Condiciones de vida en España – 2022

Sevilla, 3/V/2023

El pasado 24 de abril publicó el Instituto Nacional de Estadística los resultados definitivos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022. Creo que es de sumo interés conocerlos, aunque sea de forma abreviada, porque marcan una tendencia que es necesario analizar con detalle, en el sentido de que mejoran para el país sus cifras globales, pero siguen siendo muy preocupantes en términos absolutos, según se muestra a continuación. Siento una vez más que sólo nos permita hacer una evaluación sumativa de lo ocurrido en 2021, casi dos años después, cuando lo verdaderamente importante sería trabajar siempre con evaluaciones formativas de las diferentes medidas del gobierno correspondiente para combatir las desigualdades sociales y la pobreza severa en nuestro país, en este aquí y ahora.

Para empezar, el porcentaje de la población en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa AROPE, ARisk OPoverty or social Exclusion) disminuyó hasta el 26,0%, desde el 27,8% de 2021, teniendo en cuenta que esta tasa se construye con la unión de la población que se encuentra en riesgo de pobreza, o con carencias materiales o con baja intensidad en el empleo: “Así, se define la población en riesgo de pobreza o exclusión social como aquella población que está al menos en alguna de estas tres situaciones: riesgo de pobreza, carencia material y social severa, y baja intensidad en el empleo”:

Fuente: INE Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022

A pesar de este leve repunte, es muy importante reseñar que por grupo de edad, la tasa AROPE bajó un punto entre los menores de 16 años, y 2,7 en el grupo de 16 a 64 años, siendo también muy relevante que constatar que subió 0,8 puntos entre los de 65 y más años, datos que reflejan que se mantiene una situación muy compleja en relación con este indicador:

Fuente: INE Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022

También es importante conocer mediante esta encuesta que el riesgo de pobreza es un indicador relativo que mide desigualdad: ”No mide pobreza absoluta, sino cuántas personas tienen ingresos bajos con relación al conjunto de la población. En 2022 (teniendo en cuenta los ingresos de 2021) el porcentaje de población con ingresos por debajo del umbral de riesgo de pobreza (la llamada tasa de riesgo de pobreza) se situó en el 20,4% de la población residente en España, frente al 21,7% del año anterior. Por grupo de edad, la tasa de riesgo de pobreza se redujo un punto para los menores de 16 años y 1,9 puntos para el grupo de edad de 16 a 64 años. Por el contrario, subió 1,2 puntos para las personas de 65 y más años”. Una vez más se observa que la población de más edad sigue viviendo una realidad económica muy compleja:

Fuente: INE Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022

En relación con el segundo componente de la tasa AROPE, la población en situación de carencia material y social severa, es importante conocer su contenido porque se considera que una persona está en situación de carencia material y social severa si declara tener carencia en al menos siete elementos de los 13 de la lista que se figura en la encuesta (siete definidos a nivel de hogar y seis a nivel de persona):

A nivel de hogar:

1. No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año.

2. No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.

3. No puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.

4. No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (de 800 euros) .

5. Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…) o en compras a plazos en los últimos 12 meses.

6. No puede permitirse disponer de un automóvil.

7. No puede sustituir muebles estropeados o viejos.

A nivel de persona:

8. No puede permitirse sustituir ropa estropeada por otra nueva.

9. No puede permitirse tener dos pares de zapatos en buenas condiciones.

10. No puede permitirse reunirse con amigos/familia para comer o tomar algo al menos una vez al mes.

11. No puede permitirse participar regularmente en actividades de ocio.

12. No puede permitirse gastar una pequeña cantidad de dinero en sí mismo.

13. No puede permitirse conexión a internet.

El porcentaje de población en situación de carencia material y social severa en 2022 se situó en el 7,7%, frente al 8,3% del año anterior. La principal conclusión de este apartado estriba en que “de los siete conceptos definidos a nivel de hogar, el que más empeoró en 2022 fue no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada (17,1%, frente a 14,3%). Por su parte ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en los últimos 12 meses mejoró situándose en el 13,2%, frente al 14,4% del año anterior”.

También figuran en el informe de resultados datos muy relevantes en relación con las dificultades económicas de los hogares en 2022, “si bien los ingresos recogidos en la ECV corresponden al año anterior a la entrevista (2021), además de los elementos de la carencia material y social también se preguntan otras cuestiones que describen la situación económica percibida en el momento de la entrevista, que tuvo lugar en el segundo cuatrimestre de 2022”:

Fuente: INE Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022

Por último, es también muy relevante el conjunto de resultados obtenidos por comunidades y ciudades autónomas: “Los ingresos medios anuales más elevados (en 2021) se dieron en País Vasco (16.427 euros por persona), Comunidad Foral de Navarra (15.970) y Comunidad de Madrid (15.695). Por su parte, los más bajos se registraron en Extremadura (10.133 euros por persona), Región de Murcia (10.632) y Andalucía (10.703). En cuanto a las tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social, las más elevadas se dieron en Extremadura (36,9%), Canarias (36,2%) y Andalucía (35,8%). En el lado contrario, Comunidad Foral de Navarra (14,5%) y País Vasco (15,7%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas. Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Extremadura (30,0%), Canarias (29,4%) y Andalucía (29,1%). Comunidad Foral de Navarra (10,9%) y País Vasco (12,2%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas”:

Fuente: INE Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022

Es importante completar los datos anteriores con un gráfico que muestra las dificultades económicas de los hogares de las citadas comunidades y ciudades autónomas, en cuatro indicadores bien definidos:

Fuente: INE Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2022

Los datos expuestos con la brevedad que exige hoy esta reflexión escrita, no ocultan una realidad de condiciones de vida que siguen siendo muy difíciles para millones de personas en este país, porque la población española en riesgo de pobreza y exclusión social arroja cifras escandalosas, hasta alrededor de 3,6 millones de personas, a mediados del año pasado. Y por decirlo todo, porque me afecta de lleno, la situación en Andalucía es para hacer una reflexión preelectoral antes de depositar los votos, porque ante estas cifras la realidad es que todos los partidos no actúan igual ante el malestar social, por llamarlo de un forma decente. Sólo algunos ejemplos y finalizo este artículo de denuncia social, para aclarar cifras totales y sepamos algo más allá del mero porcentaje: en Andalucía, el 33,5 de los hogares no puede irse de vacaciones una semana al año, alrededor de 1,2 millones de hogares del territorio andaluz, de acuerdo con los datos de hogares según el INE en 2020, 1,3 millones no tiene tampoco capacidad para afrontar imprevistos, casi medio millón no puede pagar normalmente su vivienda ni las compras a plazos y más de trescientos mil tienen muchas dificultades para llegar a fin de mes.

Lo afirmé en un artículo sobre pobreza y exclusión social que publiqué en octubre de 2022: Conocer con datos científicos que 2.738.318 ciudadanos y ciudadanas en Andalucía, es decir un 32,3% del total de población,  están viviendo la pobreza en sus vidas y, de forma más aguda, la pobreza severa, en un porcentaje del 8,1% del total, es decir, casi un millón y medio de personas, son cifras lo suficientemente elocuentes que confirman que algo no estamos haciendo bien en esta Comunidad, porque contra datos no valen argumentos. Lo digo una vez más: ahí están los datos anteriormente expuestos, desnudos, junto a la gran pregunta que nos compromete a todos, qué hacer en una contraescuela del mundo al revés en nuestro país. En mi Comunidad Autónoma. Personalmente, lo tengo claro: compartir datos para poder emitir juicios bien informados, porque sólo con un gobierno de Estado o Comunidad Autónoma, pre-ocupado (así, con guion) por la desigualdad actual económica, laboral y social en la población, no cualquier gobierno, porque todos no son iguales, se  pueden aprobar leyes y disposiciones con urgencia para solucionar esta situación, transformando la sociedad española para avanzar en derechos y libertades que mejoren las condiciones de vida para salir de la pobreza en cualquiera de sus estadios, que afectan a millones de ciudadanos en este país, de andaluces y andaluzas también, niños y niñas sobre todo, los más desfavorecidos, los pobres severos, los nadies

NOTA: la imagen de la cabecera se ha recuperado del informe Familias en riesgo, publicado en 2020 por la ONG Save the Children

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

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