Louise Michel salva vidas

Sevilla, 29/VIII/2020

Los niños de Banksy ya no llevan globos, sino salvavidas con forma de corazón. Mientras que el mundo busca salidas casi imposibles a la pandemia que nos asola, miles de personas se lanzan al mar, sobre todo al Mediterráneo, para buscar la salvación en un mundo teóricamente mejor, ya ni siquiera el primero. Es cuando la solidaridad de determinadas personas se acuerda de los que menos tienen y son capaces de fletar un barco de nombre revolucionario, Louise Michel, una anarquista francesa que jugó un papel muy destacado en la Comuna de París.

Esta aventura humanitaria la ha protagonizado un activista de fama mundial, Banksy, un pintor callejero del que se desconoce su identidad a pesar de estar presente en muchos mundos. Se ha encargado en esta ocasión de financiar la adecuación de un barco de rescate al que ha bautizado con el nombre de Louise Michel, habiendo salido ya en su primera singladura desde un puerto español, Burriana (Castellón), el pasado 15 de agosto, en busca de salvar vidas de personas que se embarcan en aventuras casi imposibles para sobrevivir a cualquier precio, incluso con el de sus vidas. Lo ha hecho a través de una escisión de corte anarquista de la ONG alemana Sea Watch, especializada en este tipo de rescates. Ya ha cumplido diversas misiones habiendo salvado a cerca de 200 personas de morir ahogadas, navegando ahora hacia un puerto seguro donde desembarcar las últimas 89 personas que lleva a bordo.

Como manifesté el año pasado con el rescate mediático del Open Arms (Brazos Abiertos), siempre hay un después de cada acción como la del Louise Michel en esta ocasión, en la clave que explicó espléndidamente Benedetti en un poema inédito publicado dos años después de su fallecimiento, El Después, formando parte de un conjunto de poemas seleccionados por el autor en los últimos años de su vida (1): “El Después nos espera / con las brasas y los brazos abiertos / ah pero mientras tanto / vemos pasar con su cadencia/ la muerte meridiana de los otros / los más queridos y los no queridos”. Este tipo de acciones muestra ante el mundo, una vez más, la tragedia de la migración hacia Europa de miles de personas que huyen despavoridas de territorios donde la vida no vale nada.

Sigue faltando una política europea para afrontar y erradicar definitivamente el problema de la migración que se concentra en las orillas de Libia, entre otros territorios de muerte en vida, donde la mafia hace estragos a diario. Mientras no exista una acción comunitaria bien armada y en todos los frentes posibles, acción directa económica y social en los países de origen de los migrantes, acción conjunta y solidaria ante la acogida que se pueda producir en el tránsito hasta la solución final y legislación que respete ante todo los derechos humanos en todas y cada una de sus manifestaciones, siempre será necesario un Louise Michel como símbolo de solidaridad que recoja del mar a personas que necesitan ser atendidas en su desesperación humana.

Necesito encontrarme, como Benedetti deseaba cuando ya era mayor, con el Después de cada rescate que lleve a cabo el barco financiado y pintado por Banksy, mientras no se aborden los problemas migratorios de Europa, que continúan en plena pandemia, en una Cumbre Especial y Urgente del Después: “¿y qué dirá el Después / después de todo? / tengo la impresión de que sus brazos / empiezan a cerrarse / y es ahora mi muerte meridiana / la que en silencio está diciendo ven / pero yo me hago el sordo”. Es lo que pasa cuando conjugamos el verbo “Callarse” ante cualquier injusticia por pequeña que sea, en silencios cómplices vergonzantes de un presente de indicativo muy triste: yo me callo, tú te callas, él se calla, nosotros nos callamos, vosotros os calláis, ellos se callan… Incluso cuando navegamos por el mar abierto de la vida y vemos que se cruzan con nosotros personas con miradas y peticiones de aliento para seguir viviendo.

(1) Benedetti, Mario, Biografía para encontrarme, 2011. Madrid: Alfaguara.

NOTA: la imagen se ha recuperado hoy de https://www.unilad.co.uk/news/banksy-funds-rescue-boat-louise-michel-to-save-refugees-in-mediterranean/

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

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