Cuaderno de campaña / 11. La política es como es, no como debería ser

Johann Hari, El valor de la atención. Por qué nos la robaron y cómo recuperarla

Sevilla, 17/VII/2023

A estas alturas de la campaña electoral, debemos tomar conciencia de que la política es como es y no como debería ser, en su justo sentido. Así lo expresaba Facundo Cabral en su obra ´No estás Deprimido, estás Distraído´: Nada es para siempre. Por eso debemos estar atentos, listos para el cambio, preparados para toda circunstancia porque la vida es como es, no como debería ser. Cuando Cabral habla de “estar distraídos” aborda un problema real en nuestras vidas tan convulsas: no dedicamos tiempo a prestar atención a lo que verdaderamente nos debería interesar, como puede ser en estos momentos la vida política en su vertiente de elecciones generales y con el corolario del voto. Esto es así porque sufrimos un problema grave de déficit de atención que, sin llegar a su rango más patológico, sí demuestra fehacientemente una situación preocupante en nuestras vidas.

Cuando comenzaba este año, lleno de sorpresas vitales, conocí la publicación de un libro con un título atractivo en sí mismo: El valor de la atención. Por qué nos la robaron y cómo recuperarla, escrito por Johann Hari, cuya sinopsis oficial me orientó en su contenido: “La atención ha entrado en una profunda crisis. ¿Cuáles son los motivos?, ¿quién nos la está robando?, y, más importante aún, ¿cómo podemos recuperar nuestra capacidad de concentración? Un demoledor ensayo que indaga en una de las grandes epidemias del momento y en sus posibles soluciones. Según algunos de los últimos estudios publicados, los adolescentes solo son capaces de concentrarse en una tarea durante sesenta y cinco segundos, mientras que los adultos apenas pueden aguantar tres minutos. Como muchos de nosotros, Johann Hari es consciente del peligro que supone la omnipresencia de las pantallas, así como de esa imperiosa necesidad que nos asalta de pasar constantemente de un dispositivo a otro sin levantar la vista. Hoy en día, lograr el estado de concentración necesario para acometer labores intelectualmente complejas y exigentes es casi una quimera. Hari decidió entrevistar a los principales expertos en concentración humana para identificar las causas de esta crisis. En El valor de la atención desglosa los doce factores que la generaron –desde nuestra incapacidad de dejar fluir la mente hasta la contaminación en las ciudades–, y denuncia a las poderosas empresas que nos están robando el foco. Además, nos da las herramientas para entender la situación, defendernos y recuperar nuestra capacidad de vivir con atención”.

A lo largo de la campaña, creo que estamos viviendo una experiencia de control de la atención por parte de los medios de comunicación social, no inocente, que nos roba el auténtico centro de interés en nuestras vidas, fundamentalmente porque la atención se ha convertido en una mercancía más en el gran Mercado del Mundo, como ya analizó en 2016 el profesor Tim Wu en un libro canónico en esta materia, Comerciantes de atención. La lucha épica por entrar en nuestra cabeza, que Capitán Swing tradujo al español cuatro años después. Lo vivido en estos diez últimos días responde efectivamente a este “comercio de la atención”, en anuncios publicitarios de la campaña, en la que abundan últimamente lonas impactantes en sus imágenes, símbolos y palabras utilizadas, debates preparados al milímetro, donde la verdad brilla por su ausencia, da igual, las insultantes redes sociales, la prensa teledirigida por poderes fácticos ocultos y manifiestos, que como una catarata de sentimientos y emociones no dejan tiempo alguno para la atención auténtica. “Mientras menos tiempo se tenga para pensar, mejor”, dicen los traficantes de la atención verdadera. Esta es la razón de por qué me preocupa esta situación y comprendo ahora mejor que nunca las palabras de Facundo Cabral con las que comenzaba esta reflexión de hoy: No estás Deprimido, estás Distraído: Nada es para siempre. Por eso debemos estar atentos, listos para el cambio, preparados para toda circunstancia porque la vida es como es, no como debería ser. Cambio “vida” por “política” y creo que lleva razón.

Como probablemente estemos distraídos pensando nada más en lo que pueda pasar el próximo 23 de julio, creo que hay que hacer una operación rescate de la atención necesaria para seguir viviendo, aceptando ese principio de realidad expuesto, la política es como es, no como debería ser, buscando el llamado placer de la atención política en estos días para preparar el voto verdadero, de la curiosidad sabia, que no es transmisible automáticamente a los demás, sino que solamente se adquiere a través del conocimiento liberador, que hay que trabajar internamente cada día a través del esfuerzo de cada persona a la hora de plantearse gozar de los que algunos llaman placeres inútiles, para alejarlos del poderoso caballero don dinero. Así lo reconocía hace ya muchos siglos Sócrates en su diálogo Banquete: “Estaría bien, Agatón, que la sabiduría fuera una cosa de tal naturaleza que, al ponernos en contacto unos con otros, fluyera del más lleno al más vacío de nosotros. Como fluye el agua en las copas, a través de un hilo de lana, de las más llena a la más vacía”, porque siempre está presente en almas atentas, curiosas, la dialéctica del valor y precio de lo que se descubre, de lo que se admira y de lo que se goza a cambio de nada. Es lo que Hari manifestó en un artículo publicado en elDiario.es, en torno a su nueva obra: “Hay que entender que no tenemos que sentirnos mal porque nos cueste prestar atención. Tampoco si le ocurre a nuestros hijos. Ni ellos ni nosotros tenemos nada malo, tiene que ver con la forma en que vivimos. Si lo comprendemos, podemos empezar a reordenar las cosas”, anima, “hemos llegado hasta aquí sin ser conscientes de cómo nos iba a afectar”. Por ello, insiste en aprovechar la oportunidad que se abre: “Tenemos que decidir qué queremos y luchar por ello. Podemos hacer muchas cosas para defendernos”. “La atención es nuestro superpoder”.

Es verdad, porque votar el próximo 23 de julio, atendiendo al programa político en el que hemos puesto especial atención, porque nos convence, decidiendo lo que queremos ser y como estar en la vida, puede convertirse en un superpoder para transformar la sociedad en la que vivimos, en beneficio del interés general y sin excepción alguna.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!