El pueblo es quien más ordena

José Zeca Afonso, Grándola, Vila Morena

Sevilla, 26/VII/2023

Tres días después del resultado de las elecciones generales del pasado domingo en nuestro país, extraordinariamente positivo para los demócratas, que somos muchos, creo que tenemos merecido dedicar unos minutos a los sentimientos de clase, de alegría, porque la conciencia de ella se presupone. Aprendí de Rafael Alberti, hace ya tiempo, en su canción 8 del Paraná, la distinción entre pensamiento y sentimiento, en un poema precioso que rescato hoy porque necesitamos cuidar el alma que está presente en momentos cruciales del país, pendientes ahora de la gobernabilidad digna de la izquierda para todos, para el “pueblo español”, que dice la Constitución, porque es el que “ha ordenado” mediante los votos el futuro democrático de este país tan dual y cainita:

Sentimiento, pensamiento.
Que se escuche el corazón
Más fuertemente que el viento.
Libre y solo el corazón,
Más que el viento.
El verso sin él no es nada.
Sólo verso.

Por otra parte, no he olvidado que El pueblo es quien más ordena, que dice también la canción revolucionaria Grándola, Vila Morena, de tan feliz recuerdo, tal y como nos lo transmitió Jose Zeca Afonso en su pequeño rincón de Grándola, bastante avanzado el siglo XX, en la denominada Revolución de los claveles, en 1974. Es lo que pasó el domingo en nuestro país, cuando a través del voto se pararon los pies a los que querían llevar a nuestro país a un retroceso histórico, infame, de imprevisibles consecuencias. Y ese futuro aciago es lo que el pueblo español, que es quien ordena, ha frenado en seco. Por esa razón, no olvidamos en pleno siglo XXI lo sucedido en nuestro país en la guerra civil y durante la dictadura franquista, cuando la democracia actual sufre en varios frentes de convivencia por el odio que algunos se empeñan en instalar en nuestra forma de vida. De ahí la necesidad de recordar lo que nos puede mantener vivos y despiertos en democracia (de otra forma no es posible) después de tantos siglos.

La democracia en este país corre un riesgo alarmante de perder el control de la convivencia pacífica, por determinados pensamientos en corazones de personas que están muy lejos de la democracia y su aplicación en la vida ordinaria. Creo que al buen entendedor digno, que debe proteger la libertad y la democracia, con pocas palabras basta. Este tercer día después del Día de la Democracia a través del voto, leo y escucho también, junto a Alberti y José Afonso, a Miguel Hernández, porque nos ayuda a entender que para la libertad, sangramos, luchamos y pervivimos por una razón fundamental: el pueblo es quien más ordena, porque aún tenemos la vida. Por esta razón escribo hoy con el corazón, para que formando parte del pueblo español, que ordena constitucionalmente la libertad y el progreso en este país, se le escuche con sentimiento, más fuertemente que el viento. / Libre y solo el corazón, / Más que el viento.

CLÁUSULA ÉTICA DE DIVULGACIÓN: José Antonio Cobeña Fernández no trabaja en la actualidad para empresas u organizaciones religiosas, políticas, gubernamentales o no gubernamentales, que puedan beneficiarse de este artículo; no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación o prebenda alguna de ellas. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes para su interés personal, aparte de su situación actual de persona jubilada.

UCRANIA, ¡Paz y Libertad!