Atocha sigue siendo una verdad incómoda

11M
Monumento dedicado a las víctimas del 11 de marzo de 2004 / Madrid.

Hoy se cumple el 14º aniversario de la tragedia de Atocha. Reproduzco a continuación el post que escribí en 2007, recordando que la verdad de lo ocurrido sigue estando todavía allí y aquí.

Dedicado hoy, de nuevo, a los familiares de las víctimas y a las personas que confían siempre en la búsqueda de la verdad y la paz, en cualquier ámbito de la vida, siendo conscientes de que el yihadismo está todavía aquí y allí, tal y como comprobamos el verano pasado en Barcelona. Para que no olvidemos a los que lo siguen sufriendo, buscando desesperadamente refugio en países de acogida que les entreguen solidariamente una forma diferente y digna para ser y estar en el mundo.

Es verdad, Atocha sigue siendo una verdad incómoda. Allí y aquí. Para que no lo olvidemos ni siquiera un momento.

Sevilla, 11/III/2018

Atocha, una verdad incómoda

Cuando me he despertado esta mañana, la verdad estaba todavía allí (y aquí: en una sentencia ejemplar, en un juicio modélico, en la muerte sin sentido, real, en quienes lucharon por devolver vida a quienes se les escapaba en segundos de terror, en las personas y organizaciones que quisieron saber siempre la verdad machadiana, es decir, aquella que se busca en común, guardándose cada una, cada uno, la propia; en el Estado de Derecho, en aquellas personas afectadas por el atentado, que todavía no comprenden nada del absurdo de las creencias en algunos responsables del más allá que –paradojas del destino- hacen la vida imposible a los del más acá; en los silencios de los dioses a favor de la inteligencia humana, y en la democracia que se construye con las pequeñas acciones y cosas del día a día).

Cuando me he despertado esta mañana, la verdad estaba todavía allí (y aquí: he decidido cuidarla porque he crecido en las contradicciones de un país lleno de oportunidades en los últimos treinta años, que está más cerca de las culturas desconcertadas que de la educación para la ciudadanía).

Cierto.

Cuando me he despertado esta mañana, una verdad incómoda estaba todavía allí.

Sevilla, 4/XI/2007