[…] Apenas / un llanto de niño / canta / por el aguacolonia de un mar celeste de sol / imposible / hasta el momento supremo / del exterminio.
Juan de Loxa, Ardían los yunques
Ha muerto hoy en Madrid el poeta granadino Juan de Loxa. He ido rápidamente a mi discoteca a localizar el disco de Aguaviva, Poetas andaluces de ahora, donde tantas veces he escuchado un poema suyo recitado, Ardían los yunques, con un coro clamando ¡Freedom, Libertad! Lo recuerdo perfectamente, en un contexto difícil en este país en 1975, el año de su publicación. Aprendí con él a ser una persona digna en un mundo diseñado por el enemigo. De ahí mi consternación al conocer la noticia de su ausencia.
Siento esta muerte porque necesitamos poetas y poetisas que refuercen la comprensión del mundo, de la forma que solo saben hacerlo ellos y ellas. He vuelto a escuchar atentamente la canción que abría el disco, y sigo pensando que las preguntas de Alberti en su precioso poema Balada para los poetas andaluces de ahora siguen tan vivas como en la fecha que las escribió.
¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?
Cantan con voz de hombre, ¿pero dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran, ¿pero dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten, ¿pero dónde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos.
Miran, y cuando miran parece que están solos.
Sienten, y cuando sienten parece que están solos.
¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie?
¿Es que acaso en los montes andaluces no hay nadie?
¿Que en los mares y campos andaluces no hay nadie?
¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quien mire al corazón sin muros del poeta?
¿Tantas cosas han muerto que no hay más que el poeta?
Cantad alto. Oiréis que oyen otros oídos.
Mirad alto. Veréis que miran otros ojos.
Latid alto. Sabréis que palpita otra sangre.
No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo
encerrado. Su canto asciende a más profundo
cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres.
¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?
Cantan con voz de hombre, ¿pero dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran, ¿pero dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten, ¿pero dónde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos.
Miran, y cuando miran parece que están solos.
Sienten, y cuando sienten parece que están solos.
¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie?
¿Es que acaso en los montes andaluces no hay nadie?
¿Que en los mares y campos andaluces no hay nadie?
¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quien mire al corazón sin muros del poeta?
¿Tantas cosas han muerto que no hay más que el poeta?
Cantad alto. Oiréis que oyen otros oídos.
Mirad alto. Veréis que miran otros ojos.
Latid alto. Sabréis que palpita otra sangre.
No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo
encerrado. Su canto asciende a más profundo
cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres.
Rafael Alberti, en Ora marítima, 1953
Con la sensación de que Andalucía ha perdido hoy un poeta necesario, medito en mi rincón de pensar la última estrofa de este poema de Alberti, porque No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo / encerrado. Su canto asciende a más profundo / cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres. Como la obra y compromiso de Juan de Loxa.
Sevilla, 15/XII/2017