Justicia social y solidaridad con La Palma

Sevilla, 9/I/2022

Mi voz, mi canto, debe acompañaros
más allá de las edades.
He venido a vosotros para hablaros y veros,
arenales y costas sin fin que no conozco,
dunas de lavas negras,
palmares combatidos, hombres solos,
abrazados de mar y de volcanes.
Subterráneo temblor, irrumpiré hacia el cielo.
Siento que va a habitarme el fuego que os habita
.

Rafael Alberti, en Lanzarote. Primera estrofa

Hoy sigue habitando en mi cuerpo y en mi alma el fuego que habita en los habitantes que han sufrido y sufren tanto por la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma. Si tuviera que destacar algo de lo ocurrido ayer con el programa especial de la RTVE dedicado a esa isla preciosa, mediante la retransmisión de un macroconcierto solidario, bajo el título de “La Música con La Palma: más fuertes que el volcán”, celebrado simultáneamente en Madrid y Los Llanos de Aridane (La Palma) en colaboración con la Asociación de Promotores Musicales (APM), el Cabildo de La Palma y el WiZink Center, sería la intervención del cantor Miguel Ríos (cantante es el que puede cantar y cantor, el que debe hacerlo, como aprendí de Facundo Cabral), a través de la frase que pronunció antes de iniciar su interpretación de un clásico en su discografía, Himno de la Alegría, que logró encender el ánimo del público asistente y de los espectadores domésticos, en los términos que recoge la citada RTVE: “Es un placer asistir a este espectáculo de solidaridad. Junto con la solidaridad no debe faltar la justicia social. Espero que ayudemos a recuperarse a los palmeros porque eso hablará bien de nosotros», dice Miguel Ríos. Y enseguida ha arrancado a cantar el «Himno de la alegría» acompañado de su guitarra, un violín y un piano «para que vivamos soñando un nuevo sol». Ha sido el momento más emotiva de toda la gala y el cantante ha conseguido arrancar a todo el público a cantar y a encender sus linternas de los móviles en símbolo de unión, poniendo en pie a todo el WiZink Center de Madrid”.

Estas palabras de Miguel Ríos traducen un sentir popular, la conjunción perfecta entre Estado y Sociedad solidaria. Es importante señalar que el destinatario de los fondos aportados por la sociedad civil era el Cabildo Insular de La Palma, en un hecho insólito porque no era para una ONG privada, como hacemos en otras ocasiones, sino para la propia Administración Pública con un destinatario final: la ciudadanía afectada por lo ocurrido con la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma durante más de tres meses, con los daños colaterales que conocemos de propiedades personales, familiares y laborales, destruidas, junto con edificios múltiples de servicios públicos o religiosos que también han resultado afectados. Una tragedia de daños incalculables, sobre todo, los anímicos y de salud mental por la voracidad de la destrucción total por la citada erupción, donde estas familias no deberían quedarse nunca solas ante el peligro de sufrir sus consecuencias. Al menos con las ayudas públicas y privadas, como el ejemplo de este concierto, que ayuda a mitigar los daños, con aportaciones de la ciudadanía junto a las ayudas públicas ya anunciadas, en una conjunción de justicia social y solidaridad, que conviene destacar.

Sigo pensando que César Manrique, pastor de vientos y volcanes, desde su cielo particular, habrá contemplado asombrado y con dolor esta erupción tan cercana a su vida y a su obra, a la que Alberti puso palabras mediante un poema precioso, Lanzarote. Primera estrofa, que hoy resuenan mucho más fuerte que el rugido del volcán Cumbre Vieja, que ha acabado en dunas de lava negra, palmares, edificios públicos, plantaciones y casas combatidas, personas y familias solas, abrazadas sólo por el mar y sus volcanes. Al contemplar las imágenes de la erupción, sentí muchas veces, como Alberti, un subterráneo temblor que irrumpía hacia el cielo, como si entrara en mi interior el fuego y el calor que habita a las personas de esa isla bonita, preciosa, abrazada ahora a la queja de la Naturaleza que siempre está viva y que nos avisa con estas manifestaciones. Pero vuelve ya el azul y el viento, el resplandor, la luz indestructible, las rosas rojas bordadas por manos primorosas de mujeres de aquel territorio destruido, que son la esencia de la vida en la que siempre sueñan los lugareños de La Palma para su futuro más próximo, cantando junto a Miguel Ríos que todo se está haciendo para que vivan “soñando un nuevo sol”.

Una cosa más. Sería importante conocer hasta el último detalle del resultado económico de este macroconcierto, como manifestación de la imprescindible transparencia pública que se debe observar por la Administración destinataria en primer lugar de estas aportaciones solidarias, que se destinarán a diferentes fines de ayuda que todos, sin excepción, deberíamos conocer. Sería una forma de abrochar con proyección de ética pública, que también existe, esta manifestación de justicia social y solidaridad ciudadana.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓNJosé Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

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