Juan Genovés, El abrazo
Sevilla, 15/V/2020
Olvidar momentáneamente lo que nos separa es comprender lo que buscamos entre todos y a veces se comprende tanto que ya no hay casi nada que olvidar y mucho por hacer en lo que nos une. Incluso con un abrazo especial al que piensa de forma diferente, mirando de frente a las diferentes caras de la urna de cristal que se llama ahora Congreso de los Diputados
Juan Genovés, el pintor que recordaremos siempre por un cuadro emblemático, El abrazo (1976), ha fallecido hoy en Madrid. Lo siento especialmente porque siempre lo he tenido en mi pinacoteca de secreto por el mensaje que deseó transmitir con esa obra tan especial, que llegó finalmente al Congreso de los Diputados el 7 de enero de 2016, cuarenta años después de haber sido concebido como un homenaje a la reconciliación nacional, para quedarse definitivamente allí como símbolo de la Transición y la Democracia en este país.
En tal sentido, vuelvo a publicar aquella semblanza del día tan ansiado que he citado. Me emocionó saberlo y contemplarlo allí colgado como mensaje que no se debería olvidar, más en estos tiempos tan difíciles de la COVID-19. Todo lo que dije en 2016 sigue teniendo vigencia salvando lo que hay que salvar del momento político en el que estábamos en aquel momento. Genovés se merece hoy el respeto de los demócratas, aunque como decía Alberti en su poema Te marchaste sin decirnos adiós, sabemos que no pudo decirnos adiós, pero sí darnos un abrazo. Además, los tristes momentos de la pandemia que estamos sufriendo nos impiden ahora abrazarnos de nuevo como homenaje a él y reconocerle con ese acto, en silencio, ese gran regalo para la democracia. Aunque fuera solo para decirle adiós y gracias porque sabemos lo que nos entregó hace tan solo cuarenta años.
El Congreso necesita un abrazo especial
Ayer llegó a un edificio del Congreso de los Diputados, para quedarse, un cuadro de Genovés, El abrazo, símbolo de la Transición. Ha sido un largo proceso burocrático que ha merecido la pena por lo que representa también para este momento político especialmente complejo que se vive en España y, concretamente en el Congreso estos días, en plena vorágine de reuniones para alcanzar acuerdos de gobernanza que a priori siempre parecen imposibles.
Merecería la pena que quienes ostentan la representación política de todos los españoles observaran con detenimiento el cuadro y pensaran, aunque fuera solo por un momento, que este símbolo de los abrazos no se debe olvidar porque fue una lección democrática reflejada fantásticamente por Genovés durante la Transición en un país que ahora los necesita más que nunca.
El Eclesiastés decía que en la vida hay tiempo de todo, hasta de abrazarse y separarse, pero que todo es vanidad de vanidades, solo vanidad, sobre todo si no se respeta el interés general en política. También, que hay tiempo de dialogar hasta la saciedad, para ser respetuosos con la voluntad popular expresada en los votos del pasado 20 de diciembre de 2015.
Es lo que esperaba Genovés cuando pintó el cuadro, no inocente por cierto, haciendo camino al andar y no disimulando nunca que la izquierda sabía mejor que nadie de abrazos y comprensión sin límites al tener que ponerse a hablar las dos Españas de Machado durante la Transición, porque todos no somos iguales en conducta social e igualitaria desde las ideologías, aunque sí ante la Ley. Es lo que deberían recordar ahora las señoras y señores diputados a la hora de hablar del nuevo Gobierno y del interés general en la cuenta atrás hasta el día 13: olvidar momentáneamente lo que nos separa es comprender lo que buscamos entre todos y a veces se comprende tanto que ya no hay casi nada que olvidar y mucho por hacer en lo que nos une. Incluso con un abrazo especial al que piensa de forma diferente, mirando de frente a las diferentes caras de la urna de cristal que se llama ahora Congreso de los Diputados.
CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja para ninguna empresa u organización religiosa, política, gubernamental o no gubernamental, que pueda beneficiarse de este artículo, no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte de su situación actual de jubilado.
Debe estar conectado para enviar un comentario.