Caruso

Hoy me ha acompañado en el coche la voz de Pavarotti cantando Caruso junto a Lucio Dalla, su autor. He estado siguiendo su mensaje en el italiano sentido, napolitano, de ambos cantores (cantante es el que puede y cantor el que debe, según aprendí de Facundo Cabral), porque Italia está siempre en el corazón de mi persona de secreto. Me gusta compartir estos momentos tan bellos, sobre todo cuando estamos en tiempos de turbación del alma y la música es compañera en la alegría y medicina en el dolor. «Caruso» fue compuesta en 1986 y dedicada al tenor napolitano: “Según explicó Lucio Dalla en una entrevista publicada por Il Corriere della Sera, la canción se inspiró en las historias sobre la muerte de Enrico Caruso que le contaron los propietarios de un hotel de Sorrento [Vesubio Albergo] en el que se alojó una vez que se vio obligado a hacer una escala allí con su barco. Dalla pasó la noche en la misma habitación en que, muchos años antes, Caruso había pasado algunos de sus últimos días. Los propietarios del hotel le hablaron de la pasión que por aquel entonces Caruso sentía por una joven a quien le estaba dando lecciones de canto”.

Aquí donde el mar reluce
y sopla fuerte el viento,
sobre una vieja terraza
frente al golfo de Sorrento,
un hombre abraza a una joven
después de haber llorado
luego se aclara la voz
y vuelve a dar comienzo al canto.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes…
es una cadena ahora
que se diluye como la sangre en las venas, sabes…

Vio las luces dentro del mar,
pensó en las noches allí en América,
pero sólo eran lámparas
y la blanca estela de una hélice.
Sintió el dolor en la música,
se levantó del piano
pero cuando vio la luna salir tras una nube
le pareció dulce incluso la muerte.
Miró a los ojos la muchacha,
esos ojos tan verdes como el mar,
luego de repente salió una lágrima
y él creyó que se ahogaba.

Te quiero mucho
pero mucho, mucho, sabes…
es una cadena ahora
que se diluye como la sangre en las venas, sabes…

Fuerza de la lírica
donde cada drama es algo falso,
donde con un buen maquillaje y con la mímica
puedes llegar a ser otro.
Pero los dos ojos que te miran
tan cercanos y tan auténticos,
te hacen olvidar palabras,
confunden pensamientos.

Así todo parece tan pequeño,
también las noches allí en América
miras atrás y ves tu vida
como la estela de una hélice.
Sí, es la vida que se acaba
sin embargo él no lo pensó tanto
por el contrario, se sentía ya feliz
y volvió a comenzar su canto.

Te quiero mucho
pero mucho, mucho, sabes…
es una cadena ahora
que se diluye como la sangre en las venas, sabes…

Te quiero mucho
pero mucho, mucho, sabes…
es una cadena ahora
que se diluye como la sangre en las venas, sabes…

Sevilla, 29/VI/2017

El espíritu de la contradicción

 

mujeres-hablando-garay.jpg

Mujeres hablando. Luis Garay

No tenga espíritu de contradicción, que es cargarse de necedad y de enfado. Conjurarse ha contra él la cordura. Bien puede ser ingenioso el dificultar en todo, pero no se escapa de necio lo porfiado. Hacen éstos guerrilla de la dulce conversación, y así son enemigos más de los familiares que de los que no les tratan.

Baltasar Gracián, Oráculo manual y arte de prudencia (1647)

He conocido hoy a través de la lectura de un artículo muy interesante, Puritanismo, dame el nombre exacto de las cosas, del periodista y escritor Juan Cruz, que en una obra de Guillermo Cabrera Infante se cita la existencia de una tribu, Los Contradictorios, que para dar fe de su nombre y como marca de la casa se sientan siempre de espaldas, al revés de todo el mundo. Recuerdo también a mi abuela cuando se ponía solemne y decía muy a menudo: fulanito y menganita (a los que yo conocía normalmente) son el espíritu de la contradicción. Aquella frase me sobrecogía porque me daba miedo pensar en espíritus sueltos que siempre les parecía mal lo que todos aprobábamos como que era bueno en cualquier orden de la vida. Peor todavía me lo pone, si cabe, la Real Academia Española: Genio inclinado a contradecir siempre. Me pierdo con ese tipo de genios.

Contradicción es la acción o efecto de contradecir, del latín Contradicĕre que, dicho de una persona, significa decir lo contrario de lo que otra afirma, o negar lo que da por cierto. Cuando se dice de una cosa, se trata de probar que algo no es cierto o no es correcto. Por ejemplo: los datos contradicen las previsiones (RAE). Estamos viviendo tiempos modernos de eterna contradicción, muy sutil a veces por la aparición de un nuevo fenómeno de masas que se llama la posverdad, en tiempos de transparencia. Cuando nos enteramos de lo que verdaderamente pasó, constatamos que la verdad contradice normalmente lo que nos cuentan determinados voceros de la vida y que cada uno asigne ese rol como corresponda, donde nace, crece y se multiplica. Ese espíritu de contradicción, que no se amilana y busca siempre la verdad ante los conformistas de toda la vida, que viven instalados en las mentiras que nunca se contestan, me gusta y ya no me asusta.

Por el contrario…, no me gusta hacer guerrilla de todo lo que se mueve, que diría Gracián, sino salir al camino de la vida cada día, buscando la verdad para todos cara a cara, no la tuya o la mía, que siempre debemos guardar. También lo diría mi abuela: otro gallo nos cantaría, sin contradicción alguna y sin tener que sentarnos de espaldas a la vida, como Los Contradictorios, a los que citaba con gracejo Cabrera Infante. Si seguimos por esta senda contradictoria permanente, solo “nos cargaremos de necedad y enfado”. Estamos avisados, porque como pasa con el colesterol, también existe la contradicción buena y porque necesitamos hoy más que nunca la dulce conversación. Impecable, Gracián.

Sevilla, 26/VI/2017

Nada humano y digital me es ajeno

NADA DIGITAL ME ES AJENO

Hoy he comenzado un nuevo proyecto digital que he estado madurando en los últimos meses. Las personas que me siguen en la Noosfera ya conocen mi incursión permanente en el mundo digital a través de este blog, especializado en divulgación humanista de corte digital, pero ha llegado el momento de navegar en la especialización relacionada con el mundo digital contextualizado en la revolución social exponencial, que tanto aprecio. Tendrá un ámbito más profesional, pero sin abandonar la divulgación científica, aunque cuidaré los contenidos que se necesitan rescatar en estos momentos de posverdad que también afectan a este sector de la ciencia.

El título del nuevo blog, Nada digital me es ajeno, como casi todo lo que rodea mi vida personal y profesional, no es inocente. Recuerdo que Cremes, un personaje curioso que protagoniza una obra del dramaturgo Terencio, El enemigo de sí mismo, pronunció una frase al comienzo de la obra, inolvidable, profunda, que no ha perdido su frescura a pesar de los siglos que han transcurrido desde que se escribió en un texto y contexto muy concretos: Hombre soy; nada humano me es ajeno (Homo sum; humani nihil a me alienum puto).

En el primer post he agregado a esta frase excelente un nuevo adjetivo, digital, que me ha acompañado de forma expresa desde hace veinte años, cuando leí una obra iniciática de Nicholas Negroponte, El mundo digital, que significó un giro copernicano en mi vida profesional y que tampoco olvido. Espero ofrecer teoría crítica de calidad científica suficiente para ayudar a transformar la sociedad actual, que sufre cambios tecnológicos exponenciales desde hace ya muchos años, instalada en la cuarta revolución industrial, donde hay muchas preguntas holísticas sin responder, con sustrato legal, ético y social de un calado excepcional.

Les espero también en el nuevo sitio web. Procuraré no defraudar a nadie.

Sevilla, 18/VI/2017

Balada de los que iremos a Granada

UNA HABITACION PROPIA

Si altas son las torres, el valor es alto.
Venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada.

Rafael Alberti, Balada del que nunca fue a Granada, en Baladas y canciones del Paraná (1954)

Siempre me acompaña, en mi memoria de secreto, la Balada del que nunca fue a Granada, de Rafael Alberti. Resuena en su voz la muerte dolorosa de su amigo Federico García Lorca, a quien visité el año pasado en su casa natal en Fuente Vaqueros (Granada), donde leí párrafos suyos dedicados a las personas de su pueblo como homenaje de la lectura que nos hace más libres: Porque es necesario que sepáis todos que los hombres no trabajamos para nosotros sino para los que vienen detrás, y que éste es el sentido moral de todas las revoluciones, y en último caso, el verdadero sentido de la vida (Federico García Lorca (1931), Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros). Impecable.

He conocido que el miércoles pasado se inauguró en la Residencia de Estudiantes, en Madrid, la exposición Una habitación propia. Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes, 1919-1936, “organizada por la Fundación Federico García Lorca y la Residencia de Estudiantes, que recorre el paso del poeta por la Residencia, primero como residente, durante los años 1919-1928, y después, a través de los proyectos que prolongaron su vinculación con ella hasta 1936” (1). La exposición se mantendrá hasta el 27 de julio, fecha en la que se inicia el viaje definitivo a Granada donde se podrá ver en su enclave definitivo.

La exposición es un homenaje de despedida al legado del poeta al Centro Federico García Lorca de Granada, en agradecimiento a la Residencia de Estudiantes, donde la Fundación tiene su sede y custodia su legado desde 1986, año en que se inició el proyecto de recuperación de la Residencia. García Lorca vuelve a Granada, a su hogar, donde iremos a acompañarlo en este viaje hacia alguna parte de la España libre, un lugar que acogerá definitivamente su legado y que podremos disfrutar en un plazo muy breve de tiempo.

Vuelvo a leer de forma pausada la balada de Alberti y me detengo en versos que todavía duelen…, antes de ir definitivamente a Granada, a su Centro, donde podré contemplar muy pronto muchos vestigios de su obra, recuerdos de su habitación propia, de su alma de todos y de secreto: “Qué lejos por mares, campos y montañas! Ya otros soles miran mi cabeza cana. Nunca fui a Granada. / Mi cabeza cana, los años perdidos. Quiero hallar los viejos, borrados caminos. Nunca vi Granada. / Dadle un ramo verde de luz a mi mano. Una rienda corta y un galope largo. Nunca entré en Granada. / ¿Qué gente enemiga puebla sus adarves? ¿Quién los claros ecos libres de sus aires? Nunca fui a Granada. / ¿Quién hoy sus jardines aprisiona y pone cadenas al habla de sus surtidores? Nunca vi Granada. / Venid los que nunca fuisteis a Granada. / Hay sangre caída, sangre que me llama. Nunca entré en Granada. / Hay sangre caída del mejor hermano. Sangre por los mirtos y aguas de los patios. Nunca fui a Granada. / Del mejor amigo, por los arrayanes. Sangre por el Darro, por el Genil sangre. Nunca vi Granada. / Si altas son las torres, el valor es alto. Venid por montañas, por mares y campos. Entraré en Granada”.

Porque si altas son las torres del desencanto actual, el valor es muy alto para los demócratas. Iremos a visitar a Federico García Lorca por montañas, por mares y campos. Entraremos en Granada, con respeto y admiración, con esta balada de Alberti escrita en el corazón.

Sevilla, 16/VI/2017

(1) http://www.edaddeplata.org/edaddeplata/Actividades/actos/acto.jsp?rsection=Actividades&acto=6583
(2) http://elpais.com/diario/1980/02/27/ultima/320454006_850215.html

Os debo una explicación

FUNDACION MARIO BENEDETTI

Fundación Mario Benedetti

El alcalde de “Bienvenido, Míster Marshall”, que encarnaba con su gracejo y voz característica el gran actor Pepe Isbert, se dirigía a sus vecinos en aquella película excelente de Berlanga con una frase memorable: «Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar porque os la debo». Más o menos lo que debo hacer ahora con el deseo de aclarar, con la sencillez de aquel alcalde entrañable, una situación reciente, que traduce el cuidado que hay que tener con las consultas en Google en tiempos de posverdad, en las que hay que demostrar siempre la competencia digital adecuada.

El miércoles pasado utilicé en el post que dediqué a mi cumpleaños, ¿Cómo saber que siempre hay tiempo?, un poema que guardaba en mi persona de secreto y del que quise rescatar su autor y texto completo utilizando uno de mis buscadores de cabecera. Además, corroboré que su autor era Benedetti, consultando muchas páginas. No tuve la precaución de localizar el poema en la fuente exacta, cosa que hago siempre en mis artículos, como se puede contrastar día a día. Esta labor la acometí el día siguiente y mi sorpresa fue mayúscula: no aparecía en su obra. Para garantizar esta desagradable situación, me dirigí a la Fundación Mario Benedetti, solicitándoles la verificación de la autoría del poema y he recibido la respuesta que me temía: “Ese poema ha sido atribuido a varios escritores. En los libros de Mario Benedetti no ha sido encontrado. Lamentablemente en Internet circulan varios textos con su nombre que no le pertenecen. Lo mejor es siempre recurrir a sus libros”.

Esta explicación la doy porque la debo y pido sinceras disculpas. Mantendré desde ahora el anonimato del poema y el contenido del mismo, sin alterar lo que a lo largo de los años me ha entregado y sugerido, pero siento haberlo atribuido el miércoles pasado a Benedetti de forma equivocada. Él merecía esta explicación y todas las personas que leyeron el post, también. La debía, sobre todo, como miembro del Club de las Personas Dignas, al que tanto debo y aprecio. Sigo ahora un sabio consejo de Mario Benedetti, No te salves, porque sé que no me salvo con lo ocurrido, pero quiero quedarme con él a pesar de todo.

Sevilla, 13/VI/2017

¿Cómo saber que siempre hay tiempo?

mario-benedetti

NOTA IMPORTANTE: habiendo detectado que en los últimos días se está accediendo de forma importante a este post, publicado en 2017, creo que con anterioridad a su referencia y utilización del mismo se debe tener en cuenta la explicación sobre la fuente original utilizada, en los términos que publiqué en otro post unos días después, Os debo una explicación, del que entresaco las siguientes líneas:

«El miércoles pasado utilicé en el post que dediqué a mi cumpleaños, ¿Cómo saber que siempre hay tiempo?, un poema que guardaba en mi persona de secreto y del que quise rescatar su autor y texto completo utilizando uno de mis buscadores de cabecera. Además, corroboré que su autor era Benedetti, consultando muchas páginas. No tuve la precaución de localizar el poema en la fuente exacta, cosa que hago siempre en mis artículos, como se puede contrastar día a día. Esta labor la acometí el día siguiente y mi sorpresa fue mayúscula: no aparecía en su obra. Para garantizar esta desagradable situación, me dirigí a la Fundación Mario Benedetti, solicitándoles la verificación de la autoría del poema y he recibido la respuesta que me temía: “Ese poema ha sido atribuido a varios escritores. En los libros de Mario Benedetti no ha sido encontrado. Lamentablemente en Internet circulan varios textos con su nombre que no le pertenecen. Lo mejor es siempre recurrir a sus libros”. Esta explicación la doy porque la debo y pido sinceras disculpas. Mantendré desde ahora el anonimato del poema y el contenido del mismo, sin alterar lo que a lo largo de los años me ha entregado y sugerido, pero siento haberlo atribuido el miércoles pasado a Benedetti de forma equivocada. Él merecía esta explicación y todas las personas que leyeron el post, también. La debía, sobre todo, como miembro del Club de las Personas Dignas, al que tanto debo y aprecio. Sigo ahora un sabio consejo de Mario Benedetti, No te salves, porque sé que no me salvo con lo ocurrido, pero quiero quedarme con él a pesar de todo».

Sevilla, 27/IX/2020

¿Cómo saber que siempre hay tiempo?

Hoy es un día especial porque celebro mi cumpledías, cumpleaños y cumplesueños. También porque vuelvo a leer un poema precioso, ¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?, de Mario Benedetti, a quien tanto admiro, a quien tanto aprecio, de quien tanto aprendo, a pesar de vivir a veces -como él- un exilio espiritual por las cosas que pasan en este mundo, del que me dicen que estoy obligatoriamente obligado a entenderlo. Porque los que me quieren me dicen también que todavía tengo tiempo, aunque hayan pasado muchos días, setenta años y mil sueños…

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo.
Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar.

¡Cómo hacerte saber
que nadie establece normas, salvo la vida!

Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho.
Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.

Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.
Que la vida parte del sexo.
Que el por qué de los niños tiene un por qué.

Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad.
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana.
Que nunca está de más agradecer.
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar debimos recibir antes.

Que para que nos den, también hay que saber cómo pedir.
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse es, en definitiva, no quererse.
Que para que nos quieran debemos mostrar quienes somos.
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es ayudar.

Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas.
Que nadie es honesto porque no roba.
Que el que roba no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en hacer las cosas, no se está viviendo.
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.

Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha.
Que cuesta ser sensibles y no herirse.
Que herirse no es desangrarse.
Que para no ser heridos, levantamos muros.
Que quien siembra muros no recoge nada.
Que casi todos somos albañiles de muros.

Que sería mucho mejor construir puentes.
Que sobre ellos se va a la otra orilla, y también se vuelve.
Que volver no implica retroceder.
Que retroceder puede ser también avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.

¡Cómo hacerte saber
que nadie establece normas, salvo la vida!

Porque al cumplir setenta años tengo que seguir confiando en que todavía hay tiempo, porque es mucho mejor construir puentes, porque sobre ellos se va a la otra orilla, y también se vuelve. Con las normas de la vida, sintiendo con el cuerpo y la mente.

Sevilla, 7/VI/2017

PORQUE NO QUIERO OLVIDARLO, NI SIQUIERA UN MOMENTO…

La magia del iterbio

ITERBIO

Las palabras que siguen son un pequeño regalo a las personas que a lo largo de casi doce años hojean este cuaderno digital, con casi 900 reflexiones, porque el próximo siete de junio cumplo setenta años. Hay una anécdota en mi vida que justifica que prepare y entregue hoy este regalo, porque desde que tengo uso de razón siempre lo he celebrado el cuatro de junio, hasta que un día ya lejano pude comprobar en mi partida de nacimiento que la fecha oficial era el siete. Todos en mi casa lo sabían, pero guardaban este desfase como un homenaje a lo que verdaderamente ocurrió un cuatro de junio de 1947 en la calle Jesús del Gran Poder, 111, en Sevilla. Lo que justificó luego el día siete solo lo sabía mi abuelo y los dos testigos que contaron al oficial del registro civil lo que verdaderamente había ocurrido aquél día cuatro, sin resultado legal alguno, aunque tengo que reconocer que me ha permitido siempre disfrutar de casi una octava de celebración. Un afortunado de la vida adelantada. Se veía venir.

Cuenta el neurólogo inglés Oliver Sacks en un libro precioso, Gratitud, la importancia que ha tenido la tabla periódica en su vida, desde que a los seis años los números se convirtieron en sus amigos del alma, en la dura estancia del internado al que le llevaron en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Viviendo siempre con la compañía de metales y minerales “pequeños emblemas de eternidad”, porque ahí siguen después de millones de años y como si nunca hubiera pasado nada a su alrededor hasta que un día un ser humano lo descubre y piensa para que pueden ser útiles a la humanidad.

Lo he recordado en estos días previos a mi cumpleaños, setenta años, para ser exactos. Y he descubierto que al igual que Sacks, el número periódico setenta corresponde al iterbio, un elemento metálico plateado blando y como elemento químico de la tabla periódica tiene el símbolo Yb y el número atómico 70. Según Wikipedia, “El iterbio (de Ytterby, una ciudad de Suecia) fue descubierto por el químico suizo Jean Charles Galissard de Marignac en 1878. Marignac encontró un nuevo componente en la tierra entonces llamada erbia, y lo llamó iterbia (por Ytterby, la ciudad sueca en la que encontró dicho componente). Él sospechaba que la iterbia era un compuesto de un nuevo elemento que bautizó iterbio (que era de hecho la primera tierra rara en ser descubierta)”. Me consta que se ha avanzado en el uso racional del iterbio para su aplicación al mundo digital, todo un símbolo mirando siempre hacia adelante, como componente de los cables de fibra óptica, mediante una aleación con acero inoxidable, mejorando las propiedades mecánicas de los cables. También en la electromedicina, dado que algunos isótopos de iterbio resultan útiles como fuentes de radiación para máquinas de rayos x, encontrándose todavía en fase de desarrollo.

El miércoles próximo dejo atrás el Tulio, con su número atómico 69, también vinculado a la medicina. Tomo conciencia de que a partir de ese día va a ser el año de Iterbio, mirando siempre hacia adelante, frecuentando el futuro, como le pidió el Dr. Cardoso, médico de la clínica talasoterápìca de Parede al Señor Pereira, tal y como lo comenta Tabucchi en un libro que me ha marcado mucho en la vida de todos y en la de secreto, Sostiene Pereira. También sé que tengo que prepárame para recibir al Lutecio, el 71, un metal trivalente, de color blanco plateado, resistente a la corrosión y, en presencia de aire, relativamente estable. De todas las tierras raras es el elemento más pesado y duro, que también está siendo estudiado para su utilización racional en la medicina nuclear.

Los tres provienen de la clasificación de tierras raras, plateadas, una curiosidad común que me plantea algún que otro interrogante, porque quizá me da una explicación a mi convencimiento personal de haberme equivocado de siglo al nacer cuando constato que éste y el actual están, a veces, diseñados por el enemigo porque me hacen sufrir. Vuelvo a leer las páginas escritas por Oliver Sacks contemplando su colección de minerales y cuando mira al otro lado de la mesa donde conservaba su tabla periódica personal, observando con detalle una pieza hermosamente torneada de Berilio (el elemento 4 de la tabla periódica) porque le recordaba su infancia y los muchos años transcurridos hasta cumplir 82 años.

Soy consciente de que cuando cumplimos años debemos recordar el niño que siempre fuimos y dejarnos llevar por él como nos aconsejaba Jose Saramago en su libro inventado sobre ellos (los consejos): «Me interesa conocer mi relación con ese niño que fui. Ese niño está en mí, siempre ha estado y siempre lo estará. En muchas ocasiones, es muy bueno dejarse llevar por el niño que hemos sido y nunca olvidarnos de su existencia». Es verdad porque, en mi caso, entre berilio e iterbio está también el juego.

Sevilla, 4/VI/2017

NOTA: la imagen se ha recuperado hoy de https://mx.depositphotos.com/6285325/stock-photo-ytterbium-form-periodic-table-of.html

PORQUE NO QUIERO OLVIDARLO, NI SIQUIERA UN MOMENTO…

¡Salvemos el interés general!

ENMIENDAS PGE 2017

El pasado miércoles se aprobó el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017 en el Congreso de los Diputados, después de haber asistido como ciudadano de a pie a la apertura y cierre de la Tómbola Presupuestaria, por parte del Gobierno actual, hasta el último minuto legal posible, donde los socios políticos de última hora han arañado millones de euros sin piedad y solidaridad nacional en esta ceremonia de confusión tan alejada del interés general. Nada más lejos de lo que tenían que haber sido en su fase de elaboración, donde se tendría que haber negociado de forma abierta y hasta la extenuación, si hubiera sido preciso, con todos los partidos presentes en el hemiciclo, sobre todo para atender grandes problemas de Estado, expresados en las grandes áreas de preservación del interés general, tales como territorio nacional, porque determina un principio de equidad racional del rol que ocupa cada habitante en el Estado y, por extensión en su Comunidad; empleo digno, pensiones aseguradas, educación universal, salud y servicios sociales, con especial atención a la dependencia. Lo que ha ocurrido lo sé: el efecto tómbola ha presidido la citada elaboración antecedente y solo quedaba la fase consecuente parlamentaria donde se ha hecho caso omiso de las enmiendas de totalidad, hasta siete, presentadas por la oposición, así como multitud de enmiendas al articulado. Todo con salvaguarda externa de participación democrática, que así ha sido, pero solo de forma burocrática parlamentaria sin asomo alguno del sentimiento de defensa colectiva del interés general, porque digámoslo alto y claro: todas las ideologías políticas no son ni inocentes ni iguales y quienes las representan tampoco.

Me asombra ahora el asombro del PSOE cuando se desgarra las vestiduras y toma conciencia de que estos Presupuestos son los de siempre, porque penalizan sobre todo el interés general. ¡Qué esperaban, después de haber dado un cheque en blanco al Partido Popular con la abstención vergonzante sin condiciones, para que pudieran formar gobierno! Asistimos desde el miércoles a la nueva ceremonia de celebración, con champán incluido, por parte de las Multinacionales de Captura del Desorden Público, porque revolotean siempre en torno a las aprobaciones de los diferentes presupuestos generales del Estado y de las diferentes Comunidades Autónomas. Saben desde el miércoles pasado que pueden crecer los seguros de salud alternativos al Sistema Nacional de Salud, la concertación desenfrenada con el sector privado de todo tipo de centros asistenciales, porque dicen que ya se sabe que el Estado no puede llegar a todos los sitios, que atender el interés general es caro, que el bienestar social es una quimera diseñada por utópicos alejados de la realidad que nos consume, que los planes de pensiones bancarios son la auténtica alternativa a la situación dramática actual de las pensiones; que las viviendas sociales ya no se podrán seguir construyendo al ritmo que contempla la demanda actual, luego será necesario volver a las andadas del mundo feliz del ladrillo. Además, el empleo se puede mantener durante muchos años en la situación insultante actual de precariedad, porque ahí están los números… Si, ya lo sé, precariedad de precariedades todo es precariedad.

Además, por si fuera poco, estamos asistiendo con estas acciones de gobierno a la privatización también de la solidaridad. Crecen organizaciones no gubernamentales, fundaciones y la presencia de las diferentes confesiones religiosas (a la cabeza la Iglesia Católica), que tienen que salir al auxilio sistemático, mediante campañas reiteradas, de los que menos tienen. Ya se sabe, es que el Gobierno no puede llegar a todas partes, un mantra que recorre todo el país sin recato alguno, como si la ciudadanía no tuviera derechos reconocidos en ámbitos irrenunciables desde el deber constitucional de atención prioritaria de los diferentes Gobiernos correspondientes para salvaguardar y atender sin dilación alguna el interés general.

Es urgente generar tejido crítico suficiente, convenientemente informado, para llegar a formar aparatos y sistemas sociales, políticos, que generen democráticamente la transformación de este país. El Congreso de los Diputados debería estar abierto siempre, en alta disponibilidad, para que los partidos de la oposición presenten continuamente alternativas a la situación actual, sin descanso alguno dada la gravedad de los hechos, con una evaluación continua de las políticas públicas que resultan de estos presupuestos aprobados el pasado miércoles. Tengo la impresión de que no se han hecho bien los deberes sociales y ahora, una vez obtenido un suspenso en junio al no haberse podido contrarrestar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, por consenso, queda la posibilidad de aprobar estas asignaturas sueltas de ética y dignidad pública para septiembre. Mientras, leo y releo las enmiendas a la totalidad presentadas por los partidos de la oposición y los correspondientes grupos parlamentarios y la desazón es todavía mayor. ¿No había nada que se pudiera asumir por el partido en el Gobierno actual? No tienen desperdicio, sin que sean palabra de Dios para unos presupuestos alternativos, pero sí hay que reconocer que dan en la diana, en muchos casos, de lo que verdaderamente representan estos Presupuestos Generales aprobados en detrimento del interés general. Los datos son muy tercos y basta tener un conocimiento básico de la técnica presupuestaria para comprender qué significa el incremento en Defensa del 32, 1% desde la llegada del PP al poder en 2011, frente a los presupuestos de Sanidad y Educación, que se incrementan 2,3 % y 1,7 % respecto a 2016, pero que acumulan un recorte desde que llegó el PP al poder del 3,85 % y 11,2 %, respectivamente. Leer las 44 páginas del documento publicado por las Cortes Generales, es una buena acción de aprendizaje democrático para saber qué piensa la oposición de unos Presupuestos Generales que han sido la crónica de una aprobación anunciada.

Lo citaba en un post anterior y lo expresan ahora casi todos los partidos que han presentado enmiendas a la totalidad, resaltado especialmente en la efectuada por el PSOE, por cierto, bastante pobre frente a las presentadas por otros grupos: “la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el INE el día 25 de abril de 2017, afirmaba que el porcentaje de población en riesgo de pobreza se situó en el 22,3 % (con datos de ingresos de 2015), frente al 22,1 % del año anterior. Cabe destacar el aumento de esta tasa para los mayores de 65 años (de 0,7 puntos), mientras que la tasa de riesgo de pobreza para los menores de 16 años se situó en el 28,9 %, siendo 6,6 puntos superior a la del conjunto de la población. La desigualdad entre rentas aumentó en 2015 a pesar de la recuperación. Igualmente, según el indicador agregado AROPE (estrategia Europa 2020), el 27,9 % de los residentes en España está en riesgo de pobreza o exclusión social”. Es solo un ejemplo, pero con este panorama ¿qué esperaba obtener el PSOE con la abstención? ¿A qué vienen ahora las lamentaciones?

Lo que está en juego, la salvaguarda del interés general, está en el alero y hay que intentar rescatarlo y salvarlo de las Multinacionales de la Captura del Desorden Público por todos los medios posibles. Ese es nuestro reto, romper los silencios cómplices, sabiendo de antemano que no existe el bálsamo de Fierabrás que cure esta enfermedad insolidaria, pero sí alternativas de gobiernos con ideologías diferentes donde prime la ética pública y la acción progresiva de las Personas Dignas para defender el interés general, el de todos, sin excepción alguna. En las urnas nos veremos y lo que tenemos que hacer ahora es prepararnos para reconducir ideologías políticas a lugares socialdemócratas que nunca debieron abandonar.

Sevilla, 3/VI/2017

El cumpleaños infeliz del “Guernica”

GUERNICA

El próximo domingo, 4 de junio, celebraremos el cumpleaños infeliz del “Guernica”, porque ese día, en el año 1937, firmó Picasso un símbolo para este país, como obra acabada, que nos recuerda algo muy grave que sucedió en un pueblo vasco de cuyo nombre quiero acordarme siempre, Guernica, que demostró el sinsentido de todas las guerras. Durante muchos años estuvo oculto para millones de personas de este país, porque no sabíamos nada de su existencia, mucho menos si crecías en el discreto encanto de la burguesía de Madrid.

Lo tengo en mi casa y nunca he querido desprenderme de él. Es una litografía que compré en el Casón del Buen Retiro, durante una visita inolvidable en su emplazamiento provisional, donde me recreé en este cuadro original, durante mucho tiempo, para intentar comprender su mensaje, tanto implícito como explícito. Lo que me duele todavía hoy es haber crecido sin conocer nada de su existencia, porque se prefería ignorarlo junto a su autor, proscrito hasta la saciedad por una de las dos Españas, la de toda la vida, mientras la otra seguía teniendo helado el corazón.

Me he acercado a la habitación donde está colgado y lo he recorrido visualmente como un pequeño homenaje en este cumpleaños infeliz de mi moviola de secreto, personal e intransferible. Siempre descubro algo nuevo, porque tiene un mensaje subliminal que recorre el color triste que lo acompaña. Como aprendí de Oliver Sacks, salvando lo que haya que salvar, en el tiempo real de aquél horrible bombardeo nos dejaron ciegos al color, como nos pasa muchas veces en la vida al ver casi todo de un color gris o negro perturbador.

Me alegra volver a leer muchas páginas espléndidas sobre este aniversario, de forma especial en el homenaje que le dedica el que fue mi periódico de cabecera hasta el año pasado, El País, al que vuelvo de vez en cuando porque la realidad de la vida te lleva a caminar, a veces, del timbo al tambo, aunque me sienta cada vez más lejos de su línea editorial.

En este cuadro se representa la verdad expresa de la guerra y el sufrimiento que siempre conlleva. Nos debería servir hoy para convertirnos en militantes de la paz, de cualquier paz que se deba defender en los círculos donde somos y estamos, sobre todo cuando se lucha con dignidad por otro mundo mejor y posible.

Sevilla, 2/VI/2017

Las niñas y niños de la llave

Se aproxima el verano, en el que los días son más largos, tienen más luz… y los niños tienen más tiempo libre. Aunque pasa durante todo el año, vuelve a la realidad social de este país un hecho irrefutable: la existencia, invisible oficialmente, de las niñas y niños de la llave, una infancia atada a una llave colgada del cuello para que puedan entrar y salir en sus casas, solos, porque sus padres, por imperativo laboral precario (en el mejor de los casos) no pueden estar con ellos durante muchas horas del día. No digamos de los padres o tutores que tienen que salir a diario para buscarse la vida de la mejor forma posible, pero con un presente muy incierto por la situación de pobreza estructural en la que viven.

He leído atentamente el informe que ha elaborado Educo sobre esta realidad social en España, Nativos de la crisis: los niños de la llave, con un antetítulo (Una mirada indiscreta a la España que emerge de La Gran Recesión) y subtítulo (Una infancia silenciosa que sobrevive esquivando las trampas de la escasez) que enuncian el hilo conductor de unas páginas que sobrecogen en su exposición cruda y objetiva de “una infancia en aislamiento, en riesgo de exclusión social por falta de tiempo de sus cuidadores, por falta de red de relaciones sociales, por falta de recursos económicos”. Este trabajo en formato dossier ”aporta una aproximación a la temática, aportando nueva información a partir de una encuesta de Educo realizada por Salvetti & Lombart en abril 2017, en base a 600 encuestas a familias con al menos un adulto con empleo, con niñas y niños a cargo de entre 3 y 16 años. Se ha calculado en base a los ingresos netos por hogar en función de la composición adultos/niños, según la fórmula para el cálculo de umbral de pobreza utilizado por el INE en base estatal. Para una familia de dos personas adultas y dos niños menores de 14 años, el umbral de riesgo de pobreza se considera en 16.823 euros anuales. Margen de error +/- 4/5%”.

NATIVOS DE LA CRISIS

Aborda capítulos con títulos enunciativos de contenidos de alto voltaje social: Solos, Trabajadores pobres, La vida de niños y niñas en riesgo de pobreza y, a modo de conclusiones, el dedicado a Nativos de la crisis, nativos de la escasez, que resume muy bien todo lo expuesto a lo largo de las 34 páginas del documento, que considero de lectura obligada para los que formamos parte del Club de las Personas Dignas, en cualquier lugar donde somos y estamos con los demás: “Esta investigación revela la existencia y expansión de una infancia silenciosa, privada, de puertas adentro y fuera del foco de lo que miden las actuales estadísticas, como son las niñas y niños de la llave. Esta infancia muestra las consecuencias de la pobreza material, que sobrevive y se desarrolla en un contexto complejo de precariedades varias. Son las nativas y nativos de la escasez, una infancia en riesgo de exclusión social y aislamiento, ya sea por falta de tiempo de sus cuidadores, por falta de relaciones cercanas y sociales, o por falta de recursos económicos. O por falta de las tres”.

No conocen la Catedral, ni la Giralda. No salen del barrio. Ni
la Torre de los Perdigones que está aquí cerca. Tampoco tienen
motivación para buscar información. (…) Tenemos que tener en
cuenta que la madre sale a trabajar a las 9 de la mañana y con
suerte llega a las 10 de la noche. El padre con suerte tiene trabajo,
y en el peor de los casos sale también a las 9 de la mañana
a buscar trabajo y vuelve por la noche. Los referentes familiares
no están en casa. Y pasamos a serlo las personas que estamos con
ellos la mayor parte del día. Es una responsabilidad, un reto.
Para mí es súper bonito, pero no deja de ser un reto. Y así se lo
transmito al equipo de trabajadores.

Teresa Muro, Asociación Sevilla Acoge.

Esta realidad de las niñas y niños de la llave es una consecuencia más de lo que denomino “precariedad de precariedades, todo es precariedad” y que he abordado recientemente en este cuaderno digital que utiliza la inteligencia para buscar islas sociales desconocidas, que podemos localizar y alumbrar mediante estas palabras para la transformación social de este país, que tanto lo necesita. La precariedad de esta vida familiar expuesta anteriormente es la consecuencia de la falta de la autoridad ética suficiente en quienes tienen que ejercerla, porque se legisla de una forma que no es tolerable para muchas personas de este país, refiriéndome en concreto y para que se entienda bien, a la situación de paro y trabajos en precario que lo asolan.

El Diccionario de Autoridades recoge una explicación de la utilización del término “precario” e interpreta literalmente la larga vida latina del lema, de donde procede: “Que el respeto de los Consejos se apoya en la Majestad de los Reyes, y es el espíritu que los anima, que cuando esta falta, como sucedía en aquella ocasión, era precaria cualquier obediencia”. Es decir, todo es cuestión de Majestad, es decir, del principio de autoridad bien entendido. Cualquier obediencia está también en precario, porque casi nadie se fía del orden y poder político establecido, porque lo único a lo que se puede acceder, salvo honrosas excepciones, es a un trabajo que no tiene correspondencia casi nunca con los títulos universitarios que se posean y por tolerancia de una legislación complaciente. Lo que ocurre con el trabajo precario es solo una manifestación de la precariedad que se extiende como una gota de agua o un mar en el que falta “majestad ética ejemplar” para exigir la obediencia debida en todos los órdenes de la vida. Precariedad de precariedades, todo es precariedad. Falta ejemplaridad política y eso es lo que nos pasa, como siglos atrás pasaba con la falta de Majestad de los Reyes. De ahí a la obediencia precaria universal en todo lo que se mueve, solo hay un paso. Estamos avisados por la Historia, que ahora pasa por la cerradura que tienen que abrir en este país, casi a ciegas y todos los días, miles de niñas y niños de la llave, los nativos de la crisis, los que nunca deberían sufrirla tanto.

Sevilla, 1/VI/2017

PORQUE NO QUIERO OLVIDARLO, NI SIQUIERA UN MOMENTO…

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