Ludovico Einaudi, un músico “clásico” y muy popular (y II)

Dedicado de nuevo, con agradecimiento y afecto especial, a Adrián, Alejandro, Vanessa y Marcos.

Sevilla, 26/IX/2022

Anoche asistí al concierto de Ludovico Einaudi en nuestra ciudad, en un entorno con historia, la Plaza de España, una construcción ciclópea del gran arquitecto Aníbal González, que ya roza el siglo de presencia continua en esta ciudad “en la que se puede ser feliz”, que decía Stefan Zweig al pasear por sus calles y plazas. Si algo me llamó la atención y «me hizo feliz» fue contemplar la tipología del público asistente, familias completas, con una mezcla de personas jóvenes y mayores que asistían a un concierto de un músico que fusiona las composiciones clásicas con la electrónica, si hace falta, respetando el ritmo moderno de cuerdas hasta notas inverosímiles de obtener mediante la cuerda frotada de un violín y un violonchelo. Creo que las tres mil personas que llenaban el aforo preparado para tal actuación, sin una silla libre, organizado por ICÓNICA FEST, demostró con creces que cuando finalizó Einaudi su concierto, junto a los tres músicos que le acompañaron de forma magistral, tuvimos todos la percepción de que el gran aserto de la música clásica, musica laetitiae comes, medicina dolorum (la música es compañera en la alegría y medicina para el dolor), se había hecho realidad en un sitio emblemático de la ciudad, la querida y nunca bien ponderada Plaza de España.

Interpretaron obras de su producción más reciente, Underwater (Bajo el agua), que ya presenté en mi artículo del pasado 24 de septiembre, iniciando el concierto sin mediar palabra con el público asistente, porque lo que pretendió durante las dos horas del concierto y consiguió, era que hablaran sus manos sobre su piano, un fantástico Stainway & Sons, como no podía ser menos para esta ocasión, manos que observé detenidamente en los planos que nos ofrecían las dos pantallas gigantes junto al escenario. Comenzó con Atoms, de Underwater, completándolo después con Wind Song, Natural Lights, Rolling Like a Ball, Swordfish y Flora. Junto a Federico Mecozzi al violín y Redi Hasa al violoncello, interpretó Low Mist, L’Origine Nascota y Fly, donde se incorporó la percusión y electrónica de Francesco Arcuri. Walk y Fossils, completaron esta parte del concierto en conjunto, deleitándonos Einaudi con su archifamoso Divenire, una de sus obras emblemáticas para todas las edades. Continuó el concierto con Luminous, por donde empezó, con el telón de fondo de la presentación en esta gira mundial de su nueva obra, Underwater, seguida de Experience, finalizando en un bis muy especial con Bajo el Agua, (Underwater), sus últimas palabras a través de sus manos.

Plano del escenario del concierto de Ludovico Einaudi, en la Plaza de España (Sevilla), unos minutos antes de comenzar. Su piano está en el centro de la imagen / JA COBEÑA

A pesar de que la noche era gélida, de forma sorprendente en esta ardiente ciudad, sabía que las composiciones de este álbum reciente están muy cerca de la nueva interpretación de la naturaleza como la casa de todos que hay que cuidar. Este estío ha sido especial con sus cosas de calentamiento global, como efecto fundamental del cambio climático, aunque todos podemos contribuir con actitudes diferentes ante esta realidad tan desconcertante pero tan real como la vida misma. Por esta razón, cuando en la recta final del concierto atacó los primeros compases de Nuvole Bianche (Nubes Blancas), cerré los ojos y recordé cómo Einaudi sabe estar cerca de las personas jóvenes para ofrecerles el mejor acompañamiento posible en medio de tempestades diversas y de ahí su éxito entre este público tan heterogéneo como el que ayer estaba a mi alrededor en su concierto. Sé que las Nubes Blancas de Ludovico Einaudi están de fondo, para tranquilizar, más que la conciencia, el alma. Lo recomiendo. En mi memoria de hipocampo recordé en simultáneo una interpretación de esta preciosa canción acompañando a la cantante italiana Alessia Tondo, en la que utiliza el dialecto salentino que se habla en El Salento, comarca formada por la extremidad sudeste de la región italiana de Apulia, conocida como el «tacón» de Italia. Es un ejemplo de cómo sabe estar cerca, con su música, de los jóvenes del mundo, orgulloso de que hayan enriquecido su partitura con una canción de amor. El texto dice lo siguiente, que pueden escuchar en el vídeo que encabeza esta actuación, porque cumplí rigurosamente con lo que nos pidieron cuando nos acomodaron en nuestros asientos de Tribuna, “estaba prohibido hacer fotografías y vídeos durante la actuación”, lo que me impidió obtener una imagen del concierto en vivo para traerla a estas páginas. Ver a Einaudi junto a Alessia Tondo significa mucho más que mil palabras imaginarias.

Está bien, déjala dormir,
Ahora ella no lo puede entender,
No, no le hables,
¿Por qué ya no siente su corazón?
El viento tampoco me dice demasiado,
Ahora no puedo entenderlo,
Duerme, duerme y no desea,
no le gusta más éste corazón.
Cuatro vientos y yo sueño solo,
Mis notas ya no tienen fortuna.
Déjame dormir nuevamente,
Déjame morir primero, que esta alma sin amor, no, no la puedes ayudar.
Pasa el tiempo y no me habla
Pasa el tiempo y no me dice nada
Así que ya sabes lo que quería,

Lo que nos pasa
Todavía te siento acá,
Solo si tú puedes, no, solo si tú quieres vuelve conmigo,
Y si quieres mi corazón, éste sigue aquí simplemente cierra los ojos y lo encontrarás.
Canto y pienso en ti
Suspiro y lloro
Ya no tengo tu amor
Tu fuiste mi bien

El viento me dejó solo
Con el tiempo debe regresar
Déjame sufrir solo
Déjame olvidar primero
Mi alma va donde quiere, deja que lo haga.
Pasa el tiempo y no me escucha
Pasa el tiempo y no me dice nada
No te detengas ahora,
Solo, solo debo quedarme
Deja que entre el sol
Debo quedarme bajo el sol
No te detengas ahora
Ella ya no puede amarme
Pasa el tiempo y no habla
Pasa el tiempo y no dice nada
Así que ya sabes lo que quería

Lo que nos pasa
Todavía te siento acá
Solo si tú puedes, no, solo si tú quieres vuelve conmigo
Y si quieres mi corazón, éste sigue aquí, simplemente cierra los ojos y lo encontrarás.
Canto y pienso en ti
Suspiro y lloro
Ya no tengo tu amor
Tu fuiste mi bien.

Escúchenla y vean el vídeo las veces que estimen necesario. Es maravilloso hacerlo en este tiempo de turbación y mudanzas. Es una representación real de la música clásica de fusión de Ludovico Einaudi y cómo la aman los jóvenes del mundo, en estado puro.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓNJosé Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

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