Intermedio de La leyenda del beso (Reveriano Soutullo y Juan Vert, 1924), dirigido por Ataúlfo Argenta
Sevilla, 7/I/2024
Me acerco hoy a una noticia que tiene una historia interesante por su significante y significado. Me refiero a una información, de las que probablemente leen muy pocas personas, pero que para mí tiene un significado especial que más adelante explico, recogida en un artículo del que reproduzco textualmente un fragmento, tal y como lo leí con la atención debida: “Françoise Bornet, la mujer protagonista de la famosa fotografía del beso de Robert Doisneau (1912-1994) delante del Ayuntamiento de París, falleció el 25 de diciembre a los 93 años en Évreux (Normandía), como consecuencia de un accidente doméstico. Sin embargo, no se informó de su muerte hasta el martes en la prensa francesa. Bornet pasó a la eternidad por la imagen en blanco y negro que Doisneau hizo de ella besándose con el que era entonces su novio, Jacques Carteaud, estudiante de arte dramático como ella. La foto, titulada El beso del Hôtel de Ville, fue tomada en la primavera de 1950, cuando ella tenía apenas 20 años y Carteaud 23, y formaba parte de un reportaje que la revista Life había encargado a Doisneau sobre enamorados en París para mostrar la alegría de vivir en la capital francesa tras los años de horror por la ocupación alemana en la II Guerra Mundial. Doisneau, un fotógrafo clásico del siglo XX, decía que “la fotografía es como parar la vida para luchar contra la muerte, pero es una lucha perdida desde el principio”.
Inmediatamente, la relacioné con otro acontecimiento sobre el que publiqué una reflexión en este cuaderno digital en febrero de 2019, Un beso controvertido, cuando se difundió al mundo el fallecimiento del supuesto protagonista del beso icónico fotografiado por Alfred Eisenstaedt, en Times Square, el 14 de agosto de 1945. Muchas personas han pretendido desde hace ya muchos años defender en América su protagonismo en la foto de este beso, aunque todo apunta al final a dos con cierta relevancia histórica después de las investigaciones llevadas a cabo. Da igual, al final, porque lo que simbolizaba tenía un gran valor para época de autos: el final de la II Guerra mundial, a través del rendimiento de Japón y la celebración explosiva de este acontecimiento por parte de Estados Unidos. Pero aquello fue algo más que un beso, analizándolo en el texto y contexto de hoy. La auxiliar de dentista que aparece en la foto, una austriaca judía exiliada en 1939 junto a parte de su familia en América, manifestó en cierta ocasión que aquello no era un beso de amor: «Era simplemente alguien celebrando. No fue un momento romántico». La BBC (1), entidad a la que profeso un gran respeto manifestó en 2016 que “la revista Time, matriz de Life que cerró en 2000, publicó en 2014 un artículo sobre la historia de la foto. «Mucha gente ve la foto como algo más que una muestra bastante pública de acoso sexual, algo no muy digno de celebración», escribió la revista”. ¿Beso o acoso? Esa es la cuestión.
Lo curioso es que en relación con la primera fotografía que cito, está documentado que no fue algo espontáneo sino que fue el resultado de contratar el propio Doisneau “a varios actores para el reportaje y los hizo posar en diferentes espacios reconocibles de París. La instantánea, como ocurre a veces en la historia de la fotografía, cayó en el olvido después de hacerse. Además, Bornet y Carteaud rompieron su relación. Ella siguió en el teatro, donde interpretó obras dirigidas por François Périer y Pierre Brasseur, también actores. Finalmente, se casó con Alain Bornet, de quien tomó su apellido de casada”. La fama de la foto y su mercantilización vino después, en 1988, cuando “una revista francesa recuperó aquella imagen preguntándose qué habría sido de aquellos jóvenes. Fue el inicio del bum, favorecido por la reproducción en masa de postales, pósteres y tazas que mostraban aquel momento de pasión de la pareja y simbolizaba el París romántico”. En ambos casos, con una diferencia de cinco años, cualquier parecido con la auténtica realidad de un beso, es como en las películas pura coincidencia.
El mundo ya no es, afortunadamente, lo que era a través de estas leyendas de fondo y forma. Hemos avanzado en la crítica social de este tipo de comportamientos fruto de la mercadotecnia, aunque todavía queda mucho por hacer. Celebremos hoy la paz y el amor, atendiendo a ambas fotografías, exclusivamente, aunque las reivindicaciones en defensa del beso auténtico permitan, en este aquí y ahora, analizar esta fotos desde otra perspectiva. Lo doloroso, de verdad, es no recordar los millones de personas inocentes que perdieron la vida en una guerra absurda y de los que nunca supimos nada porque la memoria histórica es muy frágil para estos recuerdos y sus silencios cómplices, en el caso de la realizada por Alfred Eisenstaedt, en Times Square, el 14 de agosto de 1945. Estas víctimas nunca fueron noticia, a pesar de sus esfuerzos por aparentar lo contrario. La fotografía de París, es harina de otro costal, el mercantil, el poderoso caballero don dinero, las mercancías, el negocio puro y duro.
Hoy, me quedo escuchando el Intermedio de La leyenda del beso (Reveriano Soutullo y Juan Vert, 1924), cuando cumple el centenario de su estreno, una auténtica leyenda que supera las dos anteriores, bajo la dirección de mi querido maestro Ataúlfo Argenta, al que he dedicado también páginas de reconocimiento y respeto en este cuaderno digital, que tanto sufrió personal y profesionalmente en este país, incluso ante su fallecimiento, no bien tratado por la dictadura, porque, por su ideología, dejó helados su corazón y sus besos durante mucho tiempo.
(1) https://www.bbc.com/mundo/noticias-37333728
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA Y GAZA, ¡Paz y Libertad!



Debe estar conectado para enviar un comentario.