Sevilla, 7/IX/2024
Reconozco que soy como el rayo que no cesa cuando abordo en este cuaderno digital un asunto espinoso, la pobreza infantil en nuestro país, pero creo que es justo y necesario escribir sobre esta realidad social, mucho más lacerante cuando comienza en estos días el curso escolar, con una injusta discriminación social por la pesada carga en las mochilas de 2,7 millones de niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión.
La organización no gubernamental Educo, de la que me siento muy cerca, acaba de publicar un informe, Vuelta al cole, ¿vuelta al comedor?, en el que se analizan las dificultades de las familias más vulnerables para asegurar la alimentación de sus hijos e hijas y poder llevarlos al comedor escolar en la escuela pública.
La directora general de Educo afirma que “Nuestra denuncia sigue en pie este curso por todas estas familias que sienten como su economía se tambalea, pero, sobre todo porque el 34,5 % de la infancia en España está en riesgo de pobreza y exclusión y, sin embargo, las becas comedor solo llegan al 13,14 %. Es decir, se queda sin beca un millón de niños, niñas y adolescentes que deberían tener asegurado el uso y disfrute del comedor a diario”. En el informe citado se actualizan los datos de cobertura y asistencia al comedor, así como las becas que se dan, y se muestran las grandes desigualdades entre las distintas CC.AA.

Me ha llamado la atención conocer que “la brecha principal se da, sin lugar a duda, en el paso de primaria a secundaria. Tan solo el 16,7 % de los centros educativos públicos de ESO cuentan con comedor escolar. La asistencia en esta etapa no llega ni al 3 % (en primaria el 84,2 % de los centros tienen comedor y asiste el 47,4% del alumnado). “Son cifras muy preocupantes. La adolescencia es un periodo crítico a nivel educativo, pero también de desarrollo físico y psicológico. Los y las adolescentes han de tener asegurada una alimentación completa y nutritiva a diario, pero la mayor parte de institutos carecen de esta infraestructura”.
La organización nos recuerda una vez más, que “septiembre, con la vuelta al cole, es el momento en el que más se evidencia que el derecho a la educación no es igual para todas y todos y lamentamos que esa inequidad además de visibilizarse en las neveras casi vacías lo haga en las pesadas mochilas que cargan los 2,7 millones de niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión. Muchas familias no han podido hacer vacaciones, sus hijos e hijas se han pasado el verano en casa, sin campamentos ni tiempo libre de calidad, y sin la comida nutritiva y completa que se da en la escuela”.

Ante la crudeza de lo expuesto, Educo reclama “incluir en los Presupuestos Generales del Estado para 2025 una nueva línea de transferencia estatal a las comunidades autónomas para ayudas de comedor de 468 millones de euros, tal como sucede, por ejemplo, con los libros de texto. “Además, volvemos a incidir en la necesidad de mejorar el diseño y la cobertura del sistema de ayudas y becas. También aumentar las plazas y conseguir mayor flexibilidad administrativa”, sentencia la directora general de la ONG. Todo ello como paso previo hasta llegar al comedor escolar universal y gratuito, como parte del derecho a la educación, del que puedan disfrutar todas los niños, niñas y adolescentes independientemente de la situación familiar y las capacidades de su hogar, un camino que han iniciado otros países”.
Finaliza el informe con cinco recomendaciones:
- El comedor escolar debe ser universal y gratuito.
- Es necesario aumentar la inversión en becas y ayudas al comedor, así como su cobertura, intensidad y ofertas de plazas para garantizar el acceso a todos los niños, niñas adolescentes en riesgo de pobreza y exclusión social.
- Para que esta inversión sea realmente efectiva deben revisarse las características de los sistemas a través de los cuales se otorgan estas ayudas y así asegurar la equidad educativa y que toda la infancia en situación de riesgo de pobreza tenga acceso gratuito al comedor escolar.
- Deben establecerse líneas de acción para que los centros de educación secundaria obligatoria ofrezcan servicio de comedor o alternativas que garanticen una comida saludable al día, y que se priorice el acceso al alumnado en riesgo de pobreza y exclusión social.
- Como medida efectiva para reducir la pobreza infantil, pedimos el aumento de la ayuda por menor a cargo hasta alcanzar los 2.600 euros anuales para las familias con rentas más bajas, como primer paso en el avance paulatino hasta conseguir la universalidad de la ayuda.
He querido compartir aspectos sustanciales del informe citado, Vuelta al cole, ¿vuelta al comedor, que recomiendo leer con la atención y respeto que merece y que viene a completar el que ya había publicado Educo anteriormente, Los derechos de la infancia no se van de vacaciones. Infancia en riesgo y alimentación saludable en verano, al comienzo del verano, sobre el que escribí también un artículo en este cuaderno digital, informes que deberíamos leerlos con atención casi reverencial, como documentos de obligado conocimiento para un nuevo curso ético, que también existe. Es la única forma de contrarrestar las noticias falsas y bulos, al respecto, para que se emitan juicios bien informados. porque sólo ante un gobierno de Estado o Comunidad Autónoma, pre-ocupado (así, con guion) por la desigualdad actual económica, laboral y social en la población, no cualquier gobierno, porque todos no son iguales, se deben denunciar estas cifras que afectan a tantas personas, a tantos niños, a tantas niñas, a tantos jóvenes, con un objetivo claro: que se aprueben leyes y disposiciones con urgencia para solucionar esta situación. Es la única vía para que se transforme la sociedad española, permitiendo que la igualdad, solidaridad y justicia social permita a todos avanzar en derechos y libertades que mejoren las condiciones de vida para salir de la pobreza en cualquiera de sus estadios, que afectan a millones de ciudadanos en este país, de andaluces y andaluzas también, niños y niñas sobre todo, los más desfavorecidos, los pobres severos, los nadies, tantas veces citados en este cuaderno digital desde la visión expuesta por Eduardo Galeano, que procuro no olvidarlos aunque a veces yo sea un pájaro herido por el principio de realidad de la pobreza severa y exclusión social que nos asola, con cifras -desde mi punto de vista- insoportables para atender como merece la dignidad humana.
Para que no se olvide: los 2,7 millones de niños y niñas de nuestro país, en riesgo de pobreza y exclusión, merecen nuestra atención, la que corresponda a cada uno, porque hoy, sin esperar a mañana, es una obligación ética dar visibilidad a esta situación y denunciarla, ofreciendo alternativas. Fundamentalmente, porque existe otra forma de atender esta situación tan dolorosa e inhumana y porque es un deber hacerlo y una responsabilidad pública del Gobierno correspondiente.
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA, GAZA, SAHEL Y PAÍSES EN GUERRA, EN GENERAL
¡Paz y Libertad!





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