Acabemos con los silencios cómplices del Mundial de Qatar 2022

campaña #PayUpFIFA

Sevilla, 8/XI/2022

Todo el mundo lo sabe, pero los silencios cómplices han sido y son clamorosos. Sobre Qatar llevamos doce años de sospechas en relación con la elección como sede del Mundial de Fútbol 2022, así como del impacto de sus leyes laborales y sociales, aplicadas a los trabajadores migrantes que a lo largo de estos años han trabajado en unas condiciones durísimas, que han costado alrededor de 6.000 vidas, como dato verdaderamente conmovedor, para que el próximo 20 de noviembre comience esta competición como si no hubiera pasado nada. Ha tenido que ser un tal Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, quien ha alzado la voz sin tapujos llamando las cosas por su nombre con estas manifestaciones literales y con el ánimo de romper de una vez por todas los silencios cómplices en torno a este campeonato: «No me gusta el hecho de que ahora los jugadores de vez en cuando se encuentran en una situación en la que tienen que enviar un mensaje», «(Estamos) ahora diciéndoles a los jugadores, ‘tienes que usar este brazalete o si no lo haces entonces no estás de este lado. Y si lo haces, estás de este lado'», «No está bien. Los futbolistas tienen que ir a Qatar a jugar y hacerlo lo mejor que puedan para sus países. Pero ellos (los jugadores) no tienen nada que ver con las circunstancias». «Todos dejamos que pasara… está ahí y está bien. Porque hace 12 años nadie hizo nada. No podemos cambiarlo ahora», «La forma en que sucedió (la elección de la sede) no estuvo bien en primer lugar. Pero ahora esto está ahí. Dejen jugar a los futbolistas y trabajar a los entrenadores», para acabar diciendo que “No pongan a Gareth Southgate (seleccionador de Inglaterra) constantemente en una situación en la que tenga que hablar de todo. No soy un político, él no es un político. Es el entrenador de Inglaterra, dejen que haga eso».

Tengo que reconocer que la música del fútbol nunca me supo levantar el ánimo, pero este fenómeno social tan desgarrador conviene que sea denunciado al mundo mundial, porque es muy grave lo que ha pasado y no debería quedar impune e inmune. Amnistía Internacional lo ha denunciado en reiteradas ocasiones pero la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), organizadora del evento, ha mirado siempre para otro lado. Los datos sobre cómo se ha tratado a los trabajadores migrantes en las obras de las infraestructuras de este Mundial de Fútbol, estremecen el alma humana y prueba de ello es que Amnistía Internacional encargó la  elaboración de una encuesta mundial, en la que “se muestra un abrumador apoyo a la propuesta de que la FIFA indemnice a las personas migrantes que trabajaron en la preparación de la Copa del Mundo”. Los principales resultados muestran que el 73% de las personas encuestadas apoyan la propuesta de que la FIFA destine parte del dinero generado por la Copa Mundial 2022 a indemnizar a los trabajadores y trabajadoras migrantes. El 67% quieren que sus asociaciones nacionales de fútbol denuncien públicamente los problemas de derechos humanos ligados a la Copa Mundial de Qatar 2022, y que se indemnice a los trabajadores y trabajadoras migrantes. Entre los países que han participado en esta encuesta está España que ha obtenido un resultado del 71% de apoyo a la indemnización citada.

Otros datos que aporta Amnistía Internacional refuerzan el contenido de esta propuesta: “Estos resultados transmiten un claro mensaje a las altas esferas del fútbol: en todo el mundo la gente coincide en su deseo de que la FIFA dé un paso adelante y compense por su sufrimiento a los trabajadores y trabajadoras migrantes en Qatar. También quiere que sus asociaciones nacionales de fútbol adopten una postura mucho más firme”, ha declarado Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional. “A menos de 50 días del inicio del evento [en el momento de hacerse pública la noticia], ya ha comenzado la cuenta atrás, pero aún hay tiempo de que la FIFA haga lo que debe. Las personas aficionadas al fútbol no quieren una Copa Mundial manchada indeleblemente por abusos contra los derechos humanos. No se puede cambiar el pasado, pero un programa de indemnización sería una manera clara y sencilla de que la FIFA y Qatar proporcionen al menos algunas medidas de reparación a los cientos de miles de personas que con su trabajo hicieron posible este torneo.”

Según se informa en la sede oficial de Amnistía Internacional, “Los resultados de la encuesta respaldan la campaña #PayUpFIFA lanzada por una coalición de organizaciones de derechos humanos —entre ellas Amnistía Internacional—, grupos de aficionados y sindicatos en mayo de 2022, que pide a la FIFA que reserve una suma para indemnizar a los trabajadores y trabajadoras y evitar futuros abusos. La coalición pide que la FIFA destine como mínimo 440 millones de dólares estadounidenses al fondo, una cantidad equivalente a la dotación en premios de la Copa Mundial. Se calcula que los ingresos que obtendrá la FIFA del torneo serán de 6.000 millones de dólares. Doce días antes de la inauguración del Mundial de Fútbol en Qatar y tras el lanzamiento de la campaña #PayUpFIFA, se sabe que la FIFA ha dicho a Amnistía Internacional que está considerando la propuesta, pero hasta la fecha no ha dado ninguna respuesta pública. El silencio cómplice sigue su camino. Klopp llevaba toda la razón en sus manifestaciones del pasado viernes, porque simbólicamente todo no puede quedar en llevar testimonialmente un brazalete con el arco iris para dejar claro que el mundo mundial está al lado del movimientos de lucha para defender derechos sociales, cuando sabemos qué es lo que ha pasado bajo el césped de esos estadios y los miles de trabajadores que han muerto por accidentes laborales durante la construcción y puesta a punto de todas la infraestructuras del Mundial en Qatar.

Animo a quien lea estas líneas que participen en la campaña #PayUpFIFA, promovida por una coalición de organizaciones de derechos humanos. Será una forma digna de “asistir” a este Mundial y no seguir participando de silencios cómplices. La población migrante trabajadora en Qatar y sus familias lo agradecerán, siendo un homenaje también a los que perdieron la vida durante su faraónica construcción para este evento, porque sus familias merecen nuestro recuerdo y apoyo social, justo y solidario.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓNJosé Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.  

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