
Sevilla, 23/I/2025
La ONG Oxfam-Internacional publicó el pasado 20 de enero un informe de actualidad plena, en plena celebración del 55º Foro Económico Mundial en Davos, con un título clarificador y preocupante al mismo tiempo, El saqueo continua. Pobreza y desigualdad extrema, la herencia del colonialismo, cuyo resumen ejecutivo sintetiza bien la profundidad del problema abordado a lo largo del documento. La carta de presentación no ofrece dudas al respecto: “En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios creció tres veces más rápido que en 2023. Según las previsiones actuales, dentro de una década habrá cinco billonarios. En cambio, el número de personas que viven en la pobreza apenas ha variado desde 1990, debido a las crisis económica y climática, así como a los conflictos mundiales. La mayor parte de la riqueza de los milmillonarios no es fruto del esfuerzo: el 60 % es heredada, o bien está marcada por el clientelismo y corrupción, o vinculada al poder monopolístico. Vivimos en un mundo profundamente desigual. Las personas más pobres, las personas racializadas y las mujeres y los grupos excluidos se han visto sometidos, y continúan siéndolo, a una explotación sistemática que conlleva un elevadísimo costo humano”.
En abril de 1955, representantes de 29 Gobiernos de Estados asiáticos y africanos se reunieron en Bandung, Indonesia, con el objetivo de debatir cuestiones relacionadas con la paz y con la función que debían desempeñar los países del sur global —a los que se hacía referencia con el término “Tercer Mundo”— en la Guerra Fría, el desarrollo económico y la descolonización. La Conferencia de Bandung y su resolución final sentaron las bases del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) durante la Guerra Fría). En ese encuentro, el presidente de Indonesia, Sukarno, pronunció unas palabras premonitorias sobre los efectos del colonialismo, que aún perdura, pero bajo nuevas formas, que el informe rescata por su importancia y perspectiva histórica: “Suelen decirnos que el colonialismo ha muerto. No nos dejemos engañar ni apaciguar por esta idea. El colonialismo está muy vivo, se lo aseguro. Cómo es posible que hagan esta afirmación cuando enormes zonas de Asia y África siguen sin ser libres. Y, les ruego que, cuando piensen en el colonialismo, no lo hagan únicamente en su modalidad clásica, que hemos conocido en Indonesia y que han sufrido también nuestros hermanos y hermanas en distintas partes de Asia y África. El colonialismo también se ha revestido de modernidad, adoptando la forma de control económico, control intelectual o de un poder físico muy real que ejerce una pequeña comunidad extranjera dentro de un país. Se trata de un enemigo hábil y decidido, con múltiples caras. No renunciará fácilmente a su expolio. Independientemente de dónde, cuándo y cómo se presente, el colonialismo es nocivo y debe ser erradicado de la faz de la Tierra”.

El informe resume perfectamente su contenido, que rescato íntegramente para no contaminar su sentido primigenio: “[…] Las personas más pobres, las personas racializadas y las mujeres y los grupos excluidos se han visto sometidos, y continúan siéndolo, a una explotación sistemática que conlleva un elevadísimo costo humano. El colonialismo continúa estando presente en el mundo actual de diversas maneras. El voto de un ciudadano o ciudadana belga promedio en el Banco Mundial vale 180 veces más que el de una persona de Etiopía. El sistema actual sigue extrayendo la riqueza del sur global en beneficio del 1 % más rico de la población, que reside mayoritariamente en el norte global, a un ritmo de 30 millones de dólares por hora. Debemos revertir urgentemente esta situación. Las personas que se han visto afectadas por la brutalidad de la esclavitud y la colonización deben recibir reparaciones por los daños ocasionados. Si queremos acabar con la pobreza, es esencial transformar radicalmente nuestro sistema económico basado en el colonialismo para que sea más equitativo. Los más ricos, que son los principales beneficiarios de este sistema, deben ser quienes asuman el costo relacionado con esta transformación”.
Pertenezco a la escuela del dato, que mata a los relatos plagados de medias verdades, cuando no mentiras escandalosas y manipulaciones no inocentes de proporciones indeseadas. Por esta razón, he extraído del informe los datos más relevantes para comprender el problema real del neocolonialismo que nos invade, una de cuyas manifestaciones se exponen con detalle en una publicación que he comentado en este cuaderno digital, Tecnofeudalismo, con un subtítulo calculado, El sigiloso sucesor del capitalismo, escrito por Yanis Varoufakis.
En el citado informe figura un cuadro con los siguientes ítems, que ayudan a comprender bien el problema denunciado:
CUADRO 1: UN MUNDO, DOS REALIDADES: LAS EVIDENCIAS
• En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios se incrementó en dos billones de dólares estadounidenses y surgieron 204 nuevos milmillonarios, lo cual supone un promedio de casi cuatro nuevos milmillonarios a la semana.
• En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios se incrementó tres veces más rápido que en 2023.
• La fortuna de cada milmillonario creció, en promedio, a un ritmo de dos millones de dólares al día y, en el caso de los diez milmillonarios más ricos, a un ritmo de 100 millones de dólares al día.
• El año pasado, Oxfam preveía que, en una década, podríamos tener el primer billonario del planeta. Sin embargo, datos actualizados apuntan a que, de mantenerse las tendencias actuales, dentro de una década podrían ser cinco. Mientras tanto, de acuerdo con el Banco Mundial, el número de personas que viven en la pobreza apenas ha variado desde 1990.
• El 60 % de la riqueza de los milmillonarios bien es heredada, o bien está marcada por el clientelismo y corrupción, o vinculada al poder monopolístico. En 2023, por primera vez en la historia, han surgido más milmillonarios gracias a herencias que como resultado del emprendimiento.
• En 2023, el 1 % más rico de la población del norte global obtuvo 263 000 millones de dólares estadounidenses de los países del sur global a través del sistema financiero; esta cifra equivale a más de 30 millones de dólares cada hora.
• Durante su dominio colonial sobre India, que se prolongó más de un siglo, el Reino Unido extrajo 64,82 billones de dólares estadounidenses, de los cuales 33,8 billones fueron a parar a manos del 10 % más rico de su población. Con esta cantidad se podría empapelar casi cuatro veces la ciudad de Londres con billetes de 50 libras esterlinas.
CUADRO 2
CUADRO 2: TRES DATOS SOBRE LOS DIEZ HOMBRES MÁS RICOS DEL MUNDO
1. En 2024, la riqueza conjunta de los diez hombres más ricos del mundo se incrementó, en promedio, en casi 100 millones de dólares al día.
2. Incluso si cualquier ciudadano corriente hubiera ahorrado 1000 dólares estadounidenses al día desde el principio de los tiempos, hace 315 000 años, seguiría siendo menos rico que cualquiera de estos 10 hombres.
3. Aunque perdiesen un 99 % de su riqueza, cualquiera de las diez personas más ricas del mundo seguiría siendo milmillonaria.

Con estos antecedentes, tan injustos y discriminadores para la igualdad en la Humanidad, el informe resume en pocas palabras su calificación ética: la mayor parte de la riqueza de los milmillonarios es fruto del saqueo, no del esfuerzo. El colonialismo milmillonario tiene una historia clara que se perpetúa en nuestros días, adquiriendo valores vergonzantes, denominándose en el informe como “el fruto del árbol envenenado”: “El colonialismo es un fenómeno tanto histórico como moderno. El denominado colonialismo histórico hace referencia al período de ocupación y dominación formal por parte de los países ricos, que en gran medida llegó a su fin tras las luchas de liberación nacional que tuvieron lugar en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. El colonialismo actual o colonialismo moderno (también llamado neocolonialismo) es el término que se utiliza para definir los distintos mecanismos, en general más informales, que utilizan sobre todo los países ricos del norte global para continuar ejerciendo poder y control sobre los países del sur global, perpetuando así los efectos del colonialismo formal y las prácticas e ideas que lo sostuvieron. En la actualidad, casi 60 años después del fin de la época colonial a nivel histórico, resulta evidente que la economía mantiene una estructura que facilita el trasvase de riqueza desde el sur hacia el norte global y, en particular, de la gente corriente del sur global hacia las personas más ricas del norte global”.
Lo que es evidente es que “Las instituciones globales, los mercados financieros y las grandes empresas multinacionales, todos ellos actores moldeados por el colonialismo y el dominio de los países ricos, continúan facilitando la transferencia diaria de billones de dólares del sur al norte global”. La gran pregunta surge siempre ante estos datos abrumadores, que se pueden conocer con detalle a lo largo del informe. Aún así, se adelantan varias vías de actuación urgente, que en Davos se deberían tener muy presentes en estos días, partiendo de una base urgente y necesaria, descolonizar nuestra economía y destronar a los superricos, mediante acciones concretas:
• Reducir de manera drástica la desigualdad, estableciendo metas a nivel global y nacional para conseguirlo.
• Reparar los daños del colonialismo histórico.
• Acabar con los sistemas que conforman el colonialismo moderno.
• Hacer que los más ricos paguen más impuestos para acabar con la riqueza extrema.
• Promover la solidaridad y la cooperación Sur-Sur.
• Acabar con todas las manifestaciones formales de colonialismo en la actualidad.
Visto lo visto en la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, el pasado lunes, siendo paradójico que coincidiera con la fecha de publicación de este informe, en la que figuraban en lugar preferente tres milmillonarios del mundo más conocidos, no presagia nada bueno en relación con el llamado neocolonialismo de nuevo cuño, aunque es verdad que casi todos presentes están vinculados al mundo de las tecnologías de la información y comunicación, nativas o aplicadas en negocios de todo tipo: Elon Musk (Tesla y otras empresas, con un patrimonio de 433.900 millones de dólares, según Forbes), Jeff Bezos (Amazon, 239.400 millones), Mark Zuckerberg (Meta, 211.000 millones), seguidos de otros directivos de empresas también tecnológicas, sin olvidar el patrimonio del propio presidente, estimado en 6.700 millones de dólares. Estamos avisados y creo que informados bastante bien con el documento de referencia de Oxfam Internacional, El saqueo continua. Pobreza y desigualdad extrema, la herencia del colonialismo. Es lo que nos permitirá obtenerinformación veraz y contratada para que podamos emitir juicios bien informados.
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA, GAZA, SAHEL Y PAÍSES EN GUERRA O LO MÁS PARECIDO A ELLA, EN GENERAL
¡Paz y Libertad!

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