Sevilla, 27/V/2025 – 14:36 h (CET+2)
Ayer se presentó en Sevilla, en la sede de UGT, un Informe sobre la situación de la sanidad pública andaluza, elaborado conjuntamente por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y Satse, además de Marea Blanca, en el que se “diagnostica como «crítica» la situación en los hospitales y centros de salud autonómicos, y explica que los andaluces fueron los residentes que peor nota dieron a la sanidad pública de su comunidad en 2024 (5.72 puntos), un punto por debajo de las mejor puntuadas, y más de medio punto menos que la media. El dato confirma la tendencia bajista de esta percepción, que comenzó a acusarse en 2022. Además, los andaluces valoran el funcionamiento de su sanidad peor que el conjunto de los españoles, con una diferencia que está en máximos desde 2002”.
El informe aborda también la financiación del Sistema Sanitario Público de Andalucía, “donde Andalucía aparece entre las cinco comunidades autónomas con peor financiación de la sanidad pública (1747,98 euros por habitante), por debajo del promedio del presupuesto sanitario de cada comunidad autónoma (1937,22 euros por habitante) y muy lejos de Asturias, la mejor con 686,369 euros más por habitante, o de la vecina Extremadura, que destina 473,18 euros más por habitante”. Se critica, igualmente, que “casi la mitad del incremento presupuestario de 2024, un total de 489 millones de euros, ha ido a parar a empresas privadas”. También se analiza el gasto farmacéutico, porque Andalucía, después de haber eliminado los procedimientos de subasta de genéricos, es la segunda Comunidad Autónoma que más gasto destina a este fin, un 16,93% del presupuesto asignado a Sanidad, “lo que detrae recursos que podrían destinarse a la inversión en infraestructuras, equipamiento o tecnología y a mejorar las condiciones laborales de los profesionales”.
He escogido dos gráficos del citado informe, demora en Atención Primaria y Lista de espera quirúrgica, porque son representativos de la situación crítica y dramática del Sistema Sanitario Público de Andalucía en estos momentos:
Fuente: Informe sobre la situación de la sanidad pública andaluza – Demora en Atención Primaria – Diciembre 2024.
Fuente: Informe sobre la situación de la sanidad pública andaluza
El informe, a pesar de estar plagado de datos, es comprensible y de fácil lectura de sus 29 páginas. Por esta razón y para no alterar la objetividad del mismo, con interpretaciones que podrían entorpecer o contaminar su análisis, reproduzco a continuación las conclusiones que recoge:
- La valoración de los andaluces con el funcionamiento de su sanidad pública es la más baja de entre todas las comunidades autónomas y, además, esta diferencia se está acrecentando año tras año.
- El presupuesto sanitario en 2025 sitúa a Andalucía, con 1747.98€ como la quinta comunidad autónoma con menor inversión por habitante, por debajo de la media nacional y a 686€ de diferencia con respecto a la comunidad mejor financiada. Estas cifras muestran que la sanidad pública andaluza está infrafinanciada.
- El 48.4% del incremento presupuestario de 2025 va a parar a empresas privadas, fundamentalmente en conciertos sanitarios para intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas y gasto farmacéutico. Por tanto, en realidad se trata de una salida de recursos del sistema público, no un refuerzo del mismo.
- Las ratios de profesionales en el SSPA son de las más bajas de España. En profesionales de la medicina y de la enfermería somos la comunidad con las ratios más bajas (3.1 y 4, respectivamente, por cada 1000 habitantes). En otros profesionales, con una ratio de 7.2 por cada 1000 habitantes, somos la tercera comunidad por la cola.
- Andalucía necesitaría 18.000 profesionales más para igualar, simplemente, la actual media estatal. De estos, 5400 serían de medicina, 5900 de enfermería y 6500 de otras categorías. Sin embargo, el SAS despidió a la mayoría de los trabajadores contratados por la pandemia y, además, se une el éxodo de profesionales a otras comunidades autónomas.
- Un indicador de la difícil situación de los profesionales en el SSPA es el incremento de las agresiones año tras año. En 2024 se alcanzó el récord de 5 agresiones diarias.
- Nuestra comunidad sufre severas deficiencias en el acceso al sistema, como se demuestra en las alarmantes cifras de personas en listas de espera quirúrgica o de consultas externas. Estamos entre las comunidades con peores datos tanto en número de pacientes pendientes, como en porcentaje de pacientes con esperas por encima del plazo garantizado o con esperas excesivas o en tiempo medio para ser intervenido o tener una cita con el especialista hospitalario o ser intervenido. También somos la comunidad autónoma con mayor demora para obtener una cita en Atención Primaria, con una media de más de 10 días.
- La infrafinanciación que conlleva un déficit de recursos humanos y materiales, la mala gestión y el abandono del sistema sanitario por parte de los responsables se traducen en cifras elevadas y claramente mayores con respecto al resto de comunidades autónomas de morbilidad, mortalidad y esperanza de vida.
- Andalucía es la segunda comunidad autónoma con menor esperanza de vida con más de tres años de media de diferencia con respecto a la mejor.
- Nuestra comunidad es, de entre todas, la de mayor tasa de mortalidad. En los principales indicadores de mortalidad (enfermedades y cerebrovasculares, cáncer o suicidio) estamos por encima de la media española.
- En cinco de los seis indicadores de patologías crónicas que recoge el Ministerio de Sanidad Andalucía se encuentra por encima de la media estatal: en EPOC somos la comunidad con mayor prevalencia; en diabetes y artrosis, la segunda y, en hipertensión arterial, la quinta. En cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular tenemos cifras mayores que la media nacional.
Finaliza el informe con cinco propuestas que también reproduzco a continuación:
- La gravedad de la situación, como este informe ha demostrado, no puede ser descalificada por parte de la Administración andaluza. Por eso, desde las organizaciones CCOO, UGT, SATSE, CSIF y COORDINADORA ANDALUZA DE MAREAS BLANCAS exigimos a la Junta de Andalucía un auténtico plan de choque que revierta el deterioro de la sanidad pública andaluza y que permita mejorar los niveles de salud y bienestar y reducir la alta prevalencia de enfermedades y la alta mortalidad que los andaluces y andaluzas sufrimos como consecuencia del abandono, por parte de la Junta de Andalucía, del sistema sanitario.
- Este plan de choque pasa, indefectiblemente, por un incremento considerable del presupuesto destinado a la sanidad pública, que repercuta en el propio sistema y no se destine a la externalización de servicios que deben ser provistos por el propio sistema público o al crecimiento del gasto farmacéutico. Para alcanzar el promedio del presupuesto por habitante destinado a sanidad por cada comunidad autónoma serían necesarios 1634 millones de euros, una cifra que es posible alcanzar en un solo ejercicio presupuestario. Para llegar al presupuesto sanitario de Extremadura, la comunidad más comparable con Andalucía, serían necesarios 4084 millones de euros, cantidad asumible en una legislatura.
- La mejora presupuestaria debe incluir, no sólo lo ya acordado con la mayoría sindical en materia de Atención Primaria y carrera profesional, sino mejoras retributivas, de condiciones laborales y de incremento de plantillas para todas las categorías. La principal forma de sacar a Andalucía de los últimos puestos en la mayoría de los indicadores de calidad de un sistema sanitario es la inversión en recursos humanos para así superar el colapso del sistema y que sus distintos elementos puedan desarrollar plenamente sus funciones y capacidades.
- Asimismo, es necesario un incremento de la inversión en infraestructuras y en tecnologías sanitarias.
- Maximizar el aprovechamiento de los recursos actuales y futuros para mejorar la accesibilidad al sistema, mediante la provisión por medios públicos de la asistencia sanitaria completa y así reducir las listas de espera y la demora en Atención Primaria.
Agradezco a los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y Satse, además de Marea Blanca, el esfuerzo y compromiso social y reivindicativo por la elaboración de este informe. Estos datos pueden matar los falsos relatos de los responsables políticos actuales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, a pesar de que continuamente nieguen la mayor sobre la realidad del desmantelamiento progresivo del Sistema. El pasado 3 de abril escribí en este cuaderno digital, con motivo de la manifestación convocada el día 5 de ese mes, que el Sistema Sanitario Público de Andalucía acusa daños estructurales, organizativos y económicos de importancia extrema, en un proceso paulatino de demolición de los principios públicos del Estado de Bienestar que lo sustentan. Seguimos recibiendo a diario avisos de lo que está pasando, estamos viendo y, también, sufriendo. Es hora de actuar en defensa de los servicios sanitarios públicos, sin más demora. Una buena forma de activar la crítica constructiva y solidaria es denunciar lo que está pasando, de boca en boca, utilizando también las redes sociales, para que todos podamos emitir juicios bien informados sobre esta realidad tan preocupante en Andalucía.
Sé que lo expuesto anteriormente se rebate a diestro y siniestro por el Gobierno actual en la Comunidad, y concretamente por la Consejera de Salud, porque califican que todo el revuelo sobre la reivindicaciones y protestas en plazas y calles públicas sobre la situación actual de la Sanidad Pública, es fruto de los “bulos” y mentiras de la izquierda, de la oposición. En definitiva, para el Gobierno en Andalucía, todo son mentiras. La realidad es que lo que ocurre y sufrimos miles de andaluces no es problema exclusivo de “gastar”, más que “invertir”, mucho dinero en sanidad en los presupuestos generales de la Comunidad, como repite a modo de mantra el Gobierno en ciernes, porque según mi forma de analizar lo que está sucediendo, lo que está ocurriendo y doliendo tanto a miles de andaluces, es que la situación no se arregla exclusivamente con el todopoderoso caballero don dinero, sino que es un problema ideológico, de estrategias y organización estructural de la sanidad pública y de principios, no inocentes, donde no se debe confundir valor y precio, como suelen hacer los necios y mediocres, que nos rodean por tierra, mar y aire, confundiendo permanentemente el valor de lo público con el precio público que hay que pagar por ello. Y no es lo mismo. De ahí la importancia de cuidar cada día, hoy mismo, lo que está ocurriendo con el desmantelamiento de los servicios públicos en general y el de sanidad en particular, de extrema importancia social, que hay que atender ya mismo como si en él nos fuera la vida, como si en cada día nos fuera lo más esencial de la dignidad humana. Lo expresaba muy bien Juan Ramón Jiménez, andaluz de Moguer, cuando afirmaba “¡Cuida bien de este día! Este día es la vida, la esencia misma de la vida. En su leve transcurso se encierran todas las realidades y todas las variedades de tu existencia: el goce de crecer, la gloria de la acción y el esplendor de la hermosura. El día de ayer no es sino sueño y el de mañana es sólo una visión. Pero un hoy bien empleado hace de cada ayer un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza. ¡Cuida bien, pues, este día! Este es nuestro reto actual para seguir luchando por la transformación de la situación actual en Andalucía, no sólo su cambio. El informe nos ilumina con datos la dramática situación actual de la sanidad pública andaluza y de ahí la necesidad de conocerlo hoy y divulgarlo.
José Antonio Cobeña Fernández
Ex secretario general del Servicio Andaluz de Salud (2000-2004).
¡Divulga este Informe sobre la situación de la sanidad pública andaluza, por favor. Es otra forma de tomar las autopistas virtuales de Internet y redes sociales dignas, para denunciar la situación actual en el Sistema Sanitario Público de Andalucía!
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA, GAZA, REPÚBLICA DEL CONGO Y RUANDA, SAHEL Y PAÍSES EN GUERRA, EN GENERAL
¡Paz y Libertad!




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