Los niños y niñas de Primaria, en Andalucía, conocerán a Saramago

Sevilla, 20/X/2020

Europa, toda Europa, debería dirigirse al sur para que, en contrapartida de sus abusos coloniales antiguos y modernos, pueda ayudar a equilibrar el mundo. Es decir, Europa finalmente como ética.

José Saramago

El Instituto Camões ha firmado acuerdos con las Comunidades españolas transfronterizas con Portugal, Andalucía, Castilla y León, Extremadura y Galicia, para enseñar portugués en las escuelas a nivel de primaria y secundaria y como una actividad prioritaria cultural del Gobierno del país vecino. En el caso de Andalucía, se ha firmado recientemente un memorándum entre la Junta de Andalucía y el Instituto Camões, con objeto de introducir el idioma portugués en Educación Primaria en los centros educativos andaluces como segunda lengua extranjera, siendo un objetivo alcanzado ya en este curso, en el que alrededor de 1.180 alumnos andaluces de Primaria y Secundaria ya lo están estudiando. Hay que citar con objetividad plenas que este memorándum viene a enriquecer el Programa José Saramago, puesto en marcha por la Consejería de Educación de la junta de Andalucía en el curso 2010/11, gracias al cual hoy se imparte ya portugués en dos colegios y en ocho institutos de las provincias de Huelva y Málaga y que tenía como objetivo en el año de su entrada en funcionamiento “promover la enseñanza del portugués como segunda lengua extranjera en los centros de educación secundaria de la Comunidad Autónoma Andaluza”, que ahora se completa y perfecciona con el memorándum firmado en este mes. La política de enseñanza plurilingüistica en Andalucía ha considerado, desde hace ya muchos años, que todas las lenguas son igualmente importantes en la configuración de la ciudadanía andaluza.

Me alegra conocer esta noticia, porque Portugal es un país que nos aporta junto a su vecindad fronteriza muchas posibilidades de educación y cultura compartidas. He recordado inmediatamente una obra preciosa de Saramago, La balsa de piedra, como un canto a la unificación de la Península Ibérica a través de una historia fascinante que se inicia con la descripción de varios protagonistas que inician un viaje en Dos Caballos, para comprender qué ha ocurrido con la separación de la península de Europa, incluida Gibraltar, quedando a la deriva existencial a modo de balsa de piedra a merced de los vaivenes históricos y de vivencias personales compartidas a través de lo ocurrido a Joana Carda, con su línea imaginaria trazada en el suelo con una vara de negrillo, la piedra lanzada al mar por Joaquim Sassa, la sorpresa iniciática de José Anaiço por el comportamiento de la bandada de estorninos cada vez que inicia un camino hacia alguna parte y el encuentro deseado y deseante con la tierra temblando al levantarse de su silla, con el español Pedro Orce, farmacéutico por más señas.

Sería precioso que los casi 1.800 niños y niñas andaluces, que conocen el idioma portugués gracias al Programa Saramago, conocieran también el contenido del mensaje interno de La balsa de piedra, leyéndolo, traduciéndolo y explicándolo en un trabajo conjunto con sus maestros y maestras, en momentos de coronavirus, en los que a veces la Península Ibérica se siente alejada de Europa, o preguntándole a ella misma por qué piensan tan mal -en la llamada Unión- de nosotros, algunos de sus países miembros, cuando nos sentimos solos y navegando en una balsa de piedra que aloja nuestros miedos y sueños por realizar como Iberia.

Es lo que Saramago explica en su obra, la necesaria ética de Europa entre otros mensajes clarividentes y explícitos, en un pasaje enigmático que nos deja entrever el dolor de la Península Ibérica en su devenir histórico, que mañana me gustaría leer y explicar en una clase andaluza, gracias al Programa Saramago: […] dicho esto, abrió el mapa sobre la mesa, toda la Península Ibérica, dibujada y coloreada en el tiempo en que todo era tierra firme y cuando el callo óseo de los Pirineos reprimía cualquier tentación vagabunda, en silencio se quedaron los tres mirando la representación plana de esa parte del mundo como si no la reconociesen. Decía Estrabón que la península tiene forma de piel de toro, estas palabras las murmuró intensamente Pedro Orce y, pese a que estaba cálida la noche, Joaquim Sassa y José Anaiço sintieron un escalofrío, como si antes sus ojos se hubiera alzado el animal ciclópeo que iba a ser sacrificado y desollado para añadir al continente Europa un despojo que habría de sangrar por todos los tiempos de los tiempos”.

A partir de este mapa desplegado, la parábola de la isla ibérica que navega hacia el Sur es inquietante y con un planteamiento de cómo debe mirar más a Latinoamérica. Un gran compromiso por cumplir, sabiendo que los hombres y mujeres de la Península Ibérica, los niños y niñas de primaria y secundaria de Andalucía,  “seguirán su camino, qué futuro, qué tiempo, qué destino”, ahora que la vara de negrillo está verde y sabiendo como sabemos que tal vez “florezca de nuevo para el año [curso] que viene”.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓNJosé Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de persona jubilada.

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