Sigo muy de cerca el proceso de primarias en el PSOE. Creo que, como ciudadano político -en el sentido etimológico más puro de ambas palabras, casi una tautología- hay que hacerlo, porque cuando nos pre-ocupa (así, con guion) el presente y futuro de este país, tomamos conciencia de que el resultado de la elección final no es lo mismo en todos los casos. Soy una persona que cree en algo esencial para la persona de secreto y la de todos: el mundo solo tiene interés hacia adelante, tal y como se titula este blog. Por cierto, de forma no inocente en todos los órdenes de la vida.
He leído los programas/propuestas (1) que se han presentado por los tres líderes en liza y aunque, cuando se examinan con detalle, podemos resaltar determinados aspectos positivos en todos, es importante destacar la visión de conjunto del contenido de cada uno y, sobre todo, cómo se han preparado, cuál ha sido el índice de participación interna y externa en la elaboración de los mismos y qué resultados se pretenden alcanzar por su impacto político y social, más allá de una mera cuestión procedimental e interna de partido. Al menos, de lo que he podido tener noticias a través de las páginas oficiales de las candidaturas o por las redes sociales asociadas. Como testigo diario del procedimiento llevado a cabo y a título personal, tengo que reconocer que el presentado por el equipo de Pedro Sánchez, no por cantidad de páginas, sino por la calidad de las mismas, ofrece una cohesión de principios de regeneración política para el presente y el futuro del partido –in crescendo– que va más allá de meras declaraciones de principios. La metodología expositiva del texto de Pedro Sánchez ayuda didácticamente a contextualizar la situación actual de una sociedad que exige cambios urgentes, pero analizando bien que los problemas que hay en España y en Europa, concretamente, no nacieron ayer, sino que son el resultado de políticas desacertadas y propiciadas de forma brutal por el capitalismo liberal. El apartado 1º es clarificador al respecto: «Este documento plantea la estrategia del socialismo democrático español para los próximos lustros. Es un documento que ha sido abierto al debate y las aportaciones de la militancia, a los sectores sociales que durante décadas han confiado en el papel transformador del PSOE, y a la juventud, que exige a la política nuevos horizontes. Surge en un tiempo de convulsiones en el que la reconstrucción de la cohesión de los socialistas exige un debate de ideas urgente y reclamado por la militancia sobre la redefinición del proyecto del PSOE y de la socialdemocracia». Es decir, asume que hay que hablar de estrategia, procesos y resultados. Y lo hace.
No obstante, las propuestas de Patxi López abordan cuestiones muy comprometedoras y atrayentes, socialmente hablando, al tener en cuenta conceptos tan actuales como vivir en una «modernidad líquida», instalada en un cambio frenético y continuo, el ajuste de la economía a estrictas reglas de la democracia y no al revés, la revolución digital y su impacto en el ámbito laboral, el proyecto de activación vital de los jóvenes o la atención preferente hasta su desaparición de la nueva clase social que nace por el humillante precariado. Además, creo que hay un hilo conductor en este programa de López que lo ennoblece: el esfuerzo de integración de todas las candidaturas en el día después. Eso le honra.
Sobre el texto apresurado de Susana Díaz, mantengo que es el que denota, más que los otros dos, que es solo una declaración de principios, con una falta de análisis riguroso en el texto y contexto de antecedentes y consecuentes de lo que expone a través de cinco grandes líneas directrices. Quizá se refrenda este apresuramiento en la forma de abordar las conclusiones y propuestas finales de su documento en solo dos páginas y media, de forma telegramática en una cuestión, medidas para un nuevo partido, que declara expresamente al abordar este final sintético y que señalarlo así lo considero de especial relevancia.
Es importante hacer esta maniobra de aproximación a los diferentes contenidos de los tres programas y/o propuestas porque, aunque no milite en el partido de referencia, repito que estoy muy pre-ocupado [sic] con los antecedentes y el resultado final que se vaya a producir en estas primarias ya que, en política, ni todos los partidos, ni todos los líderes, son iguales. Además, porque como ciudadano político (es la segunda vez que lo afirmo etimológicamente hablando), me decanto por la implantación, seguimiento y evaluación de la socialdemocracia y su adecuación al principio de realidad social en el mundo, en Europa y, concretamente, en España, por cercanía de identidad de Estado, porque hoy por hoy es el fundamento social que permite que se apliquen de forma más rotunda los principios de igualdad, solidaridad y participación equitativa mediante la defensa del bien común. Estos son mis principios al respecto y no tengo otros, a diferencia del célebre aserto de Groucho Marx, aunque no gusten a una mayoría de este país.
He leído recientemente en un libro clarificador de Josep Borrell, Los idus de octubre, que la socialdemocracia tiene que enfrentarse en el momento actual a cinco retos, enmarcados en la doctrina de Alain Bergounioux en La revue socialiste: la construcción de nuevos compromisos para regular los conflictos sociales, la sostenibilidad del desarrollo y su integración en todas las políticas sociales, las políticas socialdemócratas porque no pueden ser eficaces sin una dimensión europea, resolver el problema de las identidades nacionales y, en quinto lugar, adaptar la organización de los partidos socialistas a la innegable y puesta en cuestión de las democracias representativas. Estoy totalmente de acuerdo con este planteamiento ordenado de ideas que se deben convertir en praxis social de amplio espectro.
Creo que con este enfoque último se puede deducir que el resultado mañana de las primarias no nos debería dar igual, porque está en juego una nueva forma de abordar la situación política del presente y futuro del país que, en legítima competencia con otras ideologías políticas, puede vislumbrar una forma diferente de avance social transformador e ilusionante.
En conclusión: todos los líderes de estas primarias no son iguales. Sus propuestas programáticas, tampoco. En cualquier caso, el resultado lo decidirán sus militantes, aunque los observadores -como meros ciudadanos políticos- seguiremos de cerca esta recta final con legítima pre-ocupación y con la esperanza de que se produzca, en un plazo breve de tiempo, un avance sustancial en la transformación social de España.
Sevilla, 20/V/2017
(1) Programas/propuestas de las candidaturas de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López
(2) NOTA: la imagen se ha recuperado hoy de http://www.psoe.es/
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