Con tu puedo y con mi quiero, iremos juntos, compañero

Fotograma de la comparecencia del presidente, Pedro Sánchez, desde el Palacio de la Moncloa / 29/4/2024

[…] ya no somos inocentes
ni en la mala ni en la buena
cada cual en su faena
porque en esto no hay suplentes

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero.

Mario Benedetti, Vamos juntos

Sevilla, 29/IV/2024

A las once de la mañana, cuando el presidente Sánchez ha saludado a la ciudadanía con un sonoro “buenas tardes”, quizás como una concesión a la hora malva de Garcia Márquez, por el largo camino andado estos días atrás, “nos ha dicho”, porque ciudadano soy al que iba dirigida su carta, que continúa en su cargo: “He decidido seguir y seguir con más fuerza, si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España”. Es lo que yo, personalmente, quería escuchar hoy en beneficio del interés general para nuestra democracia, en “el después” más esperado en días de zozobra desde su carta a la ciudadanía del pasado miércoles, en la que anunciaba su retirada momentánea, en su residencia oficial de La Moncloa, prácticamente cinco días, para meditar sobre su continuidad o no al frente del Gobierno de este país tan dual y cainita.

Por esta razón, al comunicar el presidente su continuidad, siento la necesidad de compartir palabras de escritores, poetas y cantores de solidaridad activa sin límite, como un abrazo imaginario rodeado de palabras de agradecimiento, junto a millones de personas en este país, que estamos sufriendo de alguna manera los ataques furibundos al Gobierno legítimamente constituido, al Presidente y a su familia, por parte de las derechas y su más allá, precedidos de su artillería mediática por tierra, mar y aire.

Es el motivo por el que resuena hoy en mi mente, más que nunca, una canción de Luis Pastor muy escuchada y compartida en mis años jóvenes, Vamos juntos, que me marcó desesperadamente gracias a la composición de fondo creada por Mario Benedetti en su compromiso activo y porque ahora, más que nunca, ya no somos inocentes / ni en la mala ni en la buena / cada cual en su faena / porque en esto no hay suplentes, con una ideología concreta, que debemos gritar a los cuatro vientos, cada cual con su faena, porque entre todos tenemos que neutralizar con urgencia estos ataques desmedidos, disparados por diferentes “máquinas del fango”, sufridos por el Presidente, su familia y, por extensión ideológica, por millones de ciudadanos y ciudadanas de este país, artilugios que nos rodean a diario, no inocentes, a los que aludía Umberto Eco en su última obra publicada, Número Cero.

Audio de Mario Benedetti recitando Vamos juntos

Vamos juntos (Letras de emergencia, 1969-1973, Versos para cantar)

Con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero

compañero te desvela
la misma suerte que a mí
prometiste y prometí
encender esta candela

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero

la muerte mata y escucha
la vida viene después
la unidad que sirve es
la que nos une en la lucha

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero

la historia tañe sonora
su lección como campana
para gozar el mañana
hay que pelear el ahora

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero

ya no somos inocentes
ni en la mala ni en la buena
cada cual en su faena
porque en esto no hay suplentes

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero

algunos cantan victoria
porque el pueblo paga vidas
pero esas muertes queridas
van escribiendo la historia

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero.

De esta letra se desprende una actitud ante la vida, en permanente lucha y, salvando lo que haya que salvar, podemos llevarla al ámbito de lo que ha supuesto la situación denunciada por el presidente Sánchez en su carta, anteriormente citada:

[…] la historia tañe sonora
su lección como campana
para gozar el mañana
hay que pelear el ahora

con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero […]

Luis Pastor, Vamos juntos

Es urgente actuar, pelear el ahora, ante las maniobras silenciosas y ruidosas de las derechas y su más allá, que activan a diario la maquinaria del fango, que trabaja sin descanso provocando el ocaso paulatino de la democracia en nuestro país. Esa es la razón de por qué hay que tomar conciencia de que esto no es tarea sólo del Presidente y de su Gobierno, sino de millones de demócratas de este país que, día a día, queremos construir un país libre y que mire a un presente y futuro más digno para todos. Estoy convencido de que todo sería más próspero si se abandonaran las luchas fratricidas y comenzáramos a escucharnos y dialogar sin límites. ¿Hay algo más hermoso en la vida diaria que comprender que con tu puedo y con mi quiero podemos hacer muchas cosas y avanzar en la dignidad política de cada día, que nos obliga por el mero hecho de ser ciudadanos responsables? La respuesta no está en el viento, a pesar de Bob Dylan. Aprenderíamos a perdonarnos y entender que perdonar es comprender y si la actitud de comprender es auténtica estoy seguro de que ya no habría casi nada que perdonar. Sería, sin duda alguna, la mejor vacuna contra el odio y la separación en este país tan cainita. Quizás, bastaría una sola dosis de reflexión para curarnos de la actual pandemia de odio al diferente, que nos azota y separa de la dignidad humana, porque pensamos siempre que el otro, casi por definición, no piensa igual que yo y, por tanto, no merece nuestro respeto. Aunque debemos tomar conciencia de que ya no somos inocentes / ni en la mala ni en la buena / cada cual en su faena / porque en esto no hay suplentes y porque para gozar el mañana / hay que pelear el ahora. ¿Cómo? Con tu puedo democrático y con mi quiero democrático, también.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

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