25 de abril, un día para no olvidar

Hoy es un día especial en mi imaginario particular y donde siempre juega un papel especial la banda sonora de mi vida. Cada año procuro dedicar unas palabras, también especiales, a este día por lo que simboliza en mi vida de todos y en la de secreto. Existen tres recuerdos, que siempre son antecedentes de hechos vitales, programáticos, que no son inocentes. En primer lugar, porque nuestro hijo se llama Marcos, que lo celebra hoy el calendario católico como santo, aunque siempre me gustó más descubrir su perfil humano, incluso de primer periodista, como tantas veces he explicado en este cuaderno. En segundo lugar, porque Grándola Vila Morena es la canción que me sitúa en un espacio y en un tiempo de la revolución de los claveles en Portugal, que viví tan de cerca en 1974, en momentos difíciles para este país. Por último, porque ese día presenté en el hospital de Antequera, en 2000, un proyecto que significa mucho en mi vida de administrador público, el proyecto «Diraya», en sus primeros pasos como historia de salud del ciudadano en Andalucía, de base digital, para que siempre estuviera en alta disponibilidad para quien la necesitara recuperar, escribir o estudiar en ella, como ya ocurre en la actualidad.

Cada año, tres días en uno solo. Así lo he recordado como telón de fondo en alguna ocasión, volviendo a leer hoy estas palabras en mi rincón de pensar:

Cada año vivo este día de forma especial. En primer lugar, porque celebramos el santo de nuestro hijo Marcos, no tanto por el olor de la santidad de su nombre sino porque su nombre programático, que ya he explicado otras veces en este cuaderno digital, me activa la memoria de hipocampo para recordar que poner el nombre no debe ser nunca una tarea inocente, sino un programa de vida que hay que cumplir. Marcos, un avezado “periodista” en tiempos de Jesús de Nazareth, hizo un trabajo encomiable: preparar las buenas noticias de un tal Jesús a pesar de hacer una maravillosa crónica de una muerte anunciada (lo que luego se llamó “evangelio”), de que el mundo podía cambiar, de que podemos ser diferentes, más siendo que teniendo: “Al apearlo de la peana santa, Marcos es hoy símbolo de revolución humana, de los que pensamos que todavía es posible ser personas en su real medida, la que cada uno desea a pesar de los pesares”. Marcos fue el intérprete directo y sincero de las historias que contaba Pedro sobre la amistad que tuvo con Jesús de Nazaret, y que le sobrecogió de tal forma que decidió grabarlas en su cerebro y transmitirlas boca a boca a toda aquella persona que quisiera escucharle, tal como lo ha confiado a la historia Eusebio de Cesarea: Porque todo su empeño lo puso en no olvidar nada de lo que escuchó y en no escribir nada falso (Eusebio, Hist. Ecl. iii. 39).

En segundo lugar, porque tal día como hoy, hace ya cuarenta y un años, aprendimos de la revolución de los claveles que era verdad, que la vida puede y debe ser más agradable para todos, sobre todo para los que menos tienen. Y que las revoluciones silenciosas o ruidosas existen, son necesarias y triunfan cuando compartimos ideologías, sentimientos y emociones: “En 1974, tal día como hoy, 25 de abril, festividad de San Marcos, muchos portugueses pensaron en sus corazones que otro mundo era posible en su país y surgió la revolución de los claveles, con expresiones cantadas por Jose Afonso (Grândola, Vila Morena) de forma admirable:

“en cada esquina, un amigo
en cada rostro, igualdad…”

No es una fecha inocente, como le ocurre siempre a las ideologías cuando son sinceras y comprometidas con las personas que nos acompañan a vivir juntos, con el tu quiero y mi puedo que cada uno, cada una, mejor conoce, se aplica a sí mismo y entrega a los demás.

Sevilla, 25/IV/2017

4 respuestas a «25 de abril, un día para no olvidar»

  1. Ayyyy como me acuerdo de aquel DIRAYA que tanto me facilitó para recibir mi agenda y escribir en la historia fue todo un reto
    DELICIDADES SEÑOR COBEÑAS por esos momentos vividos tan significativos.

    Me gusta

  2. En Italia también es un día muy importante el 25 de abril. Se celebra el Día de la Liberación del país, del dominio nazi y fascista, por parte de los partisanos, el ejército del pueblo

    Le gusta a 1 persona

    1. Es verdad. También es un país en el que he vivido y me trae buenos recuerdos. Gracias.

      Me gusta

Los comentarios están cerrados.

A %d blogueros les gusta esto: