Hambrientos y alocados

Hace mucho tiempo, mi hijo Marcos me hizo un regalo precioso: una dirección en Internet que me permitió aproximarme a la persona de secreto de Steve Jobs, el fundador de Apple. Era una conferencia que Steve Jobs pronunció el 12 de Junio de 2005 en la Ceremonia de Graduación —Commencement— de la Universidad de Stanford (1). Nunca la he olvidado. Ahora, con ocasión de la lectura de un reportaje en la revista dominical Magazine, el domingo 13 de febrero de 2011, que se distribuye conjuntamente con 25 diarios de toda España, con una tirada de un millón de ejemplares, donde se volvía a citar esta referencia histórica de Jobs, escribí esta carta. En agradecimiento especial a Marcos, a la Noosfera. Obviamente, a Steve Jobs, porque sigo hambriento y alocado.

El reportaje sobre las creencias de Steve Jobs (Magazine, 13/II/2011), finaliza con un mensaje sorprendente que lleva años dando vueltas en internet: «Seguid hambrientos, seguid alocados». Que las personas jóvenes de espíritu sigan este aserto es una forma noble de emular a personas como Jobs, que ha demostrado que se puede triunfar siendo diferentes, teniendo creencias firmes a pesar de los fracasos.

El hambre y la locura recomendadas por Jobs deben ser entendidas como la capacidad de alternar la crudeza de la vida diaria con el bienestar personal, mediante “lecturas especiales/ideales” de lo que está ocurriendo. Necesitamos contar con una base: creer en la naturaleza o en la sociedad, en las personas o en un Dios. Como Jobs, que siempre creyó en Apple.

Carta publicada en Magazine, 27/II/2011

(1) http://socrates.ieem.edu.uy/articulos/archivos/323_sigan_hambrientos.pdf

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