
El tema 83, la democracia,
el ácido sulfúrico, los ceros,
el tacón, las hambres, el casamiento
orgánico. De este mundo los dos
sabemos poco. Y sin embargo, estamos
aquí obligatoriamente obligados
a entenderlo.
Rafael Ballesteros, Ni yo tampoco entiendo
Sevilla, 6/XI/2024 / 12:33 h (UTC+1)
El principio de realidad política mundial, el más terco de los principios freudianos, nos muestra hoy un nuevo triunfo de Donal Trump como 47º presidente de los Estados Unidos de América, con una hoja de ruta política para su país y para el mundo en general, muy preocupante en el fondo y forma de su ideología, de sus palabras, de su hilo conductor en la vida personal, profesional y política. Vuelvo a pensar que «es verdad que de este mundo sabemos poco y, sin embargo, estamos obligatoriamente obligados a entenderlo», vivirlo, sufrirlo, pasearlo y «morirlo», si se pudiera expresar así.
Mientras, por si nos sirve para seguir creyendo que otro mundo es posible, vuelvo al Club de las Personas Dignas, un espacio real al que pertenezco junto a millones de personas sensatas, para compartir estos sentimientos y para buscar apoyo moral para seguir luchando en defensa de valores que nos permitan no confundir, nunca, el valor y el precio de la libertad, de la democracia auténtica. Aunque sé que para Trump son, desgraciadamente, pura mercancía, en el ocaso de la democracia a nivel mundial.
Me consta que a Trump le gusta escuchar y bailar la mítica canción My way, una versión adaptada de la canción Comme d´habitude, de Claude François, con letra de Paul Anka (no la original francesa) e interpretada por Frank Sinatra, como así hizo en el primer baile de gala como broche final de la ceremonia oficial de su juramento como 45º presidente de los Estados Unidos de América en 2017. Es siempre una premonición de lo que será de nuevo su estilo presidencial, su manera de gobernar, a tenor de la estela que ha dejado en la campaña electoral de este año, de infeliz recuerdo por su falta de respeto a las mujeres, las minorías, los nadies, los inmigrantes y los derechos civiles de cualquier tipo. He repasado mentalmente dos estrofas de la canción citada, por si podía entrever algún significado para su nueva etapa presidencial. La primera, porque también es premonitoria, a su manera, en relación con la democracia: El final, se acerca ya, / lo esperaré, serenamente, / ya ves, que yo he sido así, / te lo diré, sinceramente, / viví, la inmensidad, / sin conocer, jamás fronteras / y bien, sin descansar, y a mi manera. La segunda, porque sé que la llevará a rajatabla, también con sus maneras: Porque sabrás, que un hombre al fin, / lo conocerás por su vivir, / no hay por qué hablar, ni que decir, / ni que llorar ni que fingir, / puedo seguir, hasta el final, / a mi manera.
He recordado de nuevo la canción original que inspiró la versión actual de Sinatra en la banda sonora de mi vida, recuperando la letra que me ha sonado siempre en un francés parisino, con la traducción que a duras penas hice en mis años de Bachillerato, porque Claude François me susurraba el comportamiento ante la persona que amaba en la adolescencia castellana, como amor no correspondido o como sueños no alcanzados: Como siempre, / todo el día / trataré de disimular. / Como siempre, / sonreiré. / Como siempre, / incluso me reiré, / como siempre. / En fin, viviré el día, / como siempre. Sinceramente, me sigue pareciendo mucho más interesante esta vivencia llena de contrapuntos humanos y democráticos que escuchar una canción que deja bien claras, metafóricamente hablando, las maneras de Trump. A pesar de Sinatra o de Claude François.
De lo que estoy seguro, de acuerdo con el poema de Ballesteros, es que de este mundo al revés sé poco, y sin embargo, estoy aquí obligatoriamente obligado a entenderlo.
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA, GAZA, LÍBANO, SAHEL Y PAÍSES EN GUERRA, EN GENERAL
¡Paz y Libertad!

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