
Tu dios es judío, tu música es negra, tu coche es japonés, tu pizza es italiana, tu gas es argelino, tu café es brasileño, tu democracia es griega, tus números son árabes, tus letras son latinas.
Yo soy tu vecino. ¿Y tú me llamas extranjero?
Eduardo Galeano, Extranjero, en El cazador de historias
Sevilla, 27/II/2025
El escultor Jaume Plensa (Barcelona, 1955) vuelve diecisiete años después al stand de EL PAÍS en Arco, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, que comienza el próximo 5 de marzo. Lo hace con un un conjunto de ocho cabezas en alabastro —siete de ellas mujeres jóvenes y una un joven varón—, todas ellas con los ojos cerrados: “un conjunto de rostros de mujeres de distintos orígenes geográficos esculpidos en alabastro, que interactúan entre bloques de piedra sin tallar, que nos hablan de búsqueda y reconstrucción, de vida y de luz. Demos una oportunidad a su futuro”. Un reportaje reciente del periódico El País, explica el título de este conjunto escultórico, Entre sueños V3.0, “en referencia a Entre sueños, la obra que presentó en el mismo espacio hace 17 años, una cabeza de una inmigrante dominicana llamada Irma, de 2,35 metros, con las palabras “hambre”, enfermedad” e “insomnio” grabadas en su rostro y rodeada de 600 kilos de zapatos usados, en lo que Plensa denominó entonces “un homenaje a los extranjeros”.
En el citado reportaje justifica la intrahistoria de esta obra y lo que quiere representar: “Vivimos una época de grandes desplazamientos de seres humanos, de gente que no puede seguir en un sitio y ha de ir a otro, que busca un lugar mejor. Y dentro de todo eso está ese mar que antes era el Mare Nostrum y que ahora se ha transformado en un cementerio enorme que se está tragando tantas ilusiones, tantos sueños…”.
Me ha impresionado siempre el hilo conductor de la obra de Jaume Plensa, esculpiendo el intramundo del ser humano en múltiples versiones. Recuerdo que en 2021 le dediqué un artículo, ¿Tiene alma el agua?, en el que decía que no era extraño que escribiera ese día sobre el alma del agua, con motivo de la inauguración en Nueva Jersey de una escultura suya, “Water’s soul” (El alma del agua), de 22 metros de altura, porque llamaba a la reflexión humana a través del silencio para comprender la grandeza del agua.

A la luz de lo expuesto, Jaume Plensa hilvana en su obra la grandeza del alma humana a través del agua y ahora, en su conjunto en Arco, el medio escogido por miles de migrantes para navegar en el mar, soñando, con los ojos cerrados, la búsqueda del mejor mundo posible. Aquella escultura sobre el alma del agua (1), representa una cara de una joven con los ojos cerrados, el pelo recogido en un moño y un dedo llevado a los labios, llamando al silencio, realizada con “30 toneladas de fibra de vidrio estructural y con resina y polvo de mármol, óxido de calcio, que logra «el blanco más puro». Está instalada en un muelle del barrio de Newport, en Jersey City, justo delante de Ellipse, uno de esos rascacielos que han redescubierto el agua como epítome del lujo y que disfrutan, como la escultura ahora, de vistas privilegiadas del oeste de Manhattan. Sobre esta obra , Plensa manifestó que “era una pieza fascinante porque tiene este enigma de esta intimidad”, asegura. “Desde hace muchos años estoy buscando dar intimidad al espacio público, que cada uno que llegue aquí imagine su interior y piense y reflexione sobre este silencio que pide la escultura”. Explica también una “obsesión” que conserva en su persona de secreto, el agua del Mediterráneo. Es esta la razón de que esta escultura esté muy cerca del agua, recordando al pueblo Lenape, el pueblo originario de esta región, con el que dice identificarse. “Ellos creían que todas las cosas tenían alma y yo creo que el agua tiene un alma especial”. Agrega también que “Un río es tal vez la mejor descripción del concepto de agua de los clásicos, que decían que el mismo agua nunca puede ser vista dos veces porque es la idea o la imagen del movimiento perpetuo”, prosigue. “Creo que esto es interesantísimo, sobre todo en una época como la actual, en la que la naturaleza está un poquito tocada porque nos hemos excedido. Sé que hay otras cosas muy importantes en la vida, pero en mis obras intento hablar depreguntas muy profundas y eternas y yo creo que el agua es eterna, es una de las grandes preguntas”. Los tres elementos, la llamada a la reflexión, el espacio público y el agua, se combinan en la intención de Water’s Soul, según relata también Plensa. “En un momento en que hay tal cantidad de información, en que el ruido mediático es tan enorme que nos invade la mente, esta pieza también está pidiendo este silencio personal a todos nosotros para escuchar”, dice. “Y está este sonido poético del agua, esta voz profunda que nos llega de esta cosa que no podemos controlar, que no es nuestra, que nos pertenece a todos. Y yo siempre hablo del agua como un espacio público extraordinario. Nos une de verdad de todos. Ese es el gran vínculo con todas las cosas. Y pedir silencio creo que es fundamental porque es un silencio poético, no es un silencio autoritario”.
Por este canto al agua, unida así siempre a la migración en nuestro país, se comprende muy bien lo que Plensa presentará a partir del próximo 5 de marzo en Arco, en su nuevo conjunto escultórico Entre sueños V3.0: “Vivimos una época de grandes desplazamientos de seres humanos, de gente que no puede seguir en un sitio y ha de ir a otro, que busca un lugar mejor. Y dentro de todo eso está ese mar que antes era el Mare Nostrum y que ahora se ha transformado en un cementerio enorme que se está tragando tantas ilusiones, tantos sueños…”. Entiendo perfectamente una reflexión de Eduardo Galeano dirigida a cada uno de nosotros, que llevo grabada en mi alma de secreto, porque deberíamos cuidar mucho la palabra inmigrante, asimilada a extranjero, a veces tan cerca o tan lejos de nosotros: Tu dios es judío, tu música es negra, tu coche es japonés, tu pizza es italiana, tu gas es argelino, tu café es brasileño, tu democracia es griega, tus números son árabes, tus letras son latinas. Yo soy tu vecino. ¿Y tú me llamas extranjero?
(1) El alma de Jaume Plensa emerge en las aguas del Hudson (epe.es)
NOTA: la imagen de cabecera se ha recuperado hoy del diario El País
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.
UCRANIA, GAZA, REPÚBLICA DEL CONGO Y RUANDA, SAHEL Y PAÍSES EN GUERRA, EN GENERAL
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