
Sevilla, 17/II/2025 – 13:34 h (CET+1)
Elon Musk, la voz de su amo, el presidente Trump, lo dijo después del acto oficial de toma de posesión presidencial, en su calidad de Director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), formando parte del actual gobierno americano: “La USAID es un nido de víboras marxistas”, tachándola incluso de “organización criminal” o con perlas de este calado indigno: “Se hizo evidente que no es una manzana con un gusano dentro. Lo que tenemos es simplemente un balón de gusanos. Hay que deshacerse de todo. No tiene remedio. Vamos a cerrarla”. Dicho y hecho, por parte de Trump y su temido rotulador de tinta negra no inocente, al firmar la correspondiente orden ejecutiva de cierre de la USAID, con 10.000 trabajadores con posibilidad de ser despedidos definitivamente.
No sé si somos conscientes de lo que está pasando con la firma compulsiva de órdenes ejecutivas por parte del presidente Trump, entre las que se encuentra, desde el pasado 20 de enero, la citada del cierre definitivo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), llevada a cabo a partir del pasado 3 de febrero, que llevará a una tragedia mundial, sobretodo en países en desarrollo y grandes conflictos bélicos, así como a millones de refugiados.
Con esta decisión, se cierra un periodo de la ayuda americana a los países que menos tienen, nacido en 1961 como USAID, en la etapa presidencial de John Fitzgerald Kennedy, destacando la ayuda humanitaria y el soft power, simbolizadas en ayuda humanitaria global, tratamiento de enfermedades y respuesta urgente a desastres naturales, junto con iniciativas en defensa de la democracia y el comercio global.
Para comprender la magnitud de esta firma trágica de cierre, están los datos de esta agencia gubernamental correspondientes a 2023, aunque ahora no se puede acceder a los datos de ejercicios anteriores, tal y como lo detallaba la página web oficial de la USAID en la primera semana de este mes, “Para cumplir con los decretos del presidente, este sitio web está actualmente en mantenimiento mientras revisamos rápida y minuciosamente todo su contenido”., confirmado el cierre hoy a la hora de escribir estas líneas, porque la página web oficial aparece ya totalmente en blanco. Sin embargo y a través del CRS, sabemos que la USAID “distribuyó fondos en 2023 por un valor de US$ 43.400 millones en todo el mundo”. Tal y como informa la CNN a través de este Organismo estatal, “Gobernanza es el sector que más fondos recibió: US$ 16.800 millones. Le siguen la ayuda humanitaria, que recibió US$ 10.500 millones; salud, que obtuvo US$ 7.000 millones; administración, que recibió US$ 3.500 millones. Agricultura, Educación e infraestructura recibieron US$ 1.300 millones, US$ 1.100 millones y US$ 700 millones, respectivamente. De mayor a menor, los países que más fondos recibieron en 2023 fueron Ucrania, Etiopía, Jordania, República Democrática del Congo, Somalia, Yemen, Afganistán, Nigeria, Sudán del Sur y Siria. La ayuda para Ucrania, el principal beneficiario con US$ 16.000 millones (casi el 40% del total), se centró en “apoyo macroeconómico”, según el portal de asistencia externa del Gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, se puede objetivar esta ayuda de la USAID en Europa, “la región que más dinero recibió, empujada por Ucrania: US$ 17.200 millones. Mientras que el África subsahariana recibió US$ 12.100 millones y el Medio Oriente y norte de África US$ 3.900 millones. América en su totalidad es, en cambio, una de las regiones que menos recibió en 2023: apenas, en comparación, US$ 1.800 millones”.
¡Hasta dónde vamos a llegar! Día tras otro asistimos a miles de firmas que están poniendo el mundo patas arriba, al revés, el que definió magistralmente Eduardo Galeano: Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies (En Patas arriba. La escuela del mundo al revés). Más bien, habría que actualizar la cita y decir que este mundo al revés ha cobrado especial fuerza desde la llegada a la presidencia de Donald Trump y la oligarquía digital que le rodea en un nuevo tecnofeudalismo que no tiene límites. Seguimos estando avisados y el mundo al derecho, desgraciadamente, se mueve muy poco, practicando sin sonrojo alguno lo peor de los silencios cómplices.
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA, GAZA, REPÚBLICA DEL CONGO Y RUANDA, SAHEL Y PAÍSES EN GUERRA, EN GENERAL
¡Paz y Libertad!

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