En los primeros días de agosto leí un artículo muy recomendable sobre regalos y corrupciones, a altos cargos públicos, a cualquier empleado público, algo tan de moda en estos tiempos. En este caso, sí que sobran muchas palabras…
7. En el imperio romano ya se hacían regalos a los cargos públicos. Se llamaban “xenias”.
8. Caracalla, a través del jurista Ulpiano, nos transmite ideas sobre los regalos: Ni todo, ni siempre, ni de todos.
9. Es más, “un procónsul no puede privarse totalmente de xenia…»
10. Sigue: “rehusar de todos es una falta de educación, pero aceptar siempre parece de indecentes”
11. Y finaliza así: “despreciable aceptar de todos y avaricioso aceptarlo todo”.
12. Ver de forma extensa en: De regalos y corrupciones
Sevilla, 18/VIII/2009
Debe estar conectado para enviar un comentario.