Ainhoa Arteta canta a García Lorca

AINHOA ARTETA

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo
ya nadie sabe el autor.

Manuel Machado, Cante hondo

Anoche cantó Ainhoa Arteta coplas de García Lorca, que todavía las sigue cantando el pueblo que en este caso no olvida a quien recopiló versos sin autor. Ocurrió ayer en el escenario minimalista del Maestranza, que se hizo grande en la representación del alma del poeta granadino, porque inundaba la sala hasta en su último asiento. Nuestro paisano Luis Cernuda lo había dicho con palabras maravillosas, cargadas de dolor, a sus paisanos andaluces de Sevilla: el trabajo, con amor hecho, merece siempre la atención de los otros. Ainhoa Arteta lo hizo con su saber ser y estar en el escenario, sobre todo con amor, con deseos implícitos de estar cerca de Federico, que se hicieron realidad cuando al finalizar su concierto se mezcló con el público que sabía cantar con ella sus coplas más famosas, por tanto, más populares, como él quería y… otras que se guardan siempre en el alma de secreto, cuando muchos –en actitud vergonzante- no se atreven a cantar hoy día como ella “de España vengo, de España soy…”.

Tenemos que agradecer a Ainhoa su paso por Sevilla, nunca inocente, porque nos recordó que no debemos olvidar a quienes nos precedieron en honrar esta tierra con palabras excelsas. El eco de poemas maravillosos de Federico se mantuvo con un silencio sepulcral en las voces de Francisco Rabal (La sangre derramada) y Rafael Alberti (Leonardo y la novia), quien aconsejaba siempre escuchar al corazón mucho más fuertemente que el viento, “Libre y solo el corazón más que el viento. El verso sin él no es nada. Sólo verso”.

Cuando despertamos, García Lorca todavía estaba allí. Junto a Ainhoa Arteta. Con nosotros.

Sevilla, 1/II/2016

NOTA: la imagen se ha recuperado hoy de la página web del Teatro de la Maestranza.

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