¿Cuánto cuesta la crianza en Andalucía?

Save the Children, El coste de la crianza en Andalucía 2024. El impacto de la inflación acumulada en las familias con niñas, niños y adolescentes

Sevilla, 2/IV/2025 – 16:15 h (CET+2)

En un día clave para el país, al iniciarse la declaración de la renta correspondiente a 2024 y recordando a la población andaluza en situación de pobreza severa y exclusión social, considero de especial interés analizar cuánto cuesta la crianza de los hijos en Andalucía, cuestión clave en relación con la renta de los hogares más vulnerables, recogiendo datos de un informe de noviembre de 2024, El coste de la crianza en Andalucía 2024. El impacto de la inflación acumulada en las familias con niñas, niños y adolescentes, realizado por la ONG Save the Children, a la que profeso respeto por su buen hacer en este país y en esta Comunidad Autónoma. 

Junto a este informe específico, también se ha elaborado el general sobre esta realidad social del coste de la crianza en España, así como de otras tres Comunidades Autónomas, Madrid, Catalunya y Euskadi, de forma más pormenorizada. Como hilo conductor de este estudio en todo el país, “se estima que el coste medio mensual de la crianza ha aumentado un 13% respecto a 2022, situándose en 758 euros por hijo o hija. Este incremento se debe principalmente a la inflación que afecta de manera desproporcionada los bienes y servicios esenciales para las familias, como los suministros del hogar y los alimentos. A su vez, la factura de criar a un niño o niña disuade a buena parte de aquellos y aquellas que quieren ser padres o madres, pero no pueden afrontar el elevado coste. De ahí que España cuente con un índice de fecundidad de 1,16 hijos o hijas por mujer, según cifras correspondientes a 2024 de la Encuesta de Fecundidad, Familia e Infancia (Centro de Investigaciones Sociológicas). Ambas cuestiones dependen en gran medida del insuficiente apoyo público a la crianza en nuestro país. Desde Save the Children hemos calculado el coste de la crianza en las distintas franjas de edad de los niños y niñas en España. De esta forma, actualizamos el ejercicio realizado en 2018 y 2022. Nos centramos en los cambios de la cesta de productos necesarios para la crianza, así como sus precios, especialmente a raíz del encarecimiento de bienes y servicios, algunos de ellos fundamentales para la crianza de niños y niñas, en los últimos meses”.

En el informe realizado con referencia exclusiva a Andalucía, se recoge en su presentación, un resumen clarificador que no obvia el dato pormenorizado que ayuda a comprender esta realidad social en la Comunidad: “El coste de la crianza supone uno de los principales retos económicos a los que se enfrentan miles de hogares en Andalucía. Tras las estimaciones previas a la pandemia (2018) y a la escalada de precios (2022), Save the Children reedita el cálculo del impacto de la inflación acumulada en los costes de criar a un niño o niña en Andalucía en 2024, destacando cómo esta situación afecta especialmente a los hogares más vulnerables. A través de un estudio detallado de partidas como alimentación, vivienda, educación y transporte, se estima que el coste medio mensual de la crianza ha aumentado un 11% respecto a 2022, situándose en 722 euros por hijo/a. Este incremento se debe principalmente a la inflación que afecta de manera desproporcionada a los bienes y servicios esenciales para las familias, como los suministros del hogar y los alimentos. El informe también desglosa los gastos según la edad del niño y de la niña, mostrando que los costes son más elevados en la adolescencia, cuando los gastos en alimentación y vivienda se disparan. El estudio concluye con una llamada a reforzar las políticas públicas de apoyo a la crianza de forma integral: desde la implementación efectiva de las palancas incluidas en la Garantía Infantil Europea al impulso de la Renta Mínima de Inserción Social en Andalucía (RMISA) para las familias más vulnerables, la reordenación de bonificaciones fiscales de apoyo a la crianza para que lleguen a rentas medias y bajas o la creación de un “IPC de la crianza” que actualice de forma automática las prestaciones de apoyo a la crianza”.

La metodología utilizada ayuda a comprender el alcance del informe, a través de siete pasos:

Recomiendo la lectura atenta de estos documentos porque son de lectura fácil y bien documentada. Igualmente, resalto que ante los problemas expuestos en el país y en mi Comunidad Autónoma, Andalucía, se marcan cinco líneas de actuación de gran interés público:

Línea de actuación 1: implementación de una prestación a la crianza a nivel estatal y rediseñar las desgravaciones fiscales autonómicas.

Línea de actuación 2: reformular la Renta Mínima de Inserción de Andalucía (RMISA) con enfoque de infancia.

Línea de actuación 3: rediseñar y revalorar el Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI) para los tramos de mayor edad.

Línea de actuación 4: vincular las actualizaciones de las prestaciones a indicadores del coste de la crianza

Línea de actuación 5: Desplegar la Garantía Infantil Europea (GIE) concretando un plan operativo específico en Andalucía.

No es la primera vez que abordo esta problemática andaluza en este cuaderno digital, pero los datos ponen en su sitio al relato triunfalista del gobierno andaluz actual, cuando lo que hay que hacer es respetar el principio de realidad social de la Comunidad y fijar prioridades para salvaguardar el interés general ante la pobreza severa y exclusión social, que sólo se garantiza por un Estado de Bienestar sólido, jurídicamente hablando y suficientemente financiado. Recientemente, analicé los resultados definitivos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV-2024), facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a los que dediqué también especial atención a su proyección en Andalucía: “Las tasas AROPE [ARisk OPoverty or social Exclusion] de porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social- más elevadas en el año 2024 se dieron en Andalucía (35,6%), Castilla – La Mancha (34,2%) y Extremadura y Región de Murcia (32,4% en ambas). En el lado contrario, País Vasco (14,8%), Illes Balears (16,2%) y Comunidad Foral de Navarra (18,3%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas. Andalucía alcanzó en 2023. Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Andalucía (29,2%), Extremadura (27,5%) y Castilla – La Mancha (27,4%). País Vasco (9,4%), Illes Balears (11,3%) y Cataluña (12,9%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas”. Asimismo, “atendiendo a las dificultades para llegar a fin de mes, Castilla – La Mancha (13,0%), Canarias (12,4%) y Andalucía (10,9%) fueron las comunidades autónomas con mayores porcentajes de personas que llegaban a fin de mes con “mucha dificultad” en 2024. Las que presentaron los menores porcentajes fueron País Vasco (5,1%), Illes Balears (5,6%) y La Rioja (5,9%)”.

Ante la situación descrita, que engloba lógicamente el coste de la crianza en Andalucía, como una consecuencia de las condiciones de vida de esta Comunidad, deseo expresar una vez más la importancia de conocer con datos científicos que 3.026.067 ciudadanos y ciudadanas en Andalucía (INE, padrón continuo a 1 de enero de 2022), es decir, un 35,6% del total de población en esta Comunidad, está viviendo la pobreza en sus vidas y, de forma más aguda, la pobreza severa, en un porcentaje del 10,6% del total, más de un millón de personas, arrojando cifras lo suficientemente elocuentes para confirmar que algo no estamos haciendo bien en esta Comunidad, porque contra datos no valen argumentos. Lo digo una vez más: ahí están los datos anteriormente expuestos, desnudos, junto a la gran pregunta que nos compromete a todos, qué hacer en una contraescuela del mundo al revés en nuestro país, un mundo magistralmente descrito por Eduardo Galeano, en mi Comunidad Autónoma. Personalmente, lo tengo claro: debemos compartir datos para poder emitir juicios bien informados, porque sólo ante un gobierno de Estado o Comunidad Autónoma, pre-ocupado (así, con guion) por la desigualdad actual económica, laboral y social en la población, no cualquier gobierno, porque todos no son iguales, se puede y se deben denunciar estas cifras que afectan a tantas personas, con un objetivo claro: que se aprueben leyes y disposiciones con urgencia para solucionar esta situación. Es la única vía para que se transforme la sociedad española, permitiendo que la igualdad, solidaridad y justicia social permita a todos avanzar en derechos y libertades que mejoren las condiciones de vida para salir de la pobreza en cualquiera de sus estadios, que afectan a millones de ciudadanos en este país, de andaluces y andaluzas también, niños y niñas sobre todo, los más desfavorecidos, los pobres severos, los nadies, tantas veces citados en este cuaderno digital, que procuro no olvidarlos aunque a veces yo sea un pájaro herido por el principio de realidad de la pobreza severa y exclusión social que nos asola, con cifras -desde mi punto de vista- insoportables para atender como merece la dignidad humana, tanto a nivel de Estado como en mi Comunidad Autónoma, a la que tanto quiero.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

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