El rincón de escuchar

Entre otras obras iniciáticas, estoy preparando el comienzo de mis clases de piano, el jueves próximo, perfeccionando los matices del mal llamado Adagio de Albinoni (Adagio en sol menor, arreglado por Remo Giazotto en 1945, sobre compases de una melodía encontrada en las ruinas de la Biblioteca Estatal de Dresde durante la Segunda Guerra Mundial y atribuidos a Albinoni), que en mi clave suena de forma especial, sobre todo si utilizo los registros del órgano barroco. Escucho con frecuencia la interpretación de Xaver Valnus, tocando esta obra tan sobrecogedora en el órgano del Palacio de las Artes de Budapest, para aprender de él el sentimiento que refleja por la forma de acariciar las teclas superpuestas.

Hoy quiero compartirla con las personas que viajan conmigo en este espacio digital, porque creo que todos necesitamos un pequeño respiro en el rincón de escuchar del terco día a día, inspirándonos en composiciones tan bellas como ésta, que nos proporcionan paz de espíritu. Es lo que siento al tocarla, sobre todo cuando dialogan los dedos de las dos manos en los diferentes claves y compases de la melodía y hasta su portentoso final.

Sevilla, 27/IX/2016

A %d blogueros les gusta esto: