Cádiz, capital desde hoy de la lengua española, mira a América

A mis 12 años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: “¡Cuidado!” El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: “¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?” Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor que tenían un dios especial para las palabras.

Gabriel García Márquez, en Botella al mar para el Dios de las palabras, en Zacatecas (México), 7 de abril de 1997, con motivo del I Congreso Internacional de la Lengua Española.

Esta mañana se ha inaugurado en Cádiz el IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que nació como Congreso de la Lengua Española en 1992, aquí en Sevilla, en cuya sesión de clausura se acordó que el siguiente encuentro se celebrara en México como I Congreso Internacional de la Lengua Española, que tuvo lugar el 7 de abril de 1997 en Zacatecas, bajo la presidencia de S. M. el Rey de España y el presidente de la República de México. Se celebran con periodicidad trienal en los países de la comunidad hispanohablante, teniendo lugar este año en Cádiz, del 27 al 30 de marzo, de forma extraordinaria, por las circunstancias políticas que atraviesa Perú, al haberse previsto oficialmente que se llevara a cabo en Arequipa. El lema acordado para este año es Lengua española, mestizaje e interculturalidad. Historia y futuro y reúne en su programa académico a casi 300 participantes procedentes de todo el mundo. Hay que añadir que el Instituto Cervantes y la Real Academia Española, junto a la Asociación de Academias de la Lengua Española, son las instituciones que impulsan la celebración de los Congresos Internacionales de la Lengua Española, con la participación de diversas instituciones de los países que los acogen.

Según la fuente oficial de este Congreso, “se abordarán grandes ejes transversales de la lengua española y su expansión internacional. Una de las principales líneas temáticas es la dedicada a la universalidad del español, donde se reflexionará sobre la realidad multilingüe de los países hispanohablantes, así como de las cosmovisiones indígenas y periféricas. La riqueza lingüística y literaria compartida durante siglos por las dos orillas será otra de las cuestiones tratadas en el Congreso. La idea de globalización en el mundo hispánico se aproximará a la cuestión intercultural en los ámbitos jurídicos, políticos y de las instituciones públicas, al igual que la lengua española como factor clave en la economía digital. Otro de los ejes pondrá el foco en la lengua y la educación intercultural, en la que se tratarán aspectos como los retos de la enseñanza del español o el conocimiento de lenguas originarias. La variación gramatical en el mundo hispano, la inteligencia artificial y la dependencia tecnológica también serán temáticas tratadas en el CILE, así como la lengua en relación con su carácter comunitario y dialogante entre las realidades transculturales”. 

Junto a esta actividad institucional en torno a la Lengua española, se ha previsto también llevar a cabo una programación cultural, “donde las letras, la fotografía y la música tomarán protagonismo. Carmen Linares, Marina Heredia y Arcángel ofrecerán un concierto inaugural mañana en el Gran Teatro Falla. Durante los días del CILE también se podrá disfrutar de exposiciones, representaciones teatrales, conversatorios y talleres en torno a la lengua española, las identidades y las diferentes formas de expresión cultural. Finalmente, Jorge Drexler ofrecerá, junto a otros artistas nacionales como Ángel Stanich o Baiuca, un concierto de clausura el 30 de marzo en la sala Momart”.

Gracias a este Congreso, Cádiz se convierte durante estos días en la capital de la lengua española, compartiendo desde hoy este honor junto a las ciudades y países en los que anteriormente se han celebrado estos encuentros, siendo por orden cronológico las siguientes: Zacatecas (México, 1997), Valladolid (España, 2001), Rosario (Argentina, 2004), Cartagena de Indias (Colombia, 2007), Valparaíso, (Chile, 2010); Panamá, 2013; Puerto Rico, 2016 y Córdoba (Argentina, 2019). Cádiz, como reconoce la propia organización del Congreso es “una ciudad que mira a América”, porque “la ciudad es conocida sobre todo por ser protagonista de algunos de los acontecimientos más relevantes de la historia europea y americana, desde su importancia durante las guerras púnicas o la época romana, su estratégica posición como cabecera del comercio con el norte de África en época medieval hasta la llegada a América de los españoles, el comercio de Indias y las rutas comerciales con el norte de Europa o el nacimiento de la primera Constitución española (1812) que estuvo vigente, aunque por un corto periodo, a ambos lados del Atlántico y que influyó de manera notable en la configuración de las constituciones de las naciones americanas. El derecho público y la arquitectura institucional de los nuevos Estados tienen, indudablemente, sabor gaditano. Todos estos acontecimientos hacen que Cádiz haya sido considerada desde hace siglos la ciudad más americana de Europa”. Agregan también, algo que ennoblece nuestra tierra, Andalucía, a través de Cádiz: “Esta vinculación de Cádiz con América se refleja no solo en sus calles, plazas y edificios, sino en el patrimonio inmaterial de la Lengua Española, una lengua que compartimos con casi 500 millones de personas y que se ha ido configurando con muchas palabras “de ida y vuelta” y con los sones de ambas orillas”.

¡Bienvenido sea este encuentro, junto con el programa académico y cultural que lo sustentan! Miguel de Cervantes, tan presente en estos Congresos, nos recordó algo muy importante en su obra más representativa del español escrito, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, donde pone en boca de su protagonista y amante de los libros de caballerías la siguiente expresión popular: “De gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben, y uno de los pecados que más a Dios ofende es la ingratitud (Don Quijote, I, XXII). Como ciudadano de a pie, agradezco este encuentro, porque la palabra española saldrá reforzada en beneficio de todos, fundamentalmente porque en este mundo al revés, la palabra es de las pocas cosas que aun nos quedan… No olvido así a uno de los maestros de la palabra española no inocente, Blas de Otero, a quien tanto debo.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓNJosé Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

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