuatro años desde aquella iniciativa digital, hoy reconduzco aquel blog convirtiéndolo en un bloc de notas digitales y formando parte del que utilizo casi a diario, en el que usted, como lector o lectora, se encuentra en la actualidad, El mundo sólo tiene interés hacia adelante, que recupera los post que escribí allí para que formen parte de un primer capítulo del mismo. Les aseguro que continuará con la finalidad allí expresada: navegar en la especialización relacionada con el mundo digital contextualizado en la revolución social exponencial, que tanto aprecio, en un ámbito más profesional, pero sin abandonar la divulgación científica, aunque cuidaré los contenidos que se necesitan rescatar en estos momentos de posverdad que también afectan a este sector de la ciencia.

Lo encontrarán en la columna derecha de este blog matriz, bajo el título indicado: Nada digital me es ajeno. Tiene un subtítulo programático: porque estamos viviendo una revolución humana fantástica, que intentaré actualizarlo con la frecuencia que me sea posible, nacida del alma y no por exigencias de mercado. Este blog y el nuevo bloc no contienen mercancía. Gracias anticipadas por participar en este cambio. Para empezar, reproduzco las palabras de presentación del nuevo blog, que hoy tienen el mismo valor como primera página del nuevo bloc de notas digitales,

Hoy he comenzado un nuevo proyecto digital que he estado madurando en los últimos meses. Las personas que me siguen en la Noosfera ya conocen mi incursión permanente en el mundo digital a través de este blog, especializado en divulgación humanista de corte digital, pero ha llegado el momento de navegar en la especialización relacionada con el mundo digital contextualizado en la revolución social exponencial, que tanto aprecio. Tendrá un ámbito más profesional, pero sin abandonar la divulgación científica, aunque cuidaré los contenidos que se necesitan rescatar en estos momentos de posverdad que también afectan a este sector de la ciencia.

El título del nuevo blog, Nada digital me es ajeno, como casi todo lo que rodea mi vida personal y profesional, no es inocente. Recuerdo que Cremes, un personaje curioso que protagoniza una obra del dramaturgo Terencio, El enemigo de sí mismo, pronunció una frase al comienzo de la obra, inolvidable, profunda, que no ha perdido su frescura a pesar de los siglos que han transcurrido desde que se escribió en un texto y contexto muy concretos: Hombre soy; nada humano me es ajeno (Homo sum; humani nihil a me alienum puto).

En el primer post he agregado a esta frase excelente un nuevo adjetivo, digital, que me ha acompañado de forma expresa desde hace veinte años, cuando leí una obra iniciática de Nicholas Negroponte, El mundo digital, que significó un giro copernicano en mi vida profesional y que tampoco olvido. Espero ofrecer teoría crítica de calidad científica suficiente para ayudar a transformar la sociedad actual, que sufre cambios tecnológicos exponenciales desde hace ya muchos años, instalada en la cuarta revolución industrial, donde hay muchas preguntas holísticas sin responder, con sustrato legal, ético y social de un calado excepcional.

Les espero también en el nuevo sitio web. Procuraré no defraudar a nadie.

Sevilla, 18/VI/2017