Andalucía amarga, triste, por las listas de espera en su Sistema Sanitario Público

Rótulo de la calle Andalucía amarga, en el barrio de El Cerro del Águila, en Sevilla, al que tanto amó Salvador Távora (Sevilla, 1930-2019)

No te creas si te dicen que ya no sufre mi pueblo, porque aunque los pobres reímos y algunas veces cantamos, la procesión va por dentro.

Ricardo Cantalapiedra 

Sevilla, 18/XI/2023

No me refiero ahora de manera formal a la obra que Salvador Távora (Sevilla, 1930-2019) hizo famosa en 1979, Andalucía amarga, de feliz recuerdo ideológico por su acerado trato de la emigración en general y andaluza en particular, sino a una realidad lacerante en Andalucía, de fondo, desde hace ya bastantes años, en concreto, las listas de espera en atención especializada, que agregan mucha ansiedad a pacientes andaluces, al haber alcanzado porcentajes imposibles de asumir en muchos casos, afectando a la vida presente y futura, todavía más, a la vulnerabilidad física, psíquica y mental de muchas personas y familias en esta Comunidad. Abordo hoy esta cuestión “amarga” para Andalucía, porque ayer publicó el Ministerio de Sanidad los indicadores de la situación sobre las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud, a 30 de junio de 2023, “fecha a la que corresponden los últimos datos enviados por las comunidades autónomas, de acuerdo con lo establecido en el Real Decreto 605/2003, por el que se establecen medidas para el tratamiento homogéneo de la información sobre las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud”.

Como una imagen vale más que mil palabras y los datos, a veces, no dejan ver el bosque del problema latente y manifiesto que intentan expresar, adjunto la tabla siguiente que aparece en el citado informe, donde a modo de resumen se puede comprobar la situación de Andalucía en la realidad manifiesta de su situación preocupante en relación con las listas de espera quirúrgica, a 30 de junio de este año: 192.561 pacientes, un 11% más que hace un año, superando todas las medias del país, tanto en la tasa por 1000 habitantes, 23,24%, como en porcentaje de espera que supera los seis meses, el 25,0%, y en tiempo medio de espera, que se eleva a 139 días, ocupando la Comunidad y, obviamente, su Sistema Sanitario Público, puestos de cola del país en esta estadística tan relevante para los habitantes de Andalucía.

Fuente: Ministerio de Sanidad – Sistema de información sobre listas de espera en el Sistema Nacional de Salud – SISLE-SNS – Junio 2023

Si preocupantes son en sí mismos los datos anteriores, todavía tienen más relevancia, por la incertidumbre que llevan implícita para los pacientes, las listas de espera en consultas de especialistas, que también tienen su reflejo en la siguiente tabla, donde Andalucía ha mejorado en relación con el año anterior, pero con unas cifras todavía muy alarmantes, elevándose a un total de 841.731 pacientes, con diferente distribución en función de las diez especialidades más relevantes, destacando sobre ellas las de Traumatología y Oftalmología, por este orden, con cifras elevadísimas también en número de pacientes por 1000 habitantes, 101,57, tiempo media de espera, 121 días, con situaciones muy desiguales, que alumbran un problema grave en algunas especialidades, como Neurología, 213 días o Dermatología y Traumatología, con 147 y 135 días de espera, respectivamente, así como porcentajes de pacientes que esperan más de sesenta días, muy elevados y que agravan la situación descrita en general, un 40,8% del total.

Fuente: Ministerio de Sanidad – Sistema de información sobre listas de espera en el Sistema Nacional de Salud – SISLE-SNS – Junio 2023

Creo que los datos anteriormente expuestos, que se pueden enriquecer con una consulta detallada del informe general elaborado por el Ministerio de Sanidad, del que he extraído estos datos referidos a Andalucía, traducen una realidad en Andalucía muy preocupante, junto a los indicadores principales en relación con estas listas de espera, una situación que se debería abordar con un plan de emergencia sanitaria a corto plazo, preferentemente con recursos propios, antes de seguir la senda de externalización continua de estos compromisos ineludibles mediante recursos privados, porque se ha convertido en un problema estructural que requiere una estrategia pública de amplio espectro. En estos momentos, hablamos de una realidad lacerante: más del 12% de la población andaluza, 1.034.292 de pacientes, está en una lista de espera sanitaria, algo que se puede constatar con los datos anteriormente expuestos de forma sucinta. Contrasta esta realidad con el silencio oficial de la Junta de Andalucía al respecto, con permanentes evasivas de origen técnico para justificar que desde hace más de año y medio no se faciliten datos que debería ofrecer de forma transparente la Consejería de Salud y Consumo, sin que tuviera que mediar al respecto petición ciudadana alguna. Es la única forma de que las ciudadanas y los ciudadanos de esta Comunidad pudiéramos emitir juicios bien informados sobre la situación real del Sistema Sanitario Público de Andalucía, que acusa daños estructurales, organizativos y económicos de importancia extrema, en un proceso paulatino de demolición de los principios públicos del Estado de Bienestar que lo sustentan. Con situaciones como las descritas anteriormente, tengo que reconocer que me entristece transitar por las calles de la Andalucía amarga, a las que no olvido, ni siquiera un momento.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!