Lectura infinita, libertad asegurada

Sevilla, 9/II/2022

Somos seres entretejidos de relatos, bordados con hilos de voces, de historia, de filosofía y de ciencia, de leyes y leyendas. Por eso, la lectura seguirá cuidándonos si cuidamos de ella. No puede desaparecer lo que nos salva.

Irene Vallejo, en Manifiesto por la lectura

La Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, dependiente del Ministerio de Cultura y Deportes, presentó el 23 de diciembre del año pasado el nuevo Plan de Fomento de la Lectura 2021- 2024, con un lema, Lectura infinita, que tiene como principal objetivo “incrementar los índices de lectura en nuestro país y contribuir a resituar el hecho lector más allá de un instrumento de ocio, reconociendo la lectura como un vehículo fundamental para la salud, el aprendizaje, la cohesión social y la economía digital”. El documento, de 61 páginas, aborda en su prólogo qué significa la necesidad de leer, con una frase de José Jiménez Lozano, ganador del Premio Cervantes 2002, en la que se explica en pocas palabras la urgencia de la lectura: “Se puede tener gusto por la lectura o no, pero leer no es una cuestión de gusto o afición, sino una necesidad verdadera y solo necesitamos percatarnos de ella”. Continúa expresando que la lectura “completa la vida de las personas por tratarse de un acto que proporciona un espacio personal para la evasión, la transformación y el enriquecimiento del individuo, aportándole paz mental y abriéndole la puerta a nuevos mundos, personas e ideas con los que poder crear un diálogo íntimo. La lectura agiliza además la actividad cerebral, puesto que requiere de una concentración y atención que estimula la capacidad cognitiva del individuo, creando nuevas conexiones neuronales y contribuyendo a prevenir enfermedades degenerativas. Lo defiende así Irene Vallejo, en su obra Manifiesto por la lectura, que ya he comentado en este cuaderno digital: “los libros ofrecen un gimnasio asequible y barato para la inteligencia en todas las edades, y tan solo por ese motivo sería aconsejable incluirlos desde la más temprana infancia y mantenerlos a lo largo de la vida” o cuando hace un canto precioso a la lectura: “Somos seres entretejidos de relatos, bordados con hilos de voces, de historia, de filosofía y de ciencia, de leyes y leyendas. Por eso, la lectura seguirá cuidándonos si cuidamos de ella. No puede desaparecer lo que nos salva. Los libros nos recuerdan, serenos y siempre dispuestos a desplegarse ante nuestros ojos, que la salud de las palabras enraíza en las editoriales, en las librerías, en los círculos de lecturas compartidas, en las bibliotecas, en las escuelas. Es allí donde imaginamos el futuro que nos une”.

¿Cómo se va a abordar este Plan? El documento responde a esta pregunta con 12 desafíos, que enumero a continuación sin dejar ninguno atrás: Pacto por la Lectura, Hacia una nueva narrativa. También eso es lectura, Redefinir el Observatorio de la Lectura y el Libro, Mejorar los índices de lectura. Aquí se lee, Promover la igualdad en el acceso a la lectura. Lectura al alcance de todos, Dotar de prestigio a la lectura. ¿Por qué leer?, Mostrar la bibliodiversidad. Mil lecturas, un lector, Dotar de prestigio a la creación literaria. ¿De dónde salen los libros?, Visibilizar la lectura como motor para la innovación y el conocimiento, Comunicar para fomentar, Internacionalización: traspasar fronteras y La lectura y la Agenda 2030.

Asimismo, estos desafíos se desarrollarán a través de 11 programas y líneas de actividades, que abordan acciones concretas: Pacto por la lectura, Leer es crecer, Leo porque quiero, Leo contigo, Dime qué lees, Quiero más libros, Lectura sin fronteras, Aprendo leyendo, Creo lectores, Leo donde quiero,  Lectura sostenible. A partir de aquí, el Plan incorpora algo que valoro mucho, la evaluación del mismo, que permitirá el análisis y mejora continuada del proyecto. 

Este Plan cuenta también con un incremento de 4,9 millones de euros anuales en el Presupuesto de 2022, que se suman a las líneas preexistentes y que alcanzan una cifra global de 39,6 millones de euros hasta el año 2024. Finalmente, en el Epílogo, ofrece diez claves a modo de acróstico del Plan. PACTAS LEES: Pacto. El fomento de la lectura como un empeño colectivo que contribuya a resituar al hecho lector más allá de un instrumento de ocio; Aproximación a un nuevo concepto de lectura. Elaboración de una nueva narrativa sobre qué es lectura y su impacto en la vida de las personas y en la sociedad; Contamos con lectores en nuestro país. En España sí se lee. Fomentar la lectura en positivo; Toda lectura comienza en la creación. Estatuto del artista; Alianzas múltiples que vinculen a organizaciones y empresas que no estén especializadas en este campo y multipliquen el impacto de la actividad de fomento de la lectura; Sin fronteras en la lectura. Proyección internacional, con especial atención a América Latina; La investigación y el estudio generadores del capital de conocimiento sobre la lectura. Redefinición del Observatorio de la Lectura y el Libro; Especial apuesta por la innovación. Laboratorios ciudadanos; Extender la lectura en el campo. Afrontar el reto del fomento de la lectura en la España vaciada; Sostenibilidad y lectura. Leer para cumplir con 2030.

Como símbolo de la velocidad que se quiere imprimir a este Plan para huir de los miedos característicos de este tipo de abordajes administrativos, se recogen diez desafíos rápidos para dar inmediata visibilidad al mismo: Diseño de la identidad corporativa, el espacio web 3.0 y puesta en marcha de las redes sociales, Definición de la figura de la Adhesión, Redacción del Decálogo de la Lectura, Redefinición del Observatorio de la Lectura y el Libro, Desarrollo de laboratorios ciudadanos, Desarrollo de un Plan de Evaluación, Firma de convenios con instituciones colaboradoras para el establecimiento de alianzas, Inclusión en el Foro «Cultura y Ruralidades» de una convocatoria específica de fomento de la lectura, Organización de un congreso anual sobre fomento de la lectura y, por último, Establecimiento de Puntos para el reciclaje de libros.

Animo a leer el Plan y a divulgarlo. Los libros tienen algo especial, estremecen el alma. Me lo ha recordado recientemente la escritora Irene Vallejo (anteriormente citada) en un libro que es una pequeña joya literaria, Manifiesto por la lectura (1), en uno de sus capítulos caligráficos dedicado al estremecimiento de agua, trayendo a colación unas palabras de Federico García Lorca en el contexto de la alocución al pueblo de Fuente Vaqueros, un discurso leído por la inauguración de la biblioteca pública de Fuente Vaqueros en el mes de septiembre de 1931, sobre el que ya he tratado algunos de sus párrafos, en varias ocasiones, en este cuaderno digital: “Nadie se da cuenta al tener un libro en las manos, el esfuerzo, el dolor, la vigilia, la sangre que ha costado. El libro es sin disputa la obra mayor de la humanidad. Muchas veces, un pueblo está dormido como el agua de un estanque en día sin viento. Ni el más leve temblor turba la ternura blanda del agua. Las ranas duermen en el fondo y los pájaros están inmóviles en las ramas que lo circundan. Pero arrojad de pronto una piedra. Veréis una explosión de círculos concéntricos, de ondas redondas que se dilatan atropellándose unas a las otras y se estrellan contra los bordes. Veréis un estremecimiento total del agua, un bullir de ranas en todas direcciones, una inquietud por todas las orillas y hasta los pájaros que dormían en las ramas umbrosas saltan disparados en bandadas por todo el aire azul. Muchas veces un pueblo duerme como el agua de un estanque un día sin viento, y un libro o unos libros pueden estremecerle e inquietarle y enseñarle nuevos horizontes de superación y concordia” (2).

(1) Vallejo, Irene, Manifiesto por la lectura, 2020. Madrid: Siruela.

(2) Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros. Discurso leído por la inauguración de la biblioteca pública de Fuente Vaqueros (septiembre, 1931) / Federico Garcia Lorca | Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (cervantesvirtual.com)

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.