Sobre Rubiales, ¡disculpen mi ignorancia!

Jugadoras de la selección española de fútbol celebran el triunfo en Australia / SAEED KHAN

Sevilla, 29/VIII/2023

La imagen que encabeza hoy estas palabras lo dice todo: ese fue el auténtico beso de la noche, entre otros similares, el que habría que resaltar por encima de todo y de todos. Aunque lo que debía haber quedado en el imaginario popular del Campeonato Mundial de Fútbol Femenino, en Australia, en torno al éxito incontestable de la selección española, debía ser esta imagen y otras parecidas, los acontecimientos sobrevenidos no permitieron que fuera así. Por esta razón y en torno al llamado ya en medio mundo, “caso Rubiales”, no sé si en el otro medio también, que desgraciadamente ha dado la vuelta a este loco mundo al revés, he recordado algo que escribí en 2020 en este cuaderno digital, con motivo del fallecimiento de Maradona, cuando en cierta ocasión preguntaron a Jorge Luis Borges qué opinaba acerca de Maradona, a lo que el escritor -argentino como él- respondió: ¡Disculpen mi ignorancia! Cuando se lo contaron al jugador, hizo una jugada verbal perfecta y le devolvió la ironía de origen preguntando en qué equipo de fútbol jugaba Borges. Al escritor, todo lo relacionado con el fútbol lo sacaba de sus casillas: “La idea que haya uno que gane y que el otro pierda me parece esencialmente desagradable. Hay una idea de supremacía, de poder, que me parece horrible”. No llego a ese extremo de juicio, pero tengo que reconocer que el fútbol no me apasiona, aunque me asombra el seguimiento que tiene por millones de personas y el dinero que mueve, con frases de asombro vinculadas casi siempre a las cifras astronómicas derivadas de la compraventa de jugadores en los mejores mercados del mundo. Me reafirmo en el aserto de que todo necio confunde valor y precio. En estos días, ha recobrado un impacto mundial con el triunfo de la selección española femenina al ganar el campeonato del mundo y los hechos impresentables protagonizados por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, apartado de su cargo por la FIFA, por unas imágenes que conocimos en directo celebrando el triunfo con una jugadora de la Selección, que se definen por sí mismas.

Tengo que reconocer una vez más que este deporte, junto a la música militar, nunca me supo levantar. Volviendo a Borges, recuerdo ahora que escribió en 1967 un cuento junto a Adolfo Bioy Casares con un título críptico, Esse est percipi (Ser es ser percibido, en Crónicas de Honorio Bustos Domecq), pero evidente en nuestros tiempos modernos del caso Rubiales. He vuelto a leer un fragmento del mismo: “El género humano está en casa, repantigado, atento a la pantalla o al locutor, cuando no a la prensa amarilla. ¿Qué más quiere, Domecq? Es la marcha gigante de los siglos, el ritmo del progreso que se impone”. Porque, agrega: “No hay score ni cuadros ni partidos. Los estadios ya son demoliciones que se caen a pedazos. Hoy todo pasa en la televisión y en la radio. La falsa excitación de los locutores, ¿nunca lo llevó a maliciar que todo es patraña? El último partido de fútbol se jugó en esta capital el día 24 de junio del 37. Desde aquel preciso momento, el fútbol, al igual que la vasta gama de los deportes, es un género dramático, a cargo de un solo hombre en una cabina o de actores con camiseta ante el cameraman”.

Reconozco que en relación con el fútbol soy un espectador ignorante. Ya lo decía Hans Magnus Enszerberger, escritor sobre el que he escrito páginas en este cuaderno digital, cuando hablaba de la ciudadanía “ignorante y molesta”, al referirse a las personas alejadas de las tecnologías de la información y comunicación, que no es mi caso, aunque hace ya mucho tiempo que entré -a juicio de muchas personas- en el colectivo de ovejas descarriadas de lo que está pasando y están viendo a través del fútbol, que ahora se traduce en una pregunta no inocente: ¿No te has enterado de lo de Rubiales?

Sí, me he enterado, ¡como para no hacerlo con el bombardeo mediático, a todas horas, que ha tenido el “caso”! Soy consciente de que lo que ha ocurrido ha dado, efectivamente, la vuelta al mundo, en un momento en que gracias a lo acontecido y a pesar de ello, el feminismo en el deporte en general, no sólo en el fútbol, alcanza ahora el protagonismo que en este país debió haber tenido hace ya muchos años, Percibimos en estos momentos y en torno al caso Rubiales algo de sumo interés, el gran espectáculo del fútbol en un mundo que ya no es lo que era, porque en su vertiente femenina es una ilusión colectiva muy importante y contagiosa, cuando los estadios representan también con ellas, a veces, un género dramático, como fue siempre, donde unos ganan y otros pierden, eso sí, con gran dolor de Borges. Ahora, todo es diferente con lo ocurrido con el caso Rubiales, porque el fútbol tiene la gran oportunidad de reinventarse, hacer que desaparezcan las estructuras machistas sempiternas, como es el caso de la Real Federación Española (yo diría que ahora “y Machista” también) de Fútbol, que debería removerse desde sus cimientos como ejemplo de que otra forma de entender la cultura del fútbol en nuestro país es posible. Si no ocurre esto, el caso Rubiales se quedará en una mera “patraña” que alguien interesado nos ha contado, la que preocupaba tanto a Borges en su cuento Ser es percibido.

Una cosa más sobre el caso Rubiales: ¡perdonen mi ignorancia sobre el oscuro mundo del fútbol en general!, donde los silencios cómplices están a la orden del día, pero hoy que no cuenten con el mío, porque lo digo alto y claro: el comportamiento de Luis Rubiales, como Presidente de la Real Federación Española de Fútbol me pareció impresentable en los minutos que siguieron al triunfo de la Selección Española desde el palco presidencial del Stadium Australia de Sydney, el pasado domingo 20 de agosto, con gestos obscenos de un machismo recalcitrante, un beso no consentido en su esencia y unos comportamientos exculpatorios inadecuados, por parte de un representante del país en el deporte de élite, en todo el proceso que siguió a estos acontecimientos y que se siguen produciendo hasta el día de hoy por parte del citado presidente suspendido, así como por su círculo de allegados.

Perdonen que diga finalmente lo que pienso al respecto por lo sucedido: el fútbol, el llamado “deporte rey”, junto con Rubiales y su equipo al frente, va hoy desnudo, como el protagonista del cuento de Andersen, a pesar del silencio cómplice de los que aplauden a rabiar estos comportamientos indeseables y fuera de lugar.

NOTA: la imagen se ha recuperado hoy de https://cadenaser.com/nacional/2023/08/21/cuanto-ganan-las-jugadoras-de-espana-por-la-victoria-del-mundial-2023-cadena-ser/

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

¿Por qué hablamos cada vez menos entre nosotros?

Sevilla, 28/VIII/2023

Ha llegado de nuevo a mi vida, gracias a una singladura digital, la vida y obra de un filósofo palestino, Theodore Zeldin, profesor emérito de la Universidad de Oxford, aportándome claridad de ideas sobre un hecho incontestable en la sociedad actual: cada vez hablamos menos entre nosotros, los seres humanos. Las obras de Zeldin abordan esta cuestión tan preocupante, que ahora vivimos a diario a la hora de hablar de diálogo político, por ejemplo, que es el padre de todas las batallas que nos acechan a diario, destacando una que se centra en este camino imprescindible para avanzar en la vida propia y con los demás, Conversación. Cómo el diálogo puede transformar tu vida, publicada en 2014 y que ahora cobra una importancia especial, cuya sinopsis oficial nos orienta sobre su aportación a nuestra cultura actual del alejamiento social, sumidos en la era tecnológica que nos aísla de los demás, cada día más: “¿Le gustaría mejorar sus conversaciones con la pareja, sus colegas en el trabajo, su familia, los amigos, las personas a las que no conoce o consigo mismo? Conversación, que comenzó siendo una serie de charlas radiofónicas emitidas por la BBC que alcanzaron una notable popularidad, analiza qué tipo de charla encantaba y excitaba a la gente en el pasado y por qué en la actualidad hablamos de una manera diferente. Explora el arte y la historia de la conversación, y cómo esta puede ser la llave para un futuro más feliz e interesante. Muestra cómo las mujeres han cambiado la manera de hablar de los amantes, cómo las familias evitan el silencio o el aburrimiento, cómo el trabajo puede dañar o mejorar nuestra manera de conversar y qué papel desempeñan en la conversación los tímidos y los callados. Este libro nos permitirá ver con mayor claridad de qué queremos hablar y qué puede hacer la conversación por nuestra vida”.

Conocí sus aportaciones filosóficas hace unos años, en plena pandemia, a través de una entrevista de Juan Cruz, escritor y periodista a quien tanto aprecio, Theodore Zeldin: “La libertad más importante es la libertad del miedo”, que rescato de nuevo hoy porque necesito encontrar luz ante tanto silencio, a veces cómplice, sobre lo que está ocurriendo en nuestra cada día tan particular o social. La entradilla no dejaba ya duda alguna sobre la importancia de conocer a este filósofo hecho a si mismo: “El filósofo, nacido en Palestina, ha dedicado su vida a estudiar las relaciones humanas y a convencernos de que la conversación puede, en efecto, hacernos menos vulnerables y mejores”. Es un hecho incontestable que la pandemia nos enseñó algo que hemos abandonado rápidamente en el llamado, eufemísticamente hablando, nuevo orden social, al relacionarnos teóricamente más por lo aprendido durante el confinamiento: “De ahí la importancia de las relaciones personales. Queremos entender, queremos tener amigos, queremos tener una familia con la que podamos hablar. Las familias no siempre son armoniosas. Y las familias y los amigos es lo que más necesitamos para protegernos de los peligros inevitables del mundo. Cuando dos personas se conocen pueden crear algo; igual que cuando un hombre y una mujer se conocen crean hijos, cuando dos personas se encuentran pueden crear ideas distintas de las que tienen de manera individual. He hecho experimentos juntando a enemigos. Lo importante es que hablen, y lo harán sobre la vida, sobre sus relaciones con otras personas, sobre la educación, sobre las diferencias de sexo, de ricos y de pobres. Pero de la conversación entre ellos pueden surgir novedades positivas. Ustedes los periodistas pueden llamar a cualquiera y establecer una conversación. Sin embargo, para la mayoría de la gente eso no es posible. Todos vivimos en una pequeña burbuja, tenemos miedo. Los ricos, por ejemplo, tienen miedo de hablar con los pobres. Lo que creíamos que era verdad en el pasado ya no es válido… Hemos inventado la agricultura, que puede alimentar a millones de personas, aunque hemos destruido el suelo. Hemos inventado grandes ciudades, pero huelen mal. Nuestro sistema educativo ha fracasado. Por tanto, ¿qué hacemos ahora?”. A esta pregunta propia, responde también con claridad de ideas, teniendo en cuenta que lo dijo en plena pandemia, aunque sigue siendo su respuesta perfectamente válida en el momento actual: “Reinventarnos. La pandemia es un terrible perjuicio, un desastre. Todos los gobiernos intentan preservar el orden actual, pero el orden actual no funciona bien. Nos peleamos mucho por lo que queremos. Hay pobreza, hay desigualdad. Y por esas razones mucha gente sigue sufriendo mucho. Pensar cosas nuevas es una inspiración. No necesitamos una ideología, sino experimentos. Tenemos que buscar en todas partes intentos de resolver los problemas mediante las interacciones personales, como lo que usted y yo podríamos hacer juntos. Fracasaremos muchas veces. No podemos garantizar resultados. Pero creo que la esperanza significa eso. En el pasado tuvimos prosperidad, comodidad, dinero, pero la prosperidad en realidad significa esperanza. Sin embargo, hoy en día hay mucha menos esperanza que hace cincuenta años. Los jóvenes ya no creen que serán mejores que sus mayores, por lo que necesitan más atención. Esta es una época terrible, la disminución del contacto entre la gente ha sido muy dolorosa y nos ha ayudado a darnos cuenta de lo importante que es hablar con la otra persona, no a través de Skype o Zoom sino cara a cara. Y veo que el odio ha sido un gran enemigo; tenemos que reflexionar sobre por qué existe el deseo de querer que el prójimo fracase”.

La libertad del miedo, sobre la que hablamos muy poco, siendo un tema muy interesante para una conversación, la definió muy bien Eduardo Galeano, hace ya unos años, a través de un poema dirigido a almas inquietas, El miedo global (1), fundamentalmente porque en él se dice algo verdaderamente sobrecogedor y porque reconozco que lo que está pasando y estamos viendo en el mundo actual da miedo, sintetizado en uno de sus versos que nos recuerda lo poco que se habla ya en cualquier conversación de la invasión de Ucrania, aunque la hambruna mundial está muy cerca por la falta de grano ucraniano: Las armas tienen miedo a la falta de guerra, porque la realidad es que estamos viviendo en un mundo al revés:

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Y los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo a caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los militares. Los militares tienen miedo a la falta de armas.
Las armas tienen miedo a la falta de guerra.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones y miedo a la policía.
Miedo a la puerta sin cerradura.
Al tiempo sin relojes.
Al niño sin televisión.
Miedo a la noche sin pastillas para dormir y a la mañana sin pastillas para despertar.
Miedo a la soledad y miedo a la multitud.
Miedo a lo que fue.
Miedo a lo que será.
Miedo de morir.
Miedo de vivir.

La conclusión es clara: necesitamos hablar entre nosotros, los seres humanos, del miedo que nos aflige tanto a diario, en un mundo diseñado por el enemigo, como decía Juan Cobos Wilkins, excelente escritor y poeta. Falta tener una conversación más pronto que tarde, cada uno la suya, sobre esta realidad y ahí está el reto de este tiempo que Theodore Zeldin nos ayuda a comprender mejor a través del lenguaje, la conversación, la palabra en definitiva, que es lo que más dignifica al ser humano y que, afortunadamente, aún nos queda para superar el miedo a la libertad de vivir.

(1) Eduardo Galeano, Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Madrid: Siglo XXI Editores de España, 1998.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

Gracias al clamor popular, sindical y parlamentario, la atención primaria será sólo pública en el Sistema Sanitario de Andalucía

Manifestación en Sevilla en defensa de la Sanidad Pública – 25 de marzo de 2023 / JA COBEÑA

Sevilla, 24/VIII/2023

Nunca es tarde si la dicha es buena y hoy me enfrento ante la pagina en blanco para escribir, afortunadamente, sobre un hecho relevante para los servicios públicos de salud en Andalucía, por la consulta pública que ha  publicado la Consejería de Salud y Consumo de esta Comunidad, sobre el Proyecto de Orden por la que se modifica la Orden de 23 de febrero de 2023, por la que se actualiza y desarrolla el sistema de presupuestación y tarificación de convenios y conciertos que suscriba el Servicio Andaluz de Salud para la prestación de asistencia sanitaria en centros sanitarios, a pesar de su premeditación, agostía y contexto vacacional veraniego, creo que no inocente, en la que se aborda algo sustancial que traduce lo que viene siendo hasta hoy un clamor popular, sindical y de la oposición parlamentaria en referencia a la atención exclusivamente pública de los servicios de Atención Primaria por parte del Sistema Sanitario Público de Andalucía, sin intervención alguna de la iniciativa privada en este ámbito.

Una vez leído el texto publicado, creo que es de justicia hacer las siguientes puntualizaciones al mismo:

  1. La publicación de la consulta pública que se cita está enmarcada en la aún “desconocida” participación ciudadana en la elaboración de nuevas leyes y reglamentos de la Junta de Andalucía, que se estructura a través de dos procedimientos complementarios: la Consulta pública previa, en la que antes de comenzar a elaborar un proyecto normativo, se recoge la opinión de la ciudadanía, organizaciones y asociaciones a las que pueda afectar la futura norma y, en segundo lugar, el trámite de Audiencia e información pública, en el que una vez redactado el proyecto de norma, mediante este procedimiento se da audiencia a los ciudadanos afectados y se recaban aportaciones adicionales de otras personas o entidades. Por tanto, estamos en un momento en el que la participación es fundamental para que se puedan aportar las diferentes “opiniones” que haya al respecto, destacando algo fundamental: la de la ciudadanía y sus diferentes representantes, tanto en el ámbito particular y asociativo, como sindical y político: “La ciudadanía, organizaciones y asociaciones que así lo consideren, pueden hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados en este cuestionario, durante el plazo de 15 días hábiles, a partir del día siguiente al de su publicación, a través del siguiente buzón de correo electrónico: consultas.previas.csc@juntadeandalucia.es”, es decir desde el 23 de agosto de 2023 hasta el 12 de septiembre de 2023, ambos inclusive.
  2. El texto se desarrolla como un “cuestionario” en el que destaco que se reconoce que “no cabe otra solución alternativa regulatoria o no regulatoria que la propuesta, puesto que para alcanzar los objetivos deseados es preciso modificar la Orden de 23 de febrero de 2023, y para ello lo que procede es tramitar una norma con el mismo rango, esto es, una Orden de modificación de la misma”, algo crucial que ya señalé en el artículo que publiqué en este cuaderno digital el pasado 10 de marzo, El desmantelamiento de la sanidad pública en Andalucía no se reconduce con una corrección de errores, con motivo de una corrección de errores de la Orden de 2 de febrero, que se publicó en un Boletín Extraordinario, pero que “dicho en roman paladino, no se corrige nada, porque además la corrección no es de un error, sino un refuerzo de valor, aclaración o justificación, que está expresamente previsto que no se debe llevar a cabo mediante esta potestad de la Administración, porque lo que se dice en el nuevo párrafo no es debido a un error material, de hecho o aritmético, como está previsto en la vigente Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, en su artículo 109.2, sino una supuesta “justificación vergonzante” de la Orden en toda regla, que tampoco tiene efecto alguno desde el ámbito legal, porque la corrección figura en el preámbulo pero no en la parte dispositiva de la Orden, que sigue diciendo en su objeto lo que dijo el día que se publicó, sin alteración alguna. Queda claro que se mantiene todo y no se enmienda nada y que la correcta técnica jurídica brilla por su ausencia, cuando debería estar presente siempre en este tipo de acciones administrativas de gran impacto social. Lo que se tendría que haber hecho es publicar una nueva Orden en la que desaparecieran las dos cuestiones que han sembrado la discordia en relación con la prestación sanitaria a desarrollar por el Sistema Sanitario Público de Andalucía a través de medios ajenos, que es legítima y que se viene haciendo desde hace muchos años, aunque siempre haya sido una actividad muy cuestionada porque aflora un problema real y creciente de falta de estrategia de salud, crónica y crítica, con medios propios de carácter público, desnaturalizando uno de los pilares básicos del Estado de Bienestar”.
  3. Una vez expuesto lo anterior, lo verdaderamente nuclear está en el apartado dedicado a los dos objetivos de la norma, que llega tarde y que no responde a la verdad de lo sucedido desde la publicación de la Orden citada de 23 de febrero de 2023: su adecuación a la situación sanitaria actual y la simplificación normativa evitando redundancias innecesarias, destacando en este caso que la verdaderamente importante es la primera, porque la segunda es de puro trámite administrativo que, incluso, no hubiera necesitado esta modificación.
  4. Destacando la observación anterior, el núcleo de esta modificación es el siguiente, según el apartado dedicado en el texto propuesto, Necesidad y oportunidad de su aprobación: “Una vez decretado oficialmente por la OMS el final de la situación de pandemia global Covid-19 no resulta adecuada la mención expresa a la contratación en Atención Primaria tanto en el Preámbulo como en el Anexo de la Orden de 23 de febrero de 2023. Por otra parte, la reiteración en la disposición adicional segunda de la norma que se pretende modificar (la Orden de 23 de febrero de 2023), de una disposición legislativa estatal consolidada resulta una redundancia normativa innecesaria”. Vincular esta modificación legislativa a la declaración de la OMS, es decir, el final de la situación de pandemia global Covid-19, no responde a la verdad de lo sucedido y significa ignorar las manifestaciones multitudinarias de la población en todas las capitales andaluzas contra esta Orden y su apartado dedicado a la externalización privada de la Atención Primaria, las reiteradas reivindicaciones sindicales en este sentido y las intervenciones parlamentarias de la oposición en este ámbito de actuación de la Consejería de Salud y Consumo.

A tenor de lo expuesto, sólo cabe en este momento la participación real y efectiva de la ciudadanía en esta fase administrativa de consulta, para insistir en que el proyecto de Orden nueva que modifique la de 23 de febrero, debe recoger la verdad de lo sucedido, con luz y taquígrafos, y no ampararse en la declaración de la OMS, porque incluso la Intervención General de la Junta de Andalucía ya había advertido en diversas ocasiones y antes de la fecha de la publicación de la citada Orden, febrero de 2023, que se estaba haciendo un uso inadecuado de la legislación que en su momento amparó las contrataciones directas y excepcionales por la pandemia, es decir, por analogía, en la Orden de 23 de febrero de 2023 no debería haber figurado en esa fecha la externalización de servicios de Atención Primaria, ni en el Preámbulo, ni en el Anexo de la  misma, que ahora se intenta justificar con la declaración de la OMS del final de la pandemia, porque la realidad era que se iniciaba la externalización de servicios de atención primaria, como ya se venían haciendo otros desde tiempo inmemorial, sin que la pandemia de COVID-19 tuviera que ser la justificación expresa para llevar a cabo esta externalización tan agresiva con el interés general de la ciudadanía en el ámbito de la atención primaria.

Sobre los antecedentes de la norma que se pretende ahora “modificar”, he escrito una serie de artículos que ofrecen un contexto sobre lo sucedido en esta Comunidad desde que se tuvo noticia de la publicación de la citada Orden de 23 de febrero de 2023, que ahora pueden ser útiles para comprender en toda su profundidad de qué se está hablando, es decir, no del final de una pandemia, entre los que extraigo uno fundamental para comprender el problema en toda su extensión: Es una realidad la venta controlada del Sistema Sanitario Público de Andalucía, la joya de la corona, donde recogía algo verdaderamente alarmante que aparecía en la Orden y que conviene recordar, en referencia al Anexo I de la misma: “Estas tarifas máximas se corresponde con consultas realizadas en las instalaciones de las empresas adjudicatarias, caso de no realizarse la prestación del servicio en dichas instalaciones la tarifa máxima se verá reducida al 35%”, porque dicho en román paladino, estas tarifas serán más baratas si se utilizan centros públicos del Sistema, donde se trasladen los profesionales de los centros privados concertados para desarrollar estas prestaciones”, en el que se ponía “precio público” a las consultas de atención primaria que se atendieran por parte del sector privado.

Recuerdo también que en la manifestación del 25 de marzo aquí en Sevilla, en contra de la privatización de la atención de salud en general y de la atención primaria en particular, se nos recordaba por megafonía, que “la salud estaba en nuestras manos”, golpe a golpe y verso a verso, cuando caminábamos hacia el palacio de San Telmo, sede del Gobierno en Andalucía, donde tomé conciencia de que no sé lo que nos debemos unos a otros o a la sociedad en general, con sentimiento de clase o, al menos, de que nada que sea humano y saludable nos sea ajeno, siguiendo al pie de la letra la máxima de Terencio, aunque es verdad que por el mero hecho de vivir estamos cumplíos, volcados en un mundo al revés diseñado a veces por el enemigo de la sanidad pública, de la saludable dignidad humana. Es la razón fundamental para no olvidar nuestros compromisos sociales en el día después de los quejíos individuales y colectivos en las manifestaciones a las que hemos asistido en este último año en Andalucía. El lema de la manifestación del 2 de marzo no dejaba lugar a dudas y no lo he olvidado en el largo día después, que es hoy, mañana y pasado mañana, siempre…, ¡La sanidad pública está en tus manos!, en mi situación actual, atendiendo a las Señales que aprendí hace muchos años de Mario Benedetti: En las manos te traigo / viejas señales / son mis manos de ahora / no las de antes / doy lo que puedo / y no tengo vergüenza / del sentimiento

A partir de ahora, hay una palabra que no debemos olvidar como elemento esencial en el ejercicio de ciudadanía en esta Comunidad: participación, que se traduce en tomar parte muy activa en esta primera Consulta pública previa, así como en la segunda también muy importante, el trámite de Audiencia e información pública del nuevo texto de Orden que se proponga, con objeto de que se puedan hacer “aportaciones adicionales de otras personas o entidades”. Es crucial que desde este momento funcione el boca a boca y las redes sociales para divulgar esta “oportunidad democrática” de participación ciudadana que ofrece la legislación actual en nuestra Comunidad, porque el carácter exclusivamente público de la Atención Primaria en el Sistema Sanitario Público de Andalucía está en juego. Para que no se olvide ni siquiera un momento o lo que es lo mismo: ¡La sanidad pública está en nuestras manos! En las mías también y por esta razón voy a participar enviando a la Consejería de Salud y Consumo, a la dirección de correo indicada, consultas.previas.csc@juntadeandalucia.es, mis “opiniones” sobre los aspectos planteados en el cuestionario publicado, durante el plazo de 15 días hábiles, a partir del día siguiente al de su publicación, dentro del plazo fijado, es decir, desde el 23 de agosto de 2023 hasta el 12 de septiembre de 2023, ambos días inclusive.

José Antonio Cobeña Fernández

Ex secretario general del Servicio Andaluz de Salud (2000-2004)

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UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

García Márquez ha recibido un premio en “su” biblioteca de Barcelona, la mejor del mundo

Sevilla, 23/VIII/2023

La Biblioteca Gabriel García Márquez, situada en un enclave popular de Barcelona, el Distrito de Sant Martí, ha sido premiada el pasado 21 de agosto como la mejor biblioteca pública del mundo, por la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA) y Systematic, en una convocatoria que compartía nominación con las bibliotecas Janez Vajkard Valvasor Krskov Public Library (Eslovenia), la City of Parramatta Library (Australia) y la Shanghai Library East (China), junto a otras 12 bibliotecas a escala mundial, representando en total a 11 países. Siguiendo muy de cerca la belleza de sus palabras colombianas, esta Biblioteca, que lleva su nombre, ha recibido una extraordinaria “premiación”. Es la primera vez que una biblioteca pública recibe este galardón en nuestro país, al que se une un premio de 5.000 dólares. Es una noticia que nos debería llenar del llamado “orgullo patrio”, que creo que existe, sin confundir los términos en la clave que gusta a muchos presentar a la patria en sociedad desde una óptica viejuna y trasnochada. Lo dijo en cierta ocasión el eminente cardiólogo Valentín Fuster, catalán por cierto y residente durante muchos años en América, durante una de sus múltiples visitas a España: “Yo puedo estar hablando todo el rato del desastre que hay en España. Pero igual podemos sacar unos minutos para saber si algo funciona…” o lo que es lo mismo, puedo estar hablando todo el rato de lo que hace mal este país, pero igual podemos sacar unos minutos para saber si algo funciona…, si alguien nos representa con dignidad más allá de nuestras fronteras y alegrarnos por ello, rompiendo los silencios cómplices a los que estamos acostumbrados o a desprestigiar a quien tanto lucha por sus ideales y principios. El proyecto explicado anteriormente da la razón, de forma más que suficiente, a lo expresado por el doctor Fuster.

Como se detalla en su página web oficial, “La biblioteca ha sido la ganadora por la buena valoración de los siguientes puntos: la interacción con el entorno y la cultura local, la calidad arquitectónica del edificio, la flexibilidad de los espacios y servicios, la sostenibilidad, el compromiso con el aprendizaje y conexión social, la digitalización y soluciones técnicas de los servicios, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca a Naciones Unidas y la visión global del servicio que establece la IFLA. Inaugurada el 28 de mayo de 2022, la Gabriel García Márquez es la biblioteca central del distrito de Sant Martí. Se trata de un edificio magnífico de seis plantas con una estructura de madera vista de casi 4.000 m². Un equipamiento cultural y de proximidad para los vecinos y vecinas de un distrito con una gran vitalidad y actividad de la sociedad civil, organizada en entidades del tejido social, cultural y educativo del territorio. El equipamiento incorpora estrategias sostenibles que han permitido obtener la certificación Gold LEED, el sistema internacional de certificación de edificios sostenibles que se basa en la incorporación en el proyecto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, la selección de materiales, etc.”.

Para comprender el alcance de este magnífico proyecto cultural, recojo datos oficiales sobre el mismo: “Los arquitectos Elena Orte i Guillermo Sevillano, al frente del estudio SUMA Arquitectura, son los responsables del diseño del edificio, que ha sido galardonado con el Premi Ciutat de Barcelona de Arquitectura 2022. La biblioteca, especializada en literatura latinoamericana, lleva el nombre del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Barcelona honra de esta manera el escritor y periodista colombiano, que vivió en la ciudad de 1967 a 1975. Vista la colaboración entre Biblioteques de Barcelona y Casa Amèrica Catalunya, junto con otras entidades, se organizan propuestas de promoción cultural como el KM América, Festival de Literatura Latinoamericana, que en junio celebró la segunda edición. Las cifras de este nuevo equipamiento son abrumadoras: hasta julio de 2023 la biblioteca ha recibido más de 300.000 visitas, una media de más de un millar de personas al día, y ha llevado a cabo casi 200.000 préstamos. Durante el primer año se han hecho más de 6.000 carnés nuevos y ha acogido más de un centenar de actividades y talleres. Conforman su fondo más de 40.000 documentos. Entre las secciones temáticas habituales en una biblioteca (infantil y juvenil, ficción y no ficción, cómic, hemeroteca, ensayo, cine y música, etc.) destaca un espacio expresamente dedicado a uno de los vecinos ilustres de Sant Martí: Francisco Ibáñez, que moría el julio pasado. Del mítico dibujante de cómics se ha reunido un fondo de cómics de todos sus personajes y de la historia del editorial Bruguera. Desde su muerte, acompaña a sus títulos un libro de pésame y de homenaje”.

Gabriel García Márquez, mi querido Gabo, me ha recordado también hoy la necesidad de volver a leer su prólogo de Doce cuentos peregrinos -obra que recomendaré siempre para las mesillas de noche de las personas que me acompañan en nuestra “Isla Desconocida”-, una obligación ética al escribir palabras que se entregan a los demás, cuando se navega en los mares procelosos atómicos y digitales de la turbación ignaciana. Hoy, cuando me acabo de enfrentar de nuevo a la página en blanco de mi cuaderno digital, resuenan sus palabras con una fuerza especial: “Aquí está, listo para ser llevado a la mesa después de tanto andar del timbo al tambo peleando para sobrevivir a las perversidades de la incertidumbre”. Es verdad. Aquí está listo el artículo de hoy, para ser llevado a tu mesa, lector, lectora, cuando voy permanentemente de mi corazón a mis asuntos, del timbo al tambo particular, personal e intransferible. Cerebro y corazón, básicamente el cerebro, para los que nos acercamos con tanto respeto a él, que nos recuerda permanentemente su papel estelar en la vida, porque diversas estructuras cerebrales todavía atómicas hacen posible escribir la historia jamás contada de vivir de forma controlada para no ir del timbo al tambo. A ser posible, para garantizar que se camina en la búsqueda de asuntos importantes para la felicidad. Y estos días que pasan, pero que en algunas y algunos se quedan, estamos viviendo momentos trascendentales para cada persona, para la sociedad, para la política del país, para la ciudadanía, para las familias, para las amigas y amigos a los que queremos, con los que estamos obligatoriamente obligados a vivir, estar y, lo más difícil, ser.

Escribir hoy sobre este reconocimiento mundial era obligado en este cuaderno digital que busca también islas culturales desconocidas, en este caso, una excelente biblioteca pública, siendo este adjetivo, pública, que además lleva su nombre, algo transcendental en el esfuerzo de las Administraciones Públicas para dotar a la población de equipamientos culturales dignos y creadores de cultura en el sentido primigenio de la palabra “cultura”. Es la misma sensación interna que mostré con palabras cuando en el pasado mes de junio escribí unas palabras de homenaje a la Biblioteca “Fantasía”, de un colegio público de Sevilla, en un barrio con pobreza severa y exclusión social, al recibir el Premio Nacional de Fomento de la Lectura 2023 otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte. El otorgamiento de ambos premios es un triunfo de lo que llamo “tríada capitolina” de los servicios públicos: espacios públicos, levantados con dinero público y destinados a tiempo también público, para todos, sin excepción alguna, reforzando de forma digna lo que se llama a veces “la pariente pobre” o inútil en política, es decir, la cultura.

Mi enhorabuena por el premio concedido a esta biblioteca pública de Barcelona y a los profesionales que trabajan en ella en la actualidad, estando, como estamos, tan necesitados de estos reconocimientos del valor de lo público ante la invasión del mercado privado que, paso a paso y nunca mejor dicho, nos “consume” a diario casi sin darnos cuenta.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

No depende todo del color con el que el mercado nos obliga a mirar la vida

Victoria Finlay, Color

Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.

Ramón de Campoamor (1817-1901), en Las dos linternas, 1846.

Sevilla, 20/VIII/2023

Aprendí hace ya muchos años, al aproximarme a la psicología del color, que éste proyecta siempre un acorde cromático, entendido como la asociación del mismo a un determinado efecto, promovido siempre por el sistema límbico, es decir, los sentimientos y las emociones, demostrando que el color no tiene una presencia inocente en nuestras vidas: “Ningún color aparece aislado; cada color está rodeado de otros colores. En un efecto intervienen varios colores -un acorde de colores-. Un acorde cromático se compone de aquellos colores más frecuentemente asociados a un efecto particular. Los resultados de nuestra investigación ponen de manifiesto que colores iguales se relacionan siempre con sentimientos e impresiones semejantes. Por ejemplo a la algarabía y a la animación se asocian los mismos colores que a la actividad y la energía. A la fidelidad, los mismos colores que a la confianza. Un acorde cromático no es ninguna combinación accidental de colores, sino un todo inconfundible. Tan importantes como los colores aislados más nombrados son los colores asociados. El rojo con el amarillo y el naranja produce un efecto diferente al del rojo combinado con el negro o el violeta; el efecto del verde con el negro no es el mismo que el verde con el azul. El acorde cromático determina el efecto del color principal (1). Sin ir más lejos, estamos asistiendo en estos días al efecto «Barbie», en el que el rosa se demuestra que no fue, no es, ni será inocente en la vida de los niños y niñas del globo terráqueo.

Cada año nace un nuevo color gracias al mercado, no al arte, ni a la cultura en general, con una marca que todo lo puede, Pantone, que lo único que hace es adaptar el mercado a estas circunstancias, por llamarlas de alguna forma, convirtiéndose el color, como casi todo, en mercancía. Los colores ya no contienen palabras sino números y códigos complejos, aunque desde 2000 la multinacional Pantone elige un “color del año”, al que siempre le pone un nombre, pero desde una óptica estrictamente mercantil. Sin ir más lejos y al igual que en años anteriores, a los que personalmente he dedicado artículos en este cuaderno digital, Pantone escogió para este año el Viva Magenta (PANTONE 18-1750), que se presentó por parte de Leatrice Eiseman, Directora Ejecutiva del Pantone Color Institute, con palabras “cautivadoras”, eso sí con números por delante para garantizar la gama cromática de sus famosos abanicos de colores: “En esta era de la tecnología, buscamos inspiración en la naturaleza y en lo que es real. PANTONE 18-1750 Viva Magenta desciende de la familia de los rojos y se inspira en el rojo de la cochinilla, uno de los tintes más preciados pertenecientes a la familia de los tintes naturales, así como uno de los más fuertes y brillantes que el mundo ha conocido. Arraigado en lo primordial, PANTONE 18-1750 Viva Magenta nos reconecta con los materiales elementales. Invocando las fuerzas de la naturaleza, PANTONE 18-1750 Viva Magenta cubre nuestro espíritu, ayudándonos a construir nuestra fuerza interior”.

VIVA MAGENTA, Pantone, Color del Año 2023

Tampoco se quedan atrás otras palabras dedicadas por la empresa a esta llegada de este color del año 2023: “Viva Magenta 18-1750, vibra con brío y vigor. Es un tono arraigado en la naturaleza que desciende de la familia del rojo y expresa una nueva muestra de fuerza. Viva Magenta transmite valentía y audacia y es un color palpitante cuya exuberancia promueve una celebración alegre y optimista, que esculpe una nueva narrativa”. Este Color del Año 2023 “es vigoroso y fortalecedor. Es un nuevo rojo animado que se regodea en la alegría pura, que fomenta la experimentación y la autoexpresión sin restricciones, un tono electrizante y sin límites que se manifiesta como una declaración de principios. PANTONE 18-1750 Viva Magenta da la bienvenida a todos con brío por la vida y espíritu rebelde. Es un color audaz, lleno de ingenio e inclusivo”.

Esta dialéctica capitalista, a cada color un número y menos palabras, aunque todas estudiadas por expertos consultores de marketing, es la que ha intentado resolver la escritora Victoria Finlay en una publicación muy interesante, Color, analizando los orígenes de una de sus partes esenciales, la denominación primitiva de los colores, antes de que llegara el poderoso caballero don dinero a ellos y lo convirtiera todo en mercancía pura y dura, cuya sinopsis de la editora nos atrae como por ensalmo: “En este cautivador viaje a través de los colores de la paleta de un artista, Victoria Finlay nos lleva a una apasionante aventura alrededor del mundo y a través de los tiempos, desentrañando cómo los colores que elegimos han determinado la historia de la propia cultura. ¿Cómo viajó el preciado color azul ultramar desde las remotas minas de lapislázuli de Afganistán hasta el pincel de Miguel Ángel? ¿Cuál es la relación entre la pintura marrón y las antiguas momias egipcias? ¿Por qué Robin Hood vestía de verde de Lincoln? Finlay explora los materiales físicos que colorean nuestro mundo, como los minerales preciosos y la sangre de los insectos, así como los significados sociales y políticos que el color ha tenido a lo largo del tiempo. Los emperadores romanos solían llevar togas teñidas de un color púrpura que se fabricaba con un oloroso marisco libanés, lo que probablemente significaba que su olor les precedía. En el siglo XVIII, el tinte negro se hacía con palo de Campeche, que crecía a lo largo de la Tierra Firme. Algunas de las primeras plantaciones de índigo fueron iniciadas en América, sorprendentemente, por una chica de diecisiete años llamada Eliza. Y el popular cuadro de Van Gogh Rosas blancas en la National Gallery de Washington tuvo que ser rebautizado después de que un investigador descubriera que las flores estaban hechas originalmente con una pintura rosa que se había desvanecido hacía casi un siglo. El color está repleto de personas, acontecimientos y anécdotas extraordinarias, pintadas de forma aún más deslumbrante por el atractivo estilo de Finlay”.

Los colores, en definitiva, no son inocentes. En mi matusalénica edad, que diría Mario Benedetti, he conocido la dialéctica existencial del rosa y el azul, que aún pervive. Hace dieciséis años publiqué un artículo en este cuaderno digital, Estereotipo sexista: “Tú rosa, yo azul”, que sigue teniendo una actualidad impecable y en el que afirmaba que “no todo es cuestión del color del cristal con el que mire la vida. El mercado es implacable y con su visión guadianesca proverbial, aprovecha la debilidad del rosa femenino para captar el nuevo público objetivo y vender las mercancías envueltas en el rosa psicológico. En el pulso dialéctico azul-rosa empieza a ganar por goleada el derivado del rojo mezclado con el blanco, en una debilidad básica por hacer la vida más “humana” según las multinacionales de cualquier sector. Muchas veces estoy tentado de soñar en la acromatopsia, la enfermedad maravillosamente descrita por Oliver Sacks en su obra “La isla de los ciegos al color”, tantas veces citada en este cuaderno digital. Aunque tuviera que pasar fragmentos de la película de mi vida en blanco y negro, donde las tonalidades de gris me permitieran soñar que el color es una versión amable de la vida que los seres humanos podemos captar en toda su gama, sin limitaciones. Surge entonces la pregunta del doctor Sacks en su fascinante libro, cuando se refiere a la persona ciega al color: “¿nos considerarían acaso seres singulares, engañados por aspectos irrelevantes o triviales del mundo visual, o insuficientemente sensibles a su verdadera esencia visual?” (2). Esa es la cuestión a dilucidar en la niña o niño “coloreados” de azul o rosa que, todavía, algunas o algunos llevamos dentro…, porque es verdad que no depende todo del color con el que el mercado, más allá del cristal, nos obliga casi siempre a mirar la vida.

(1) Heller, E., Psicología del color. Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón. Barcelona: Gustavo Gili, 2004.

(2) Sacks, O., La isla de los ciegos al color. Barcelona: Anagrama, 1999, p. 22.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

La miseria humana también se debe pintar como denuncia social

Ventura Álvarez Sala, Emigrantes, 1908, Museo del Prado, en depósito en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

Sevilla, 19/VIII/2023

Me gusta la pintura realista y en España admiro la obra extraordinaria de Antonio López, pero todavía más la que siempre se ha ocultado en nuestro país, la pintura realista social que tuvo su pujanza a finales del siglo XIX y principios del XX, como ahora se reivindicará, respetando la memoria democrática cultural, que también existe, a través de la exposición programada por el Museo del Prado en mayo de 2024, “cuando se inaugure Arte y transformaciones sociales en España (1885-1910), la gran exposición de la nueva temporada del Prado y la primera en la historia dedicada a este movimiento plástico y descaradamente político. Y usado como decoración de pasillos administrativos en depósito. Así llegó al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desde el Prado una de las obras maestras del género: Emigrantes (1908), pintado por el asturiano Ventura Álvarez Sala. El jurado de la Exposición Nacional de 1908 le concedió la primera de las medallas de segunda clase y sería un fracaso si no estuviera incluido en la selección de obra de la temporal de mayo” (1).

El artículo citado, Los museos aceptan el realismo social con más de un siglo de retraso, es una exposición extraordinaria sobre esta vertiente cultural tan importante para comprender la evolución histórica del arte pictórico en nuestro país. Recomiendo su atenta lectura, porque hace una radiografía de esta corriente pictórica que durante tantos siglos ha permanecido oculta y que fue denostada incluso por algunos artistas contemporáneos a los que se quiere rescatar ahora. Es el caso del llamado gusto social de la época, que privilegió siempre escenas, temas y artistas que dulcificaban la vida, frente al realismo social descarnado de algunos autores como Vicente Cutanda, Antonio Fillol, Ventura Álvarez Sala, José María Mezquita, José Uría y Uría o el de una pintora excepcional, Lluïsa Vidal. En el lado opuesto estaba “Pedro Sáenz Sáenz, pintor de niñas púberes a las que imagina y representa ofreciendo su desnudez al espectador, como son Inocencia y Crisálida. En una entrevista concedida en 1903 por este pintor malagueño a la publicación Vida Galante cargó contra la moda por pintar las desdichas sociales: “No comprendo cómo se pinta otra cosa que no sean mujeres, copiando todas sus innumerables gracias…” Para Sáenz Sáenz y sus protectores todo lo que fuera denunciar la realidad debía ser borrado. La pintura realista se dedicaba a llamar la atención sobre la pobreza, el hambre, la muerte de los huelguistas, la prostitución… Lo que Sáenz Sáenz llamaba con desprecio “las infamias y los crímenes de la vida”. Según su criterio, la miseria humana no era asunto de los cuadros. “La eterna historia que todos conocemos y que a todos nos aflige… ¿por qué conservarla en los cuadros? ¿Es que va a morir o dejar de perseguirnos?”, se preguntó de manera retórica el pintor que encontró placer en fantasear con el sexo de las niñas. “Destiérrese esa costumbre, todo ese mal gusto y vengan sus compensaciones”, añadió en aquella entrevista de 1903. Le atendieron y en 1906, el jurado de la Exposición Nacional canceló y descolgó El sátiro porque denunciaba la violación de una niña”, cuadro este último que recientemente ha sido adquirido por el Museo del Prado por 110.000 euros, hecho que ha sido considerado por la familia del pintor como una forma de reparación histórica.

Sáenz y Sáenz reflejaba lo que la alta sociedad practicaba a diario a través de sus vicios privados y sus públicas virtudes, lo que le llevaba a negar y silenciar a través del arte, de la cultura y de la pintura en concreto, algo que marcó toda una época: la miseria humana no es asunto de los cuadros, del arte en general, algo que evidenció años después Pablo Picasso en sentido contrario cuando dijo que un cuadro como el Guernica no se había pintado para decorar apartamentos, sino para que se exhibiera en lugares que albergaran las denuncias públicas como instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo, una realidad social que según Sáenz y Sáenz, no se debería haber pintado jamás.

Es muy importante rescatar estas obras nacidas en momentos históricos transcendentales en la historia cultural de este país, que se han mantenido ocultas durante tanto tiempo y que exposiciones como la anunciada para mayo de 2024, pretenden exhibir para hacer justicia con la memoria histórica y democrática de este país, al igual que se hizo en la exposición Invitadas, inaugurada en el Museo del Prado en noviembre de 2020, en la que se deseaba dar visibilidad al papel desempeñado por la mujer en la historia del arte en España en el periodo transcurrido entre 1833 y 1931 y a la que dediqué un artículo en esos días en este cuaderno digital: “Se pretende así dar respuesta a esas cuestiones que hoy podemos considerar clásicas desde una doble propuesta. Por un lado, la visibilización de los principales hitos de la producción artística de las mujeres en el periodo cronológico que va desde los tiempos de Rosario Weiss (1814-1843) hasta los de Elena Brockmann (1867-1946), y por otro el reconocimiento del contexto concreto, del escenario ideológico en el que todas ellas debieron desarrollar sus carreras. Como trasfondo de todo ello aparece una estructura oficial que, en definitiva, nunca las consideró como parte integrante del sistema, y que las colocó, con todas sus consecuencias, en una inamovible posición de invitadas”.

Antonio Fillol Granell, La rebelde, 1915 (Museo de Jaén, depósito del Museo Nacional del Prado)

En el artículo citado, que dediqué a esta exposición, Invitadas, recogí con detalle una obra que se presentó, La rebelde, pintada por Antonio Fillol Granell (1870-1930), gran exponente del realismo social que figura como hilo conductor de estas palabras, en el que dije lo siguiente: “[…] sus obras, en consonancia con lo que el Sistema aceptaba de la representación social de la mujer, se exponía sin tapujos por el realismo de su pintura, acorde con la legitimación del papel de la mujer extraviada, sometida a permanente juicio, desnuda e ida, en cualquiera de los estamentos sociales, ya fuera en la realeza, la burguesía o en la etnia gitana, sin ir más lejos. Es uno de los pocos pintores de la época que “denunciaron abiertamente la posición desfavorable en la que las instituciones patriarcales habían situado injustamente a las mujeres”. He escogido un cuadro que figura en la exposición y que forma parte del fondo del Museo pero entregado en depósito al Museo de Jaén, titulado La rebelde, como arquetipo de lo anteriormente expuesto: “La rebelde es quizás la última expresión de la pintura social que había venido desarrollando el artista desde hacía décadas. Esta obra nos traslada a un campamento gitano en medio del campo, un clan de una familia errante. La improvisada tienda del fondo es la única referencia a una especie de hábitat. En este caso la lucha de clases ha dado paso a la violencia doméstica y a la intransigencia, frente a quienes sienten el anhelo de libertad en la sangre y se enfrentan al orden establecido, en este caso el paternalismo machista y la tradición represora que impide decidir el propio camino. El argumento de La rebelde parece ser el de la joven gitana que se ha enamorado de un payo y es expulsada del campamento y agredida”.

Aunque sea con más de un siglo de retraso, como nos recuerda el artículo citado de elDiario.es, es importante resaltar que a partir de la exposición anunciada para mayo de 2024 en el Museo del Prado, se va a hacer justicia de una vez por todas con este movimiento pictórico llamado “realismo social”, cuyo exponente es lo ocurrido con una obra extraordinaria, Una huelga de obreros en Vizcaya, que “fue con el que el pintor Vicente Cutanda ganó la Medalla de Primera Clase, en la Exposición Nacional de Bellas Artes del año 1892. El Estado adquiría los cuadros premiados y los depositaba en el Museo del Prado, que a su vez depositaba en el Museo de Arte Moderno (desaparecido en 1971). La última fecha que habla de la presencia de la huelga de Cutanda en los almacenes de ese centro es de 1936. Luego, desapareció. No hay rastro de cuándo lo abandonó ni cómo. Hasta que Díez dio con él en 2002 y el taller de restauración del Prado rescató de las miserias la pintura, para colocar ante el público un tema incómodo y actual. Tan cruda y brutal, que esta pintura no estaba hecha para las colecciones particulares, como apunta el propio José Luis Díez [conservador del Museo del Prado], fue expulsada del lugar para el que había sido creada: el museo. Los constructores de los relatos decimonónicos preferían extasiarse con la belleza de una estatua romana desnuda, que copiaba a una griega. Y borraron todo lo demás. Enrollaron y silenciaron todas esas obras críticas con su presente. Más tarde, la dictadura tampoco dio una oportunidad a los cuadros que gritaban como pancartas. La Transición también se olvidó de ellos. Había que hacer las paces. Y así, ninguneado en los manuales de la historia del arte español, ha llegado este género hasta nuestros días”.

Es verdad lo expuesto anteriormente: este cuadro no estaba hecho para las colecciones particulares, como tampoco el Guernica se pintó para decorar apartamentos, en palabras del propio Picasso, porque para él era un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo. El realismo social que figura en estas pinturas, es aleccionador siempre, como recoge el artículo de elDiario.es, Los museos aceptan el realismo social con más de un siglo de retraso, porque aunque son enfoques melodramáticos y arriesgados, “es una pintura honesta y verdadera. No son meras ilustraciones de los problemas. Para eso estaban las revistas ilustradas. Los artistas de este género dignifican y trascienden los problemas de la calle. No son temas agradables, son asuntos sobrecogedores, emocionantes y de una violencia a la que llegaron muy pocos artistas fuera de España”, explica Díez [conservador del Museo del Prado]. Los motivos representados cobraron tanta importancia como las soluciones plásticas. Por eso “es un tipo de pintura que sigue incordiando y molestando”. Por eso encuentra refugio y atención hoy, en una sociedad que lucha por ser menos injusta”. Para que no olvide, ni siquiera un momento.

(1) Riaño, Peio H., 2023 (elDiario.es, 18 de agosto), Los museos aceptan el realismo social con más de un siglo de retraso.


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UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

Gracias, democracia constitucional, gracias

El pueblo es quien más ordena

José Zeca Afonso, Grándola Vila Morena

Sevilla, 17/VIII/2023 – 12:48 CET

Lo que ha sucedido hoy, esta mañana, en el Congreso de los Diputados y en el Senado, en sus sesiones constitutivas, a la hora en la que escribo y publico estas palabras cargadas de emoción y sentimiento de clase, es fiel reflejo de la democracia constitucional que emana de la soberanía popular, términos que se han confundido mucho en estos días pasados cuando, desde la derecha, se reforzaba casi sin límite la autoridad conferida al Jefe del Estado, es decir, al Rey, reclamándole una intervención inmediata para proponer el candidato correspondiente, para la investidura de la presidencia del Gobierno, al partido que había obtenido más votos el pasado 23 de julio. Las aguas han vuelto a su legítimo cauce político por mucho que les pese a las diferentes derechas, obviamente a sus extremos, con un resultado en el Congreso de los Diputados que abre una vía muy importante de consolidación próxima para la designación de una Presidencia progresista y su derivada principal, la constitución de un Gobierno de coalición de izquierdas y nacionalistas.

Ante lo expuesto anteriormente, no me queda nada más que agradecer que finalmente haya triunfado una vez más la democracia constitucional de nuestro país, es decir, la representación legítima actual, a través de los votos obtenidos, de la soberanía popular, por mucho que le pese a las derechas irredentas en los hemiciclos, obviamente y sobre todo en el Congreso de los Diputados, ante una interpretación torticera de la Constitución en relación con las listas más votadas en los últimos comicios generales. Ha sido de nuevo un revolcón político por parte de la democracia pura, hacia las posiciones retrógradas de las derechas actuales, ante las previsiones de los que no se resignan a perder en ese seno democrático y legítimo, sobre todo constitucional, del número de escaños que finalmente deciden las mayorías absolutas o simples en los procesos de las votaciones que correspondían, por ejemplo, al día de hoy.

Vivo con gran satisfacción lo que ha pasado hoy en el Congreso de los Diputados y abrigo la idea de que el camino está abierto para que un Gobierno próximo de coalición, con una Presidencia de izquierdas, permita que sigamos avanzando en la consolidación de libertades, en todas sus manifestaciones políticas posibles, para que podamos seguir caminando por las grandes alamedas de la dignidad humana y de la libertad, que ya están abiertas en nuestro país por el trabajo bien hecho del gobierno de coalición en la legislatura anterior.

Como ya he manifestado en ocasiones anteriores y porque en democracia se me permite soñar, el Gobierno de Coalición que se aproxima después de lo ocurrido hoy en sede parlamentaria, será un «frente constitucional, legítimo, democrático y popular», que respeto tal y como lo concibo: una ideología política, no inocente, que persigue resolver los problemas de todas las personas de este país, sin exclusión alguna, de vivir a diario con dignidad, como individuos y en comunidad, en todos los frentes posibles, sobre todo atendiendo las emergencias políticas, con prioridades centradas en la salud pública universal, la educación pública universal, la atención a servicios sociales públicos universales de dependencia e inclusión social y el hilo conductor de la vida digna: el trabajo remunerado de forma decente, que permita a cada ciudadano recibir la contraprestación dineraria por el trabajo bien hecho. Con el adjetivo “universal” siempre presente, reiterativo, para no excluir nunca a los más débiles, los nadies, los que menos tienen. Para mí, socialdemocracia en estado puro, que consolide un Estado Moderno de Bienestar. Obviamente, también el abordaje inmediato de las realidades territoriales de nuestro país, al presentar fisuras importantes el modelo actual que emana de la Constitución, referido a las Comunidades Autónomas, su financiación y su nueva organización territorial que debería tener un enfoque federal.

NOTA: la imagen se ha recuperado hoy de El pacto con el independentismo sitúa a Francina Armengol al frente del Congreso | Elecciones generales 23J | España | EL PAÍS (elpais.com)

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

Mañana, debe comenzar la contraescuela de la España al revés

El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos cibernéticos.

Eduardo Galeano, en Patas arriba. La escuela del mundo al revés.

Sevilla, 16/VIII/2023

Estamos en pleno agosto y mañana es un día muy importante para este país porque inician su andadura las Cortes Generales, el Congreso de los Diputados y el Senado. Sé que vivimos en la generación de “a mí que no me llamen” o su derivada más existencial, “yo no soy político o política”, aunque no haya nada más evidente que mañana, por ejemplo, nos jugamos el presente y futuro inmediato de este país, de la España al derecho, que no al revés, con ideologías a aplicar detrás que no son inocentes ni, afortunadamente, iguales.

En este sentido, he escrito en numerosas ocasiones sobre la realidad del mundo al revés y, por extensión, de la España al revés, después de las elecciones del pasado 28 de mayo, que también existe para desesperación de las personas dignas de este país que son millones. Por tanto y una vez más, recurro a mi manual didáctico para comprender este mundo al revés y cómo combatirlo, a través de la nueva lectura pausada de determinados capítulos de una obra esencial, yo diría que canónica, sobre esta realidad inexorable. Me refiero a Patas arriba. La escuela del mundo al revés (1), de Eduardo Galeano, donde hoy me he detenido, con especial atención, en los primeros capítulos de su programa de estudios, el dedicado concretamente a “educar con el ejemplo”, que lo necesitamos más que nunca al inicio del curso político en pleno ferragosto, caso inédito, cuando dice lo siguiente: “Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos cibernéticos. Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia. ¿Será esta libertad, la libertad de elegir entre esas desdichas amenazadas, nuestra única libertad posible? El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo y a aceptar el futuro en lugar de imaginarlo: así practica el crimen, y así lo recomienda. En su escuela, escuela del crimen son obligatorias las clases de impotencia, amnesia y resignación. Pero está visto que no hay desgracia sin gracia, ni cara que no tenga su contracara, ni desaliento que no busque su aliento. Ni tampoco hay escuela que no encuentre su contraescuela”.

Estoy en esta última reflexión, la búsqueda de la contraescuela, algo que he pretendido vivir en directo para aprender de ella, cuestión que desarrollé en una escuela del mundo al revés imaginaria en los años 2021 y 2022, como se puede comprobar en este cuaderno de apuntes digitales, donde trabajamos también en una clase imaginaria de contraescuela con la cita anterior de Galeano: “Es la que busco hoy habiéndome matriculado en este II Curso, a modo de contraescuela, que espero me ayude a seguir soñando que otro mundo al derecho es posible. Me quedo ahora con una frase preciosa de Galeano en mis primeros apuntes en este cuaderno de inteligencia digital para buscar islas desconocidas, en una singladura diaria para comprender qué significa un posible mundo al derecho: “Lo mejor que el mundo [al derecho] tiene está en los muchos mundos que el mundo [al derecho] contiene, las distintas músicas de la vida, sus dolores y colores: las mil y una maneras de vivir y decir, creer y crear, comer, trabajar, bailar, jugar, amar, sufrir y celebrar, que hemos ido descubriendo a lo largo de miles y miles de años”. Respetarlo todo es nuestra gran tarea de aprendizaje actual para vivir y construir diariamente un mundo al derecho, en el que cabemos todos, sin excepción alguna, por mucho que los diseñadores diarios del mundo al revés se empeñen en evitarlo.

En aquella ocasión abordaba un buen ejemplo para abordar la realidad de la contraescuela al derecho por lo que estaba ocurriendo en nuestro país, situación de hace tan sólo un año,  los resultados definitivos, publicados por el INE, de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). Año 2021, sobre la que había que destacar que el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social (nueva definición) en España había aumentado el 27,8%, desde el 27,0% de 2020 y que el 8,3% de la población se encontraba en situación de carencia material y social severa, frente al 8,5% del año anterior, pero que podemos abordar hoy con el mismo enfoque: “Ahí están los datos anteriormente expuestos, desnudos, junto a la gran pregunta que nos compromete a todos, qué hacer en una contraescuela del mundo al revés en nuestro país. Personalmente, lo tengo claro: compartir con datos, que sólo con un gobierno pre-ocupado (así, con guion) por la desigualdad actual económica, laboral y social en la población, no cualquier gobierno, porque todos no son iguales, que dicte leyes con urgencia para solucionar esta situación transformando la sociedad española, podremos avanzar en derechos y libertades que mejoren las condiciones de vida […] que afectan a millones de ciudadanos en este país, los más desfavorecidos, los pobres severos, los nadies. Hay que decirlo alto y claro y escribirlo con negrita, como acabo de hacer. Lo decía también hace dos años en este cuaderno digital con motivo de la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV): “ […] viene a dar respuesta constitucional a derechos fundamentales en términos de equidad en el acceso a un ingreso económico para determinadas personas y familias que permitirá atender la pobreza estructural del país como itinerario de reconocimiento del conjunto de derechos y deberes constitucionales que ayuden a la población a salir de esta situación con un trabajo digno y bien remunerado: “El Ingreso Mínimo Vital es toda una política social que se engarza alrededor de una prestación, de forma que, más allá de la ayuda monetaria incluye estrategias de inclusión, en coordinación con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que permitan a las personas en vulnerabilidad transitar a una situación mejor. Los beneficiarios contarán con incentivos a la contratación y también se creará un “Sello Social” para las empresas que les ofrezcan formación y empleo”. La palabra “itinerario” me parece excelente porque este reconocimiento es un kilómetro cero para ayudar a salir de la situación de pobreza y no para instalarse en ella en régimen permanente de subsidio. Ese es su gran reto […] porque el ingreso mínimo vital es, fundamentalmente, un ingreso para permitir, a toda la población española, alcanzar la entrada en el itinerario de la dignidad constitucional expresada en sus derechos fundamentales y, concretamente en el recogido en el artículo 35 de la Carta Magna: 1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.

En la contraescuela imaginaria de este país, pero que puede ser real, queda claro que el mundo al revés, es decir, la España al revés, no es inocente y debemos denunciarlo para construir uno nuevo, porque nuestra fuerza es la esperanza ante el inicio de una nueva legislatura desde un Gobierno progresista, de izquierdas, que debe regarse todos los días con rocío, el del conocimiento y la libertad, como respuesta firme a lo que fue en su momento una pregunta inquietante de Neruda: ¿Es verdad que las esperanzas deben regarse con rocío?. De ahí la importancia de la jornada constitucional a celebrarse mañana en el Congreso de los Diputados y en el Senado de este país.

(1) Galeano, Eduardo, Patas arriba. La escuela del mundo al revés, Madrid: Siglo XXI de España Editores, 1998, p. 8.

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Mozart admiraba a Benda

G. A. Benda, ca. 1751. Wikimmedia Commons

Sevilla, 14/VIII/2023

En un verano de Sevilla, muy particular, porque hace mucho calor como en otros muchos lugares del planeta, de forma exponencial en cuanto a las subidas del termómetro por el traído y llevado cambio climático, algo innegable a pesar de sus detractores y negacionistas de nuevo cuño político de derechas, vivimos una situación «acalorada» que muchas veces nos obliga a ir del timbo al tambo en el acontecer diario, lo que nos permite también interpretar la vida a través de la cultura. Leyendo hoy con atención reverencial la información que me ofrece semanalmente la Fundación Juan March, he descubierto algo que me ha sorprendido sobre el compositor Mozart, a quien manifiesto siempre mi respeto como maestro musical, como se puede constatar en numerosas páginas de este cuaderno digital.

Me refiero concretamente a la admiración que profesaba el maestro de Salzburgo al compositor checo Georg Anton Benda (1722–1795), que nació en Benátky nad Jizerou, cerca de Praga, muy cuidadoso del llamado estilo sentimental (Empfindsamkeit) y por sus obras melodramáticas inspiradas en sus estancias profesionales en Francia e Italia. Creo que es muy interesante conocer el círculo de amigos de Mozart para conocer cómo era él y como componía escuchando la obra excelsa de Benda. También me ha interesado conocer la vinculación de Benda con la familia Bach, en concreto con Carl Philipp Emanuel Bach, porque sus conciertos para clave «materializan una interpretación de la estética sentimental muy similar a la de Carl Philipp, que, a su vez, es heredera de la tradición clavecinística de su padre [Johann Sebastian Bach].

¿Cuándo se produjo el encuentro personal de Benda con Mozart?: «En la primavera de 1778, Benda renunció temporalmente a su cargo como máximo responsable de la actividad musical de Friedenstein a causa de la tensión que se había generado entre él y Schweitzer, el compositor titular de la Seylersche Schauspiel-Gesellschaft. Dada su nueva popularidad, Benda pensó que podría encontrar fácilmente un puesto en cualquier otro lugar y emprendió un viaje que lo llevó, primero, a Hamburgo, donde volvió a encontrarse con Carl Philipp Emanuel Bach, y, luego, a Viena. Sus obras habían sido representadas con éxito en el Burgtheater de la capital austríaca, por entonces conocido como Teutschen Nationaltheater, así que empezó a promocionarse en la ciudad. Rivalizó con Mozart en el nombramiento como compositor de óperas y singspiele nacionales, aunque ambos reconocían mutuamente su excelencia musical. El salzburgués, por ejemplo, le confesó a su padre por carta el 12 de noviembre de 1778 que sentía una profunda admiración por sus melodramas Medea y Ariadna auf Naxos«.

Recomiendo la lectura del artículo citado, Benda, el compositor admirado por Mozart, porque hay matices que conviene contextualizar plenamente para entender esta admiración mutua. Lo comentaba al principio de estas palabras, que siempre pretenden decir algo esencial: ir del timbo al tambo nos lleva, a veces, a conocer grandes obras maestras de la música clásica. En este caso la de un amigo de Mozart, porque me agrada compartir con la Noosfera este encuentro y para que lo conozca escuchando sus excelentes composiciones que, en plena canícula, nos acompañan para dar calor, también, al alma humana.

Lo decía de forma excelente Rafael Alberti: Sentimiento, pensamiento. / Que se escuche el corazón / Más fuertemente que el viento. / Libre y solo el corazón, / Más que el viento. / El verso sin él no es nada. / Sólo verso. O lo que es lo mismo hoy: la música sin sentimiento es eso, sólo música. Benda lo confirmó siendo fiel a su estilo sentimental, del que fue un auténtico maestro.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

¡Atención a los lugares libres de niños, niñas y adolescentes!

Sevilla, 13/VIII/2023

Escribo con cierta indignación por lo que he experimentado “en propia carne”, que dicen los más castizos del lugar, al intentar reservar un restaurante en esta ciudad y encontrarme con prohibiciones de hacerlo si van a asistir menores de 18 años, con icono de prohibición incluido, por si me cabía alguna duda. La realidad terca del capitalismo feroz es que en su nombre se deciden y toman medidas ante los niños y niñas, adolescentes incluidos, porque “molestan” por debajo de los dieciocho años, que es un rasero antidemocrático y anticonstitucional donde los haya. Ante estas medidas, la Carta Magna de este país es muy clara y taxativa en su artículo 14: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, sobreentendiéndose por tanto que por razón de la edad también, cuestión de derecho fundamental que choca estrepitosamente con el denominado “derecho de admisión” del que presumen los lugares “libres de niños”, donde las niñas, por cierto, no aparecen por ningún sitio, a pesar de lo “modernos” que son con estas medidas y desde la perspectiva de género.

Hace dos años, en 2021 concretamente, en el que ya se imponía paulatinamente este derecho de decisión sobre la no presencia de niños en lugares que a las personas “mayores” les incomodan, leí en el diario El País esta reflexión que me pareció muy acertada, recogida en un artículo, “Aquí no pueden entrar niños”. ¿Son discriminatorios los hoteles o restaurantes ‘solo para adultos’?, de sumo interés democrático: “Hace una o dos generaciones, lo habitual en nuestra sociedad era que los niños pasaran mucho tiempo en el exterior, jugando y relacionándose con chavales de distintas edades, sin intervención de adultos, explica María José Garrido Mayo, doctora en Antropología y especialista en maternidad e infancia. Hoy los niños y adolescentes “molestan en todas partes”, por eso creamos espacios específicos para ellos y no forman parte de la vida social de los adultos. La periodista californiana Michaeleen Doucleff, autora de El arte perdido de educar, cree que la cultura occidental insiste en esta división porque se piensa que los niños no son capaces de aprender a participar en el mundo de los adultos hasta que son bastante mayores”.

Si nos detenemos a analizar quiénes molestan más, a veces, en estos lugares, no creo que determinados “adultos” se queden atrás, sobre todo si además de a su adultez extrema se le agrega la mala educación, donde la cartelería sería obligada: “lugar libre de personas maleducadas” padres y madres incluidos, y eso, en este país, dejaría muchas veces estos lugares tan “especiales” absolutamente vacíos o sin muchas reservas o asistencias, porque la mala educación es algo de lo que se vanaglorian muchas veces las personas “de bien”, adultas por supuesto. En términos coloquiales, a estas personas maleducadas se las tilda de personas “entrantes “, “simpáticas”, “divertidas”, que se permiten incluso cantar en karaokes improvisados en plena celebración festera y que se apropian de un tono de voz, con gritos y risotadas incluidas, que se hacen muchas veces insoportables para el común de los mortales que asistimos a estos lugares de forma “educada” y donde, paradójicamente, muchos niños y niñas, en lugares en los que han podido estar, han sido un ejemplo de comportamiento ante sus padres y mayores en general. Lo sé por experiencia propia.

Creo que las autoridades deberían vigilar estas decisiones sobre el derecho de admisión, porque repito es anticonstitucional de base y, además, debe someterse a la legislación vigente al respecto en cada Comunidad Autónoma del país y siempre bajo la tutela del derecho fundamental constitucional recogido en el artículo 14 anteriormente citado: “¿Tenemos los adultos potestad para reservar espacios solo para nosotros? Si bien espacios como un hotel o un restaurante cuentan con derecho de admisión, normas claras y objetivas de obligado cumplimiento, estas afectan por igual a las personas que ocupan ese lugar, sean adultos o niños. Iván Rodríguez y Marta Martínez, sociólogos del grupo de trabajo por los derechos de la infancia Enclave y autores del estudio Infancia confinada, recuerdan que el artículo 14 de la Constitución Española señala que no se puede discriminar a nadie por razones de nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, que es donde puede encajar la edad. “Los espacios libres de niños son una suerte de apartheid basado en la edad”, asegura Marta Martínez”.

Al final, volvemos siempre a la expresión del asesor de Clinton que se hizo tan famosa en la campaña de 1992: “Es la economía, idiota”: “Los adultos, como en el cuento de Telmo [Telmo no quiere ser un niño], desconocemos en realidad lo que es la infancia, ese “país extraño donde todo pasa de una manera diferente”, que decía Carmen Martín Gaite. Este “adultocentrismo”, para la antropóloga María José Garrido, es una consecuencia de una sociedad obsesionada por la productividad. “El sistema económico que determina nuestra organización social, basado en el capitalismo y el liberalismo económico, genera una sociedad muy estructurada y jerarquizada, marcadamente adultocéntrica”, reflexiona. Según ella, los grupos que no son consumidores no interesan: “Ni los espacios para niños se piensan desde la infancia. Tampoco se consulta a los niños en relación con cualquier medida que les pueda afectar. Un claro ejemplo de las prioridades sociales lo vimos el pasado año durante la pandemia, cuando las terrazas de los bares estaban abiertas mientras los parques infantiles seguían clausurados”.

Cuando escribo estas palabras ante la pantalla en blanco, sé que debo transmitir algo esencial, respetando lo que aprendí de Ítalo Calvino, en este caso acompañado por la música, una canción inolvidable de Joan Manuel Serrat, Esos locos bajitos, porque a menudo los hijos y nietos se nos parecen, Esos locos bajitos que se incorporan / Con los ojos abiertos de par en par / Sin respeto al horario ni a las costumbres / Y a los que por su bien, hay que domesticar”, seguido de “nos empeñamos en dirigir sus vidas / Sin saber el oficio y sin vocación / Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones / Con la leche templada / Y en cada canción, para terminar con una reflexión muy profunda: Nada ni nadie puede impedir que sufran / Que las agujas avancen en el reloj / Que decidan por ellos, que se equivoquen / Que crezcan y que un día / Nos digan adiós…”, precisamente a los que antes de entrar en esos lugares que ahora no aceptan niños y niñas, ya les decíamos con frecuencia, en nuestras casas y aceras del barrio algo importante para su educación, en un “pronto” autoritario que deberíamos revisar siempre: Niño / Deja ya de joder con la pelota / Niño, que eso no se dice / Que eso no se hace / Que eso no se toca.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

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