Malos tiempos para la pobreza severa y exclusión social en Andalucía

Rótulo de la calle Andalucía amarga, en el barrio de El Cerro del Águila, en Sevilla, al que tanto amó Salvador Távora, autor de una obra homónima (Sevilla, 1930-2019) / JA COBEÑA

No te creas si te dicen que ya no sufre mi pueblo, porque aunque los pobres [andaluces] reímos y algunas veces cantamos, la procesión va por dentro.

Ricardo Cantalapiedra (los corchetes son míos)

Sevilla, 29/II/2024

En el día después de la celebración del día de Andalucía, vuelvo de mi corazón a mis asuntos con uno que me ocupa y pre-ocupa (con guion) mucho. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el pasado lunes, 26 de febrero, los resultados definitivos de la Encuesta de condiciones de vida (ECV) de 2023, acción que se realiza desde 2004 y que está basada en criterios armonizados para todos los países de la Unión Europea, siendo su objetivo fundamental disponer de una fuente de referencia sobre estadísticas comparativas de la distribución de ingresos y la exclusión social en el ámbito europeo: “La realización de la ECV permite poner a disposición de la Comisión Europea un instrumento estadístico de primer orden para el estudio de la pobreza y desigualdad, el seguimiento de la cohesión social en el territorio de su ámbito, el estudio de las necesidades de la población y del impacto de las políticas sociales y económicas sobre los hogares y las personas, así como para el diseño de nuevas políticas”.

Las personas que hojean este cuaderno digital con frecuencia, conocen mi debilidad ideológica por divulgar estos datos objetivos sobre una cuestión que considero de Estado y de Comunidades Autónomas, fundamentalmente porque no son inocentes y, también, porque nos permiten emitir juicios bien informados, como base de cualquier evaluación pertinente y constructiva, para no quedarnos en las meras opiniones sin mezcla de rigor alguno, algo que ocurre con mucha frecuencia en tertulias radiofónicas y televisivas de este país, por no hablar de los divulgadores profesionales de falsas noticias, que abundan por doquier.

Volviendo a nuestro cometido de hoy, como rayo que no cesa, destaco los principales resultados oficiales que nos proporciona la encuesta citada, sin interpretación alguna por mi parte que pueda desvirtuar el dato:

  • El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó hasta el 26,5%, desde el 26,0% de 2022.
  • El porcentaje de población que se encontraba en situación de carencia material y social severa aumentó hasta el 9,0%, frente al 7,7% del año anterior.
  • El ingreso medio por persona alcanzó los 14.082 euros en 2022, con un crecimiento anual del 8,3%.
  • El 9,3% de la población llegó a fin de mes con “mucha dificultad”, frente al 8,7% de 2022.

Son datos malos, en general, que se detallan a continuación, atendiendo a grandes bloques de análisis técnico:

1. Población en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa AROPE)

La tasa AROPE (ARisk OPoverty or social Exclusion) –porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, se situó en el 26,5% de la población residente en España en 2023, frente al 26,0% del año anterior. Dos de sus tres componentes mejoraron: la tasa de riesgo de pobreza relativa y el porcentaje de población con baja intensidad en el empleo. Por el contrario, empeoró el porcentaje de población con carencia material y social severa.

2. Ingresos medios

El ingreso medio por persona alcanzó los 14.082 euros, cifra un 8,3% superior a la registrada el año precedente.

3. Dificultades económicas de los hogares en 2023

El 9,3% de la población manifestó llegar a fin de mes con “mucha dificultad” en 2023. Este porcentaje fue 0,6 puntos superior al registrado el año anterior. Por su parte, el 37,1% no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 35,5% del año 2022. El 33,1% de la población no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Este porcentaje fue 0,4 puntos inferior al registrado en 2022.

4. Resultados por comunidades autónomas

Las tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas se dieron en el año 2023 en Andalucía (37,5%), Canarias (33,8%) y Extremadura (32,8%). En el lado contrario, País Vasco (15,5%) y Comunidad Foral de Navarra (17,2%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas. Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Andalucía (30,5%), Extremadura (27,6%) y Canarias (26,1%). País Vasco (10,2%), Comunidad de Madrid (12,9%) y Comunidad Foral de Navarra (13,8%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.

En relación con esta tabla y “atendiendo a las dificultades para llegar a fin de mes, Andalucía (13,6%), Extremadura (11,0%) y Canarias (9,9%) fueron las comunidades autónomas con mayores porcentajes de personas que llegaban a fin de mes con “mucha dificultad” en 2023. Las que presentaron los menores porcentajes fueron La Rioja (4,8%), Illes Balears (5,2%) y Principado de Asturias (5,6%)”.

De forma complementaria y para analizar esta situación de tasa AROPE en Andalucía, incluyo a continuación una tabla demostrativa del riesgo de pobreza o exclusión social (estrategia Europa 2020) y de sus componentes por comunidades autónomas, expresado en unidades porcentuales, con datos concretos referidos a Andalucía, y su evolución desde 2014:

Interpretando con atención objetiva esta tabla, se extraen las siguientes conclusiones, alguna de ellas ya señaladas anteriormente:

Andalucía ocupó en 2023 el primer lugar de las tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas referidas al país entre todas las Comunidades Autónomas, con un porcentaje del 37,5%, superando en 10,6 puntos la media nacional del 26,9%. Esta tasa AROPE aglutina los tres componentes que la configuran, en los que Andalucía, desgraciadamente, supera en todos ellos la media nacional:

En el riesgo de pobreza (renta año anterior a la entrevista), 30,5%, Andalucía supera también, en este caso en 10,3 puntos la media nacional, 20,2%.

– Igualmente, en relación con la carencia material severa, en la que el diferencial con la media nacional es de 3 puntos porcentuales.

– Por último, en el indicador “Viviendo en hogares con baja intensidad en el trabajo (de 0 a 59 años), Andalucía, con un 12,3%, vuelve a superar la media nacional, 8,5%, en 3,8 puntos porcentuales.

Por el carácter divulgativo de este artículo, recomiendo que se acceda a los enlaces resaltados en el texto, con objeto de leer con detalle los resultados de la encuesta, de la que sólo he destacado aspectos fundamentales de la misma, siempre con un respeto riguroso a la información facilitada por el Organismo público, el Instituto Nacional de Estadística.

Para finalizar, deseo expresar que conocer con datos científicos que 3.185.308 ciudadanos y ciudadanas en Andalucía (INE, padrón continuo a 1 de enero de 2022), es decir, un 37,5% del total de población en esta Comunidad, está viviendo la pobreza en sus vidas y, de forma más aguda, la pobreza severa, en un porcentaje del 11,9% del total, más de un millón de personas en Andalucía, arrojando cifras lo suficientemente elocuentes para confirmar que algo no estamos haciendo bien en esta Comunidad, porque contra datos no valen argumentos. Lo digo una vez más: ahí están los datos anteriormente expuestos, desnudos, junto a la gran pregunta que nos compromete a todos, qué hacer en una contraescuela del mundo al revés en nuestro país, un mundo magistralmente descrito por Eduardo Galeano, en mi Comunidad Autónoma. Personalmente, lo tengo claro: debemos compartir datos para poder emitir juicios bien informados, porque sólo ante un gobierno de Estado o Comunidad Autónoma, pre-ocupado (así, con guion) por la desigualdad actual económica, laboral y social en la población, no cualquier gobierno, porque todos no son iguales, se puede y se deben denunciar estas cifras que afectan a tantas personas, con un objetivo claro: que se aprueben leyes y disposiciones con urgencia para solucionar esta situación. Es la única vía para que se transforme la sociedad española, permitiendo que la igualdad, solidaridad y justicia social permita a todos avanzar en derechos y libertades que mejoren las condiciones de vida para salir de la pobreza en cualquiera de sus estadios, que afectan a millones de ciudadanos en este país, de andaluces y andaluzas también, niños y niñas sobre todo, los más desfavorecidos, los pobres severos, los nadies, tantas veces citados en este cuaderno digital, que procuro no olvidarlos aunque a veces yo sea un pájaro herido por el principio de realidad de la pobreza severa y exclusión social que nos asola, con cifras -desde mi punto de vista- insoportables para atender como merece la dignidad humana.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA Y GAZA, ¡Paz y Libertad!