Facebook elige mis noticias, amigos y seguidores

Imagen de la pantalla de un celular con la imagen de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza baja

Creo que soy un defensor del mundo digital desde tiempo inmemorial y lo he demostrado por la vía de los hechos (fundamentalmente públicos por mi trayectoria en la Administración de la Junta de Andalucía), que siempre son amores y no solo buenas razones. Lo traigo a colación por lo que ha ocurrido con el último algoritmo (EdgeRank) implantado en Facebook durante el mes de enero de este año, que me llena de dudas sobre la limpieza ética de este medio tan poderoso, donde los propietarios del sistema han decidido dar más importancia a lo que ellos creen que es lo más relevante en relación con mis publicaciones y las de aquellos que están catalogados como seguidores o amigos. En una palabra, han decidido organizar mi red de personas a las que he elegido para compartir, en mi caso, lo que publico en mi blog y aquellas noticias que son de interés general.

Desde hace unas semanas han desaparecido la mayor parte de entradas de mis amigos y amigas que antes veía en “últimas noticias”. Si quiero recuperarlas, tengo que leerme con detalle el manual del perfecto navegante o usuario de Facebook y pasar a engrosar la lista de integrados en el sistema de Zuckerberg y sus muchachos, porque “han decidido” cuál es la mejor forma de interactuar, primando sobre todo las imágenes y determinadas interacciones con lo que se publique o comparta. Lo decía él mismo recientemente, el pasado 29 de enero:

“Nuestra próxima actualización en 2018 será para asegurarnos de que Facebook no solo sea divertido sino también bueno para su bienestar y para la sociedad. Estamos realizando una serie de actualizaciones para mostrar más noticias confiables y de alta calidad. La semana pasada hicimos una actualización para mostrar más noticias de fuentes que son ampliamente confiables en nuestra comunidad. Hoy nuestra próxima actualización es para promover noticias de fuentes locales.

La gente constantemente nos dice que quiere ver más noticias locales en Facebook. Las noticias locales nos ayudan a comprender los problemas que importan en nuestras comunidades y afectan nuestras vidas. La investigación sugiere que leer noticias locales está directamente relacionado con el compromiso cívico. Las personas que saben lo que sucede a su alrededor tienen más probabilidades de involucrarse y ayudar a hacer la diferencia.

Cuando viajé por todo el país el año pasado, un tema que la gente siempre me decía es cuánto tenemos todos en común si podemos superar los problemas nacionales más divisivos. Mucha gente me dijo que pensaban que, si pudiéramos bajar la temperatura en los temas más generales y en cambio concentrarnos en problemas locales concretos, entonces todos haríamos más progreso juntos.

A partir de hoy, vamos a mostrar más historias de fuentes de noticias en su ciudad o pueblo local. Si sigues a un editor local o si alguien comparte una historia local, puede aparecer más alto en Noticias. Estamos comenzando esto primero en los EE. UU., Y nuestro objetivo es expandirnos a más países este año.

Las noticias locales ayudan a crear comunidad, tanto en línea como fuera de línea. Es una parte importante de asegurarse de que el tiempo que todos pasamos en Facebook sea valioso” (1).

Salvando lo que haya que salvar, los atenienses contemporáneos de Platón corrían todos los días hacia el areópago (su muro de Facebook particular), ávidos siempre de la última noticia, aunque tenían un principio de confianza, envidiable hoy, que consistía en que sabían a ciencia cierta que todo lo que allí se anunciaba y comentaba era verdad (alétheia, en estado puro). Habían aprendido de Parménides, a distinguir la verdad de la simple opinión. Recuerdo esta lección histórica y de corte presocrático en los momentos actuales, en los que cualquier noticia se propaga de forma viral, aunque sea el mayor de los bulos o la mayor de las mentiras jamás contada. O lo que ha ocurrido ahora con esta actualización del algoritmo de Facebook o las continuas actualizaciones de las redes que manejamos a diario para entregarnos, según ellos, los avances más insospechados. Basta que se programe en los robots de Facebook o Twitter el seguimiento jerárquico de determinadas tendencias en rabioso tiempo real, trending topics, para convertirlas en el mantra de credibilidad mundial para un mundo descreído, en el que casi sin darnos cuenta se demuestra que determinadas tecnologías de doble uso pueden hundir el mundo si seguimos por estos derroteros.

Creo que hay que tener cuidado a partir de ahora porque con independencia de que estoy entregando con mi apertura honesta a la red de redes, la Noosfera, la quintaesencia de quién soy a cambio de nada, situándome por decisión propia fuera del mercado consciente, Facebook no me devuelve lo mismo, sino un cúmulo de intereses creados, revestidos de alta tecnología que solo comprenden bien los “exquisitos digitales” entre los que no me quiero encontrar. Me vuelvo a mi rincón de pensar, atómico, hasta que un día compruebe que me he quedado solo ante el peligro digital, sin más espera que la comprensión de un mundo diferente con la ayuda de las tecnologías de la información y comunicación. Es lo que creo que entendí muy bien el día en el que, leyendo a Nicholas Negroponte, hace muchos años, descubrí la importancia del mundo digital y sus fronteras: “Los bits no se comen; en este sentido no pueden calmar el hambre. Los ordenadores tampoco son entes morales; no pueden resolver temas complejos como el derecho a la vida o a la muerte. Sin embargo, ser digital nos proporciona motivos para ser optimistas. Como ocurre con las fuerzas de la naturaleza, no podemos negar o interrumpir la era digital”.

Sevilla, 15/II/2018 (1) https://postcron.com/es/blog/algoritmo-de-facebook/