Elecciones al Parlamento de Andalucía 2022 / 5. Andalucía sufre una pobreza crónica

Alalá, una experiencia inolvidable en Las Tres Mil Viviendas, perteneciente al Polígono Sur, en Sevilla.

Somos tristeza / por eso la alegría / es una hazaña
Mario Benedetti, Rincón de Haikus (132)

Sevilla, 24/V/2022

El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar la edición de 2022 correspondiente al Proyecto de Indicadores Urbanos en España, una selección y adaptación del contenido del proyecto europeo Urban Audit, actualmente denominado “data collection for sub-national statistics (mainly cities)”, un proyecto que se inició a finales de los 90 con el fin de recopilar información estadística que permitiera comparar la calidad de vida de las principales ciudades europeas y que recoge información sobre las condiciones de vida en este país, así como en las principales ciudades de la Unión Europea y los países candidatos. Sobre este Informe se puede leer un resumen importante en la Nota de Prensa que explica sus apartados fundamentales, del que destaco alguno de ellos al abordar la subdivisión de las ciudades en barrios “SCD”: “Dado que dentro de las ciudades se dan también importantes desigualdades, el proyecto europeo Urban Audit contempló desde sus inicios la necesidad de proporcionar datos para niveles inferiores al de la ciudad en su conjunto. Este nivel, llamado “Sub-City District” (SCD), corresponde a una subdivisión de la ciudad en zonas que, en muchos casos, coincide con la división existente en distritos administrativos o barrios. En España se han definido estos niveles para todas las ciudades de más de 250.000 habitantes. Con el objetivo de que estas unidades SCD tengan un tamaño comparable y una homogeneidad interna, deben tener una población entre 5.000 y 40.000 habitantes. Otro principio que deben cumplir es el de coherencia espacial, es decir, las delimitaciones tienen que ser exhaustivas (definiendo todo el territorio del municipio) y continuas”.

En concreto, deseo señalar algo que me produce profunda tristeza y desazón, al comprobar, una vez más, que Sevilla ocupa un lugar destacado en la relación de los barrios con menor renta del país, en concreto los dos primeros puestos, que corresponden a las zonas 5-A (barrio Polígono Sur del distrito Sur) y 4-E (barrios de Los Pajaritos y Amate del distrito Cerro-Amate), ambas en Sevilla capital, aunque lo verdaderamente preocupante es que en esta “lista” del INE, figuran seis barrios más de Sevilla, Colores-Entreparques, en cuarto lugar, La Oliva-Letanías, Juan XXIII y Polígono Norte, en decimotercer lugar), algo que debería movilizar con carácter de emergencia social y preferente las respuestas públicas a esta situación, teniendo en cuenta globalmente, en este listado, que de las quince localidades señaladas, once pertenecen a Andalucía:

Fuente: Proyecto de Indicadores Urbanos en España – edición de 2022

Desde diferentes perspectivas, vengo abordando desde hace años en este cuaderno digital la realidad social de esta ciudad y de esta Comunidad Autónoma, agravada sin lugar a dudas con la pandemia desde 2020, lo que viene a confirmar estos datos correspondientes a 2019. Así lo manifesté en la última ocasión que escribí sobre esta realidad en Andalucía, en general, bajo el título Sabemos dónde están los pobres en Andalucía, donde abordaba  la realidad de la pobreza y la exclusión social en esta Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo publicado en el Informe territorial sobre exclusión y desarrollo social en Andalucía, de 2022, llevado a cabo por Cáritas y la Fundación FOESSA, en el que destaqué algo muy importante y que, lógicamente, es el resultado de la situación social en esos barrios de Sevilla de forma más aguda y lacerante, como representación dolorosa de esta Comunidad: “en 2021, el 41,7% de la población de Andalucía se encuentra en una situación de integración plena, el 32,0% en una situación de integración precaria, el 12,4% en una situación de exclusión moderada y el 13,9% en una situación de exclusión severa. Las personas en situación de exclusión social representan el 26,3% de la población de Andalucía, lo que implica que, aproximadamente, uno de cada cuatro habitantes de la Comunidad —en torno a 2,2 millones de personas— se encuentra en 2021 en una situación de exclusión moderada o severa. Sabemos, por tanto, dónde están los pobres en Andalucía. También interesa relacionar esta situación con el impacto de la COVID-19: “La evolución, en cualquier caso, es muy distinta en función del nivel o grado de exclusión que se considere: mientras que las situaciones de exclusión moderada apenas han crecido medio punto porcentual, el porcentaje de población en situación de exclusión severa prácticamente se ha duplicado, pasando del 7,2% al 13,9%. Cabe por tanto destacar que la crisis de la COVID-19 se ha traducido en Andalucía en una reducción de los niveles generales de integración social y, sobre todo, en un incremento de la proporción de personas afectadas por las situaciones más severas de exclusión. En 2021, el número de personas en esa situación asciende a 1,1 millones de personas, frente a poco más de 600.000 en 2018. La exclusión en Andalucía se ensancha y, sobre todo, se hace más profunda”.

Junto al apartado de renta más baja de España, expuesta anteriormente, figura también otro en el que se alcanzan cotas todavía más preocupantes en el ámbito de Andalucía, en particular, el referido a las rentas medias anuales por persona en los municipios de más de 20.000 habitantes, al figurar en la lista oficial del INE doce localidades andaluzas entre las 15 más pobres del país, con un ranking muy preocupante dado que los siete primeros puestos de rentas más bajas los ocupan localidades andaluzas: Níjar (Almería), Vícar (Almería), Los Palacios y Villafranca (Sevilla), Barbate (Cádiz), Alhaurín el Grande (Málaga), Adra (Almería) e Isla Cristina (Huelva), seguidos también de cerca por Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), El Ejido (Almería), Arcos de la Frontera (Cádiz) y Lebrija y Coria del Río, ambos en la provincia de Sevilla:

Fuente: Proyecto de Indicadores Urbanos en España – edición de 2022

Un tercer dato importante es el referido a los indicadores municipales de paro y actividad, porque Indicadores Urbanos “construye tasas estimadas de paro y actividad para las 126 principales ciudades de España, utilizando valores medios del año, a partir de un modelo que combina los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y del paro registrado. En 2021 las menores tasas de paro se dieron en Pozuelo de Alarcón (6,2%), Sant Cugat del Vallès (6,4%) y Las Rozas de Madrid (7.1%). Además, otras tres ciudades tuvieron tasas inferiores al 8%. Por el contrario, Linares (30,9%), La Línea de la Concepción (30,3%) y Alcalá de Guadaíra (26,9%) presentaron las tasas de paro más elevadas”. Otra vez Andalucía vuelve a destacar Andalucía en esta relación, como se puede observar en este listado adjunto, en el que once localidades, de quince, ocupan lugares muy preocupantes de nuevo.

Fuente: Proyecto de Indicadores Urbanos en España – edición de 2022

Son tres botones de muestra nada más, que se pueden conocer con detalle en el Informe citado, pero que en el contexto actual electoral deberían contemplarse en los diferentes Programas de los Partidos en liza, porque no son inocentes ni iguales. Es una oportunidad extraordinaria para saber quién está cerca de esta realidad y presenta la mejor forma de abordarla con carácter de urgencia y con prioridad absoluta. Son cifras que sonrojan a cualquiera que considere la dignidad humana como la representación más importante en vida, porque los nadieslos hijos de nadie, los dueños de nada. / Los nadies: los ningunos, los ninguneados, / corriendo la liebre, muriendo la vida, a los que siempre defendió Eduardo Galeano, están presentes en estas listas del INE, que a muy pocos les preocupan y que pocos partidos los representan, porque todos no son ni somos iguales. Tampoco lo olvidaré a la hora de votar el próximo 19 de junio, navegando en mi patera ética por la memoria histórica de Sevilla, con sus barrios muy pobres, de Andalucía, con tantas localidades presas de rentas muy bajas, paro galopante y barrios vergonzantes, protagonistas de unas listas que conmueven mi alma solidaria.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

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